Quedó a tiro

River sufrió ante Platense, pero logró un triunfo vital por 1-0 y en la próxima fecha, dependiendo de algunos resultados, podrá ser campeón
lunes 22 de noviembre de 2021 | 6:05hs.
Quedó a tiro
Quedó a tiro

Con la presión extrema como bandera, una característica del ciclo Gallardo, y varias individualidades inspiradas (sobre todo Enzo Fernández, por momentos suelto, casi en el rol de armador), River asfixió a Platense, lo derrotó 1-0 en Vicente López y dio un nuevo paso hacia el título.

Julián Álvarez marcó el único gol del encuentro y le dio el triunfo al Millonario, por la fecha 21 de la Liga Profesional.

Al minuto Robert Rojas hizo temblar de cabeza el travesaño, tras una cesión de Braian Romero.

De todas maneras, el Marrón se las ingenió para generar peligro, bien mediante balones largos, como el que recibió Mansilla cara a cara con Armani, quien se anticipó mediante una salida arriesgada con los pies, al límite de la falta. O con un par de centros cruzados que los dirigidos por Spontón estuvieron a punto de conectar.

El Millonario encontró la apertura del marcador a los 9 minutos, tras otra definición excelsa de Julián Álvarez, quien inició la jugada y, tras un pase preciso de Enzo Fernández, resolvió con un toque sutil.

Cuando se encontraron el ex Defensa, Enzo Pérez, Palavecino, Simón y Álvarez, River tuvo sus mejores oportunidades. También cuando eligió atacar por el carril derecho con las proyecciones de Robert Rojas, aplomado en su nueva función de lateral.

La visita contó con un puñado de chances para ampliar el marcador, como los dos mano a mano de Romero (en uno resolvió desviado, en el otro sacudió el palo) o el unipersonal de Palavecino, a pura gambeta, que frenó el arquero Ojeda. El epílogo de la primera parte fue un recital, aunque River dejó a su adversario a tiro del empate por la falta de contundencia.

Esa sensación de haber dejado con vida al rival provocó un rápido arrepentimiento en la Banda. Es que Platense salió con otro impulso al complemento. Más agresivo, y sumándole a su menú la velocidad del ingresado Curuchet.

Así, a los 30 segundos, Tissera casi marca la igualdad. Aprovechando las imprecisiones (provocadas) de su rival, robó en mitad de campo o tres cuartos de cancha y le aplicó a River una dosis de su propia medicina.

También lo tuvo Tijanovich (contuvo Armani). Encima, a los 15’, los de Núñez perdieron a Enzo Pérez por una lesión en el codo izquierdo al tratar de rechazar un balón aéreo. También se quedó sin Casco y el ingresado Zuculini (por acumulación de amarillas) para el clásico frente a Racing.

River sufrió durante el segundo tiempo, pero logró un gran triunfo que lo dejó a las puertas del título.

Si mañana Talleres no derrota a Gimnasia en La Plata y River vence a Racing en el clásico del jueves, se consagrará campeón en el Monumental.

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