La población de 15 a 24 años tiene la mayor incidencia en Misiones

Ante la problemática del suicidio en los chicos, refuerzan charlas en escuelas

El tema está latente y se manifiesta en establecimientos, desde donde demandan con más frecuencia estos talleres. La importancia de no minimizar las alertas
jueves 18 de noviembre de 2021 | 5:00hs.
Escuelas
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“Los adultos deben ser responsables y no tomar a esto como un simple llamado de atención”, insistió en diferentes puntos de la charla con El Territorio la psicóloga Natalia Falcone.

Autolesiones, conductas autodestructivas y decisiones extremas como el suicidio se dan con mayor incidencia en la población de 15 a 24 años en Misiones. Poca tolerancia a la frustración, emociones que no saben cómo canalizar y situaciones de violencia familiar o escolar son algunos de los factores que inciden.

Para dimensionar, de los 110 suicidios registrados el año pasado en la provincia, 40 personas estaban dentro de esa franja etaria y la mayoría de los casos se dan en varones, sostienen las estadísticas del Ministerio de Salud de Misiones.

Es en ese marco y para abordar las emociones en los jóvenes que se están encarando charlas en escuelas en toda la provincia por parte de la Dirección de Salud Mental de Salud Pública.

En Posadas hace lo propio la Secretaría de Salud de la Municipalidad de Posadas.

Natalia Falcone, encargada de dar las charlas y talleres en la capital misionera, comentó que todo surge “tomando en cuenta la problemática del suicidio, el incremento en las tasas y la situación que había con respecto a los adolescentes” por eso “consideramos que era un tema prioritario a tratar”.

Los talleres denominados Prevención del Suicidio en Contextos Escolares se dan a demanda de las propias escuelas secundarias para concientizar o poner en debate una situación que va en aumento y muchas veces se manifiesta en los centros educativos.

“La escuela decide si quieren darle la charla a los alumnos de los primeros o los últimos años. En este caso trabajamos con todos los cursos, pero no se puede hacer algo masivo porque la temática implica que tiene que ser un taller con el grupo de alumnos que forman parte del curso. Entonces, por ahí tengo que ir varias veces para llegar a todos los alumnos que el colegio considera que podrían ser los grupos más vulnerables o que necesitan tener esa charla”, señaló Falcone.

La profesional contó que es un tema que genera debate y es muy bien recibido en las escuelas, los chicos quieren hablar y la mayoría conoce a algún compañero o amigo que atraviesa una situación compleja, no saben a quién acudir o piden ayuda y no son escuchados.

En esa línea sostuvo que todavía “los adultos tienen un tabú sobre ir al psicólogo, todavía se dice que es para los locos entonces ese es un tema que hay que trabajar para que entiendan que la salud mental es parte de la salud integral, que hay que pedir ayuda y que no es un llamado de atención. No es un capricho de los chicos ni es que están haciendo un drama, sino que hay que prestarles atención porque tal vez necesitan algún tipo de apoyo”.

Incidencia

Consultada sobre a qué se debe la mayor incidencia en esta etapa de la vida, explicó: “La adolescencia es una etapa donde el chico está en pleno cambio, de transformación, tiene nuevas exigencias sociales, se tiene que adaptar a una realidad diferente. Y se suma la presión social con respecto al rendimiento escolar, a que debe tener amigos y todo lo que implica esa transformación de niño a adulto”.

Y siguió: “el tema es que con el suicidio los factores de riesgo se van sumando y a una crisis personal que hacen que una persona esté vulnerable se suman factores como una crisis familiar, si a eso le sumamos que el chico recibe maltrato escolar o está aislado y no se logra insertar, si a eso le sumás que vive en un contexto social y económico donde hay violencia y falta de oportunidades, se van sumando los riesgos y nosotros decimos que la persona que piensa en suicidarse no se quiere morir, lo que quiere es dejar de sufrir”.

Por ese motivo destacó la importancia de hablar sobre el tema. “Al hablar puede que aparezcan más chicos que dicen que tienen una problemática relacionada. El problema está, solo que no los escuchamos o lo detectamos a tiempo y esto (las charlas en las escuelas) son una manera de visibilizar”, dijo. “Vemos que es una problemática que está en el medio pero solo surge cuando hay un intento suicida o un suicidio, pero la idea con esto es prevenir”, sumó Falcone, que también es voluntaria en la Asociación Civil Defender la Vida.

Proceso

La muerte por mano propia puede prevenirse y las alertas aparecen y deben ser tenidas en cuenta.
“Todos aquellos factores que incrementan el sufrimiento emocional, aumentan el riesgo y la adolescencia, justamente porque todavía no son adultos y están en proceso de formarse, requiere de un montón de recursos para enfrentar toda esta problemática del contexto, muchas veces están solos, presionados y no saben cómo resolver los problemas que tienen entonces se frustran y eso puede hacer que tomen una decisión de este tipo”, destacó la profesional.

“El suicidio siempre es un proceso y se va gestando desde la sola fantasía o el pensarlo hasta llevarlo a cabo. Pero empieza con rumiar eso y no encontrarle la salida. Por eso la idea es ayudarlos a encontrar las soluciones, las salidas, a saber que hay cosas que son dolorosas en determinados momentos pero pasan, esas situaciones que por ahí los adultos aprendimos, que un momento doloroso va a pasar. Pero hay muchas veces que en la juventud sienten que esto va a ser así siempre y que es terrible y no lo pueden soportar. Si bien pueden tener conductas más impulsivas, y ese es un factor de riesgo, los adolescentes son más impulsivos, en general el suicidio es un proceso. No es que un día se levantan y toman la decisión, generalmente lo vienen pensando”, indicó.

Por último sostuvo que los adultos siempre tienen que estar atentos y no minimizar. “El adulto siempre debe tomarlo en serio, los padres suelen decir ‘está queriendo llamar la atención’, sobre todo cuando alguien hace un intento o lo manifiesta. Nosotros decimos que sí es un llamado de atención, pero hay que tomarlo en serio. Porque las estadísticas muestran que las personas que se quitaron la vida antes lo dijeron. Entonces, hay que pedir ayuda, escuchar, no juzgar, no invalidar las emociones”, finalizó.

Para solicitar las charlas el número de teléfono fijo de la Secretaría de Salud de Posadas es el (0376) 44-26958 o en el edificio central de la Municipalidad de Posadas. También asiste a particulares y escuelas la Asociación Defender la Vida. El WhatsApp es el: 3764-385252.

Convivencia escolar, lo más abordado
Cada año el Gabinete Psicopedagógico Interdisciplinario (GPI) dependiente del Consejo General de Educación (CGE) realiza un informe sobre la demanda de parte de la comunidad educativa.

El GPI funciona desde hace 15 años y brinda asesoramiento a las escuelas públicas, es decir, quedan excluidas las del servicio privado. Si bien ese informe está en proceso, Ricardo Martin, titular del GPI, adelantó a El Territorio que este año las principales situaciones abordadas son “problemas intersubjetivos entre adultos en las comunidades educativas. En definitiva, conflictos por temas de  convivencia”.

Con la vuelta a la presencialidad también surgieron conflictos en la “revinculación de estudiantes con el sistema educativo y en tercer lugar situaciones de violencia física y psicológica, en diferentes niveles y edades”.

El GPI cuenta con distintas vías de contacto. Una es el (0376) 44-37722 de lunes a viernes de 8 a 16 o el correo electrónico que es gpi@cgepm.gov.ar“Siempre atendemos situaciones por pedidos de algún actor institucional o autoridad del sistema educativo”, sostuvo el titular del GPI.

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