Saltos y campings, un combo de relax en la selva misionera

Ríos, arroyos y numerosos saltos y cascadas de agua que conviven con la gran diversidad y riqueza que encierra la selva misionera hacen por sí solos un paquete que cualquiera compraría.

El Soberbio, a orillas del río Uruguay y límite con Brasil, es uno de los destinos más elegidos, principalmente por su mayor atractivo que son los Saltos del Moconá, pero además porque ofrece lugares recónditos en medio de la selva que resultan imperdibles.

A sólo 50 kilómetros de este destino se encuentra la localidad de San Vicente, donde los arroyos son los responsables de los espectáculos más buscados en esta región: los saltos. Allí se ubica El Maynó, un área protegida que busca una interacción equilibrada entre el uso de los recursos naturales y el éxito de la actividad económica turística. La estrella de la reserva es el salto El Maynó, que en el idioma guaraní significa colibrí.

Con sus dos cascadas, suma una altura de 40 metros y con la caída se forma una pequeña playa natural que permite que los visitantes puedan refrescarse.

Además, las paredes de piedra que forman el salto son el lugar ideal para la práctica de trekking y rappel. También se hacen actividades de “astroturismo” en los senderos que rodean al salto, una iniciativa que busca poner en valor las áreas naturales protegidas, promover la conservación y protección de los cielos oscuros y rescatar la interpretación del cosmos desde la visión mbya guaraní.

Para llegar al lugar, se deben recorrer diez kilómetros desde la rotonda de la ruta 14 en dirección a El Soberbio, hasta llegar a la Iglesia Virgen de Luján y allí seguir el camino de tierra hasta toparse con el predio.

La reserva protege la flora y la fauna, albergando el ecoturismo y turismo responsable con el medio ambiente. El Maynó cuenta con tres opciones de alojamiento: camping, con precios que varían entre los $900 y $1.300 por noche; hostel, que arranca en los $1.150, dependiendo si se solicita servicio de ropa de cama y cabañas, que van de los $4800 a los $7300.

Capioví y Ruiz de Montoya
La localidad de Capioví, que en estas fechas se viste para la Navidad, también es reconocida por sus saltos. El Parque Natural Salto Capioví se encuentra en la zona urbana pero se conserva intacto el entorno natural y transmite la sensación de estar en medio de la selva. Se accede fácilmente, transitando por la ruta nacional N°12 y el acceso está ubicado frente a una reconocida estación de servicio.

Ricardo Baigual, director de Turismo municipal expresó: “Es uno de los lugares mejor ubicados para poder llegar ya que está a escasos metros de la ruta, se encuentra abierto todos los días del año de 9 a 19, donde el turista puede hacer un paseo a través de un sendero, pasar un puente que cruza el arroyo Capioví y llegar a un mirador para observar y sacar fotos del salto”.

Al costado del salto se observa la rueda del recuerdo en homenaje a los pioneros alemanes, quienes la utilizaban para generar energía eléctrica.

“Es ahí donde funcionó la primera industria, un aserradero, por lo que simboliza el primer motor o primer impulso, ya que hacía generar energía a unas calderas que movían todas las maquinarias para trabajar con la madera”, detalló Baigual.

El complejo cuenta con un camping, donde el precio por día es de $300 y además se alquilan los quinchos por día por una tarifa de $500, mientras que el ingreso al predio se cobra $200 para no residentes y $100 para los oriundos de la comuna.

Además, hay un buffet que trabaja todos los días al mediodía y cuentan con minutas, con comidas rápidas para llevar. En cuanto a las cabañas, estarán a disposición en los próximos días, con un precio promedio de $4.800. Pero si el turista desea hospedarse en un hotel, encontrará uno de tres estrellas, con habitación doble a un costo de $2.950.

El otro atractivo de la localidad es la Granja Navidad, un reconocido emprendimiento dedicado al agroturismo al que se puede ingresar los viernes, sábados, domingos y feriados de 9.30 a 18. Además, de lunes a jueves se puede acceder con previa reserva.

El lugar ofrece contacto con la naturaleza, paseos guiados por senderos de baja y alta dificultad, paseos guiados, avistaje de animales y quinchos con parillas.

En Ruiz de Montoya, en tanto, está el Salto Cuña Pirú, un camping con todos los servicios, además de canchas de fútbol y vóley.

En el mismo municipio se puede acceder al camping Don Cirilo, un predio para disfrutar de las parrillas, quinchos, cancha de fútbol, cantina y gran espacio para acampar. Además, los fines de semana hay servicio de comidas rápidas y no hay que hacer reservas, ya que se cuenta con gran espacio verde.

Por otro lado, en el paso por la ruta 12, si se continúa hacia Garuhapé, se puede visitar también la Gruta India y salto 3 de Mayo a 25 kilómetros y hacia Jardín América el Salto Tabay.

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