El buzón que perdura en tiempos de e-mails

Una gran oportunidad para aprovechar. Céntrico, vistoso, en buen estado de conservación, útil y necesario. Así podría decir el aviso que ofreciera en venta el buzón situado sobre la calle Bolívar a metros de la escalera por la cual se accede al correo. La venta de buzones fue una práctica ya centenaria, en los años 20 del siglo pasado en la Buenos Aires que recibía inmigrantes y gente del interior. Personas que no conocían bien el idioma o que provenían de las provincias con una confianza en los demás, pasible de ser abusada por la “viveza porteña”,  dieron origen a la expresión “te vendieron un buzón”. La práctica consistía en pararse frente a uno para recibir cartas y cobrar por eso. Los “clientes” eran socios del precursor del cuento del tío. Eso siempre llamaba la atención de alguien que se acercaba a preguntar y entonces recibía la propuesta de comprarlo y quedarse con un rentable negocio. En fin, si hay algún interesado, además del citado lugar, también están disponibles al menos tres más dentro del casco céntrico. Si los descubren hay importantes descuentos. Pistas: 1) en una calle por la que no circulan autos; 2) antes tenía vías y 3) es la esquina de una escuela fraterna.