Desesperado pedido de una madre para reencontrarse con sus niñas

“No veo a mis hijas hace más de tres meses porque el papá las secuestró”

María Rosa Gauto asegura que su ex se las llevó el 17 de septiembre como parte del régimen de visitas, pero no las devolvió. Cansada de la falta de respuestas decidió contar su calvario
viernes 31 de diciembre de 2021 | 6:03hs.
“No veo a mis hijas hace más de tres meses porque el papá las secuestró”
“No veo a mis hijas hace más de tres meses porque el papá las secuestró”

El pasado 17 de septiembre, María Rosa Gauto (25) preparó a sus hijas -de 6 y 4 para años- porque su papá quedó en buscarlas para pasar el fin de semana con él en la chacra, en la localidad de Florentino Ameghino, tal el régimen de visitas estipulado y que venían siguiendo sin inconvenientes.

Era viernes y las nenas deberían estar de regreso el domingo por la tarde, ya que el lunes tenían que asistir a la escuela.

Como habían acordado, el hombre pasó a buscar a las niñas por la casa de la mamá, en el barrio Sapucay de la ciudad de Oberá. Se saludaron con besos y abrazos y Gauto les recomendó que se porten bien. Fue la última vez que vio a sus pequeñas.

Transcurridos tres meses y medio, agotada de trajinar dependencias policiales y judiciales sin una solución a su reclamo, la mujer decidió contar su historia como última alternativa en la búsqueda de poder reencontrarse con sus hijas. Algo que parecería muy simple, pero que en realidad le resulta imposible de lograr.

“Estoy desesperada. No sé qué más hacer para ver a mis hijas. No sé si están bien, si están mal; si preguntan por mí o si necesitan algo. Ya golpeé todas las puertas posibles, pero nadie me da una solución. No veo a mis hijas hace más de tres meses porque el papá las secuestró y parece que está bien lo que hizo. No entiendo más nada”, reflexionó.

En diálogo con El Territorio, la progenitora exhibió una serie de documentos que certifican que sus hijas están a su cargo y el padre dispone de un régimen de visitas, además de la obligatoriedad de la cuota alimentaria.

Violencia previa

Gauto precisó que convivió cuatro años con Marcelo Y. (35), el padre de sus hijas de 6 y 4 años. Residían en la zona rural de Florentino Ameghino, donde ahora estarían las menores.

“Nos separamos porque él tomaba, se ponía violento y me pegaba. La vida con él era un desastre”, graficó visiblemente afectada.

Luego de la separación la mujer se mudó a Oberá y con el tiempo formalizó la relación con otro hombre, con el cual tuvo a su tercera hija, actualmente de un año y nueve meses.

En tanto, aseguró que el progenitor de sus hijas más grandes nunca aceptó que lo haya dejado y le insistía para que regresara con él.

“A toda costa quiere que vuelva con él. Nunca dejó de pedirme que vuelva. También más de una vez, como veía que no quiero estar más con él me amenazó con sacarme las nenas, pero nunca creí que fuera capaz de hacerlo”, reconoció.

Aseguró que en más de una ocasión su ex concubino le aseguró que cambió, que no toma más, aunque Gauto remarcó: “Yo sé que es mentira, sigue tomando y es agresivo. Aparte me robó a mis hijas. Más violento que eso, imposible”.

Contó que trabaja como empleada doméstica para mantener a sus hijas, al tiempo que Marcelo Y. nunca habría cumplido con la cuota alimentaria dispuesta por la Justicia.

“Firmamos un convenio, pero nunca me pasó nada. Yo igual le daba las nenas porque no quería más problemas. Pero de un día para el otro las sacó de mi lado y ni terminaron las clases. Por eso no entiendo por qué la Justicia no hace nada”, subrayó.

“Vivo una pesadilla”

La primera denuncia fue radicada en la Comisaría de la Mujer de Oberá. Días más tarde viajó hasta Florentino Ameghino y realizó otra denuncia ante la Comisaría local.

“Primero pensé que era un capricho y que las iba a traer a la semana, pero fueron pasando los días y nada. Le llamaba y me decía que las nenas no quieren saber nada conmigo. Hice las denuncias y fui hasta la chacra, aunque no me quiso recibir ni me dejó ver a mis hijas”, detalló. 

Incluso, mencionó que tiempo atrás su hija más grande le contó que el papá le hablaba mal de ella, lo que fue un primer indicio de lo que sucedería más tarde.

En tal sentido, remarcó que “en ese momento no me di cuenta que estaba preparando todo para poner a las nenas en mi contra. Estoy desesperada porque las autoridades me tienen de acá para allá y no me dan respuestas. Tampoco tengo recursos para pagar un abogado que reclame por mí”.

“Ya hay una causa penal contra el papá, pero pasaron tres meses y medio y todavía ni le citaron. Mis hijas eran felices conmigo, no les faltaba nada y ahora no sé nada de ellas. Es demasiado injusto. Vivo una pesadilla”, agregó.

Además de la causa de Familia, el accionar del padre derivó en un expediente penal que se tramita ante el Juzgado de Instrucción Uno de Oberá.

Al respecto, Gauto lamentó que “es todo muy lento, ahora están de vacaciones y no sé cuándo voy a poder ver a mis hijas. Yo siempre hice las cosas bien, cumplí con todo y me castigan. El padre cumplió con lo que él quiso, nunca me ayudó a mantener a las nenas y las secuestró con total impunidad, pero parece que no hizo nada malo”.

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