Más de un tercio de los vecinos se abastece de pozos y canillas
Dos realidades conviven en Leandro N. Alem cuando se habla de provisión de agua potable. Mientras unos 30.000 vecinos son parte de las redes que posee la prestataria del servicio, la Cooperativa de Electricidad y Otros Servicios Públicos Limitada (Cela) otro gran porcentaje de la población que habita hacia la periferia no puede acceder a la misma y entre ellos abunda tanto el reclamo como las estrategias para poder acceder al líquido vital.
El problema no es nuevo, pero denota la falta de un plan de crecimiento ordenando por parte de las autoridades municipales. El sistema principal de provisión que posee la Cela consta de dos diques en los que se reserva constantemente unos 45.000 metros cúbicos en cada uno, contiguos a la principal planta potabilizadora de donde se inyectan a la red unos 100 metros cúbicos por hora a un 60% de las 8 mil conexiones que tiene la entidad. En tanto, el restante 40% se abastece a través de pequeñas redes de algunos de los 78 pozos perforados que se encuentran en distintos puntos de la ciudad.
En según el último censo del 2010 vivían en la ciudad 28.000 habitantes, mientras que las proyecciones que hoy se realizan indican que esa población supera los 40 mil, por lo que no menos de un tercio de la población hoy en Alem debe abastecerse de agua a través de los pozos domiciliarios, canillas públicas o, como en casos de barrios más carenciados, depender de la provisión de agua mediante tanques por parte del municipio.
En este caso diversos asentamientos usan habitualmente las redes sociales y las radios locales para quejarse por la falta de este servicio por parte del municipio.
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