La muchacha fue vista por última vez la madrugada del miércoles 29 de diciembre en Posadas

Hace una semana no sabe nada de su hija y cree que podría estar cautiva

Graciela Correa, madre de Johana (25), recibió un mensaje que en teoría fue enviado por su hija, aunque asegura que fue escrito por otra persona. Teme por la salud de su familiar
jueves 06 de enero de 2022 | 5:15hs.
Hace una semana no sabe nada de su hija y cree que podría estar cautiva
Hace una semana no sabe nada de su hija y cree que podría estar cautiva

Una joven de 25 años es intensamente buscada desde la madrugada del pasado miércoles 29 de diciembre en Posadas. Fue vista por última vez en un bar pool ubicado sobre la avenida Uruguay, en inmediaciones de la rotonda.

Sobre la misteriosa desaparición, la única información certera que se tiene hasta el momento indica que la joven madre de dos pequeñas habría sido vista en Candelaria y en un lavadero sobre la ruta provincial 105. Aunque por el momento no se la pudo localizar en ninguno de estos puntos.

Al respecto, Graciela Correa, madre de la chica, se mostró muy preocupada por la integridad física de su familiar. “Una amiga que pasaba por la zona la vio en el pool de la rotonda con un chico flaquito y morocho”, inició su relato a El Territorio la madre, quien vive en el barrio Fátima de Garupá.

Mediante una conversación telefónica con este matutino Graciela recordó que “Johana salió el martes a la noche, el miércoles no vino y suponíamos que se había quedado en la casa de algún conocido, pero el jueves no apareció”.

En ese sentido explicó que, como muchas chicas de su edad, Johana solía compartir reuniones con amigos y amigas pero siempre avisaba dónde estaba, más aún cuando se trataba de sus dos hijas, que ese martes se habían quedado al cuidado de la niñera.

En cuanto a la denuncia, la progenitora explicó que el miércoles 29 toda la familia dio positivo de Covid-19 por lo que no podían acercarse a la comisaría. Fue así que Graciela se comunicó con el 911 para dar aviso de la desaparición teniendo en cuenta que las primeras 48 horas son fundamentales para la búsqueda.

A partir de esa llamada al 911 recibió varias visitas del personal de la Seccional Quinta, primero para corroborar qué estaba pasando, luego para obtener más detalles de los rasgos de Johana y para recabar la información de quiénes la vieron por última vez.

Si bien le dejaron un número de WhatsApp para comunicarse con la seccional, todas las veces que preguntó por novedades

(el viernes, sábado y domingo) las respuestas fueron negativas.

Ante la desesperación y la incógnita del paradero de su hija, Graciela decidió hacer pública la búsqueda en Facebook. La gente conocida hizo circular la foto de la joven y así empezaron a llegar mensajes sobre supuestos paraderos.

Sin embargo, todas las visitas realizadas por los patrulleros no tuvieron resultados positivos y la ubicación de la chica sigue siendo un verdadero misterio.

Las alarmas se encendieron aún más cuando, en una de las publicaciones de la búsqueda en la mencionada red social, hubo un comentario desde el perfil de Johana que decía que se disculpaba por su “irresponsabilidad de no avisar”.

Continuó el comentario con el agradecimiento por la preocupación y se aclaró “Estoy bien, estoy aislada xq me agarró covid. No tenía manera de comunicarme”. Y agregó que está sin documento y que por eso no puede viajar.

En relación a ese mensaje, la madre de Johana aseveró que es imposible que sea ella. Otras personas le dijeron lo mismo ya que no coincide con su forma habitual de escribir y que, además de no responder llamadas ni audios, ni siquiera preguntó por sus hijas. A partir de ese momento la cuenta de Johana no volvió a estar activa.

Búsqueda de respuestas
Este último martes familiares y amigos de Johana llevaron a cabo una marcha pacífica por las calles del barrio Fátima hasta el edificio de la Comisaría de la Mujer. La intención fue visibilizar la preocupación ante la falta de noticias sobre el paradero de la joven.

Por otro lado, Graciela mencionó que consultó a los uniformados si habían mirado las cámaras de la zona, tanto del bar en donde fue vista por última vez como de los locales y concesionarias que, seguramente, tienen cámaras de seguridad. Le dijeron que necesitan una orden de un juez para proceder.

“Queremos información, nada más. Queremos saber dónde está, si está bien o si está en contra de su voluntad”, señaló la madre.

Johana Micaela Correa (25).

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