Priorizan acciones por la creciente demanda en las zonas rurales
En los últimos meses, la demanda por pozos perforados fue enorme en la localidad de San Pedro, sobre todo en la zona rural, donde en varias colonias las familias agrícolas presentan dificultades por la falta de agua. Entre las zonas más complicadas se encuentra Cruce Caballero, Alegría, Cerro Tatú, Cruce Santa Rosa y San Lorenzo, donde desde el Instituto Misionero de Agua y Saneamiento (Imas) en conjunto con la Municipalidad local y Energía de Misiones apuran los trabajos a fin de que todas las perforaciones estén funcionando para enero.
Si bien en la zona urbana los más de 2 mil usuarios con los que cuenta el Imas reciben el vital líquido de forma normal en sus viviendas - con un suministro sectorizado que hasta la fecha no presenta inconveniente y fue reforzado con tres nuevas perforaciones-, en la zona rural quedan varias obras por concluirse como el caso de Cruce Santa Rosa, Cerro Tatú, la aldea Mbyá Curupaity, en barrio Sol, de Terciados Paraíso, colonia Alegría y San Miguel.
En la mayoría de los casos, resta la colocación de tanques, sistema de distribución, cerco perimetral e instalación de energía eléctrica, que estiman estarían concluidos para enero, cuando se inician los días de mayor demanda de agua y la crisis hídrica suele agravarse.
En cuanto, a los requerimientos ya resueltos, entre uno de los casos se encuentra barrio Baz, donde 15 familias, luego de tres años de esperar la finalización de una obra, cuentan con agua en sus casas.
“Estamos aliviados, fueron muchos años padeciendo la falta de agua sobre todo en el verano, ahora finalizaron la obra y es un beneficio para las familias de nuestro barrio, que debían cargar agua desde mil o más metros, para las tareas básicas del hogar, contar con el vital es todo”, indicó Orlanda Pascualín, una de las vecinas del Baz, en Cruce Caballero.
Además, son de suma importancia los proyectos de protección de vertientes que se ejecutan en colonias como San José Obrero, por parte de la Secretaría de Agricultura Familiar, Campesina e Indígena de Nación mediante financiación del programa Pisear, que sólo en ese caso, beneficiará a alrededor de 25 familias, alternativa esta que viene en alza en la zona rural y permite proteger las fuentes de agua, garantizando la disponibilidad con el tiempo, lo que no suele ocurrir con los pozos perforados.
En tanto, para reforzar el suministro actual en la zona urbana, avanzan con la construcción de una nueva toma de agua potable y ampliación de la planta potabilizadora, que pasará a triplicar su capacidad. En ese caso, restan trabajos relacionados a la colocación de los caños por la nueva red que se extiende por cinco kilómetros, el tendido eléctrico y obras en la casilla donde se instalarán las bombas que ya están en el lugar.
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