La capacidad de los empresarios para afrontar nuevos desafíos

Un capítulo aparte dedica al empresario argentino, que en medio de la incertidumbre nacional, decide invertir. “El empresario argentino es una raza especial, gente arriesgada, se meten en desafíos, invierten y tratan de mejorar siempre”, sostuvo Ronald Javier Vera.

Rescata que llegan para invertir, tanto empresarios de la zona, como argentinos en general y extranjeros. Observando el potencial de materia prima y mano de obra que tiene la región. Pero también destacó que deciden invertir y modernizarse, tras observar lo que está pasando en otros países que compiten en el mismo rubro donde hay fuertes inversiones. “Es un mercado competitivo”, apuntó respecto de la forestoindustria.

Ello además de recordar que por caso, los empresarios misioneros, deben sortear otros obstáculos como los altos costos para llegar a los puertos y de allí a ultramar. “Hay que sumarle la cadena logística totalmente colapsada”, más el aumento de los costos que entiende va a persistir.

Pero a su vez vislumbra una demanda sostenida de la madera, que, si bien -los precios- llegaron a valores históricos, considera que ahora se ubicó en un punto de equilibro y hasta existe la posibilidad de que algunos productos bajen. “Pero sigue siendo un panorama favorable para seguir trabajando”.

En el horizonte el nubarrón lo representa la pandemia que nuevamente está creciendo, por lo que considera complejo y arriesgado dar un pronóstico, pero más allá de eso, “es de prever que la demanda se sostenga”.  Ello al indicar que el mercado interno también está demandando madera para la construcción tanto privada como pública, como sucede con el Iprodha en Misiones y el Instituto de Vivienda de Corrientes. Se suma la revalorización del uso de la madera.  Por todo ello, “nos hace presagiar que tendremos un buen año”, concluyó.

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