Una nueva represa con red de distribución en Irigoyen
La falta de agua potable en Bernardo de Irigoyen es un problema que se repite año tras año y va agravándose aún más en temporadas veraniegas o cuando pasan varios días sin lluvias, ya que son pocos los recursos hídricos con los que cuenta la Cooperativa de Provisión de Agua Potable de Bernardo de Irigoyen Limitada (Coopabil), prestadora del servicio.
Son varios los barrios de la localidad de Irigoyen donde en los últimos días se registraron inconvenientes con el abastecimiento del líquido vital. En algunos casos son asistidos por el municipio, que les acerca agua desde la cooperativa con una cisterna.
En los últimos tiempos se realizaron varias perforaciones en distintos puntos de la ciudad de Irigoyen, pero sólo a modo de paliativos ante las crisis, ya que en épocas de sequía y ante la alta demanda, los pozos también merman considerablemente su caudal.
Este panorama preocupa mucho a toda la población irigoyense, ya que en algunos veranos anteriores se han quedado sin agua y no hay un plan de contingencia previsto para llevar adelante en estos casos.
Según se argumentó, dicha problemática tendría una solución de fondo con la construcción de una nueva represa y red de distribución, un proyecto que se viene trabajando hace varios años junto a organismos oficiales provinciales y nacionales. Ahora la iniciativa finalmente fue aprobada, licitada y adjudicada.
La obra comenzará a en los próximos días y su ejecución demandará un plazo estimado de dos años.
El mencionado proyecto será financiado por el Ente Nacional de Obras Hídricas de Saneamientos (Enohsa) y será ejecutado por el Instituto Misionero Aguas y Saneamientos (Imas) a través de una empresa adjudicataria.
Consta de una nueva represa para la toma de agua en la confluencia de los arroyos Barracón y Gramado, en la zona rural del municipio de Irigoyen, colocación de cañería de impulsión, dos estaciones de rebombeo, para salvar la diferencia de elevación entre la toma y la planta potabilizadora, remodelación y ampliación de la actual planta potabilizadora.
También así está previsto un sistema de reserva con tanques elevados y cisternas en puntos estratégicos de la ciudad, con el fin de distribuir con la presión necesaria a toda la localidad, con una red de distribución integral con conexiones domiciliarias y medidores incluidos.
Actualmente la localidad cuenta con un sistema hidráulico obsoleto, que data de más de cuatro décadas, que estaba pensado para una población de 4.000 o 5.000 habitantes, número que se ha triplicado.
Según se destaca en la ciudad, esta nueva obra llega en buena hora y para solucionar un problema de vieja data.
Relacionadas
Las obras hídricas siguen al tope de la agenda ante una alerta que no cesa
Más de un tercio de los vecinos se abastece de pozos y canillas
En Iguazú permanece vigente la emergencia
Priorizan acciones por la creciente demanda en las zonas rurales
