La jornada cívica en la voz de los votantes

Emociones a flor de piel en una nueva jornada electoral

“Es un privilegio votar donde hice la primaria”, dijo una señora de 83 años que votó en la Escuela N° 93 de Capioví. En Jardín América, un veterano ponderó el acto
lunes 15 de noviembre de 2021 | 6:04hs.
Emociones a flor de piel en una nueva jornada electoral
Emociones a flor de piel en una nueva jornada electoral

El deber cívico plasmado en todas las generaciones merece un reconocimiento a los adultos mayores que si bien no están obligados a sufragar, igualmente se acercan a emitir su voto. Es el caso de Adelia Schmidt (81) quien ayer se fue votar en la Escuela N° 93 de Capioví, establecimiento educativo al que ella asistió de pequeña.

“Es un privilegio votar donde hice la primaria”, dijo a El Territorio la mujer. Emocionada por cumplir con su deber cívico, Schmidt llegó al predio acompañada por su yerno y una de sus nietas hizo la fila como todos y esperó su turno. “Lo más gracioso es que cuando era mi turno, me di cuenta que olvidé mi billetera en el auto, por lo que tuve que ceder mi lugar a una chica que estaba detrás, pedí a mi nieta que traiga mi documento y pude votar”, contó. Incluso, la señora comentó que en la mesa que le tocó sufragar le atendieron muy bien y quedó contenta con el desempeño en las elecciones.

En Jardín América, Juan Carlos Frik (59), veterano de guerra en las Islas Malvinas. “Yo era el motorista, trasladaba soldados”, dijo Frik. El hombre comentó que no quiere recordar lo que vivió en esos tiempos, porque “fueron momentos muy tristes, me pone mal, porque perdí amigos y compañeros en la guerra”, dijo.

Frik además contó que se contactó con un soldado también veterano de guerra y comentó: “Me dijo que el principal mayor se retiró del Ejército el año pasado, de apellido Mieres y él estaba conmigo en Malvinas, yo le trasladaba, es un gran ser humano”.

El hombre contó que siempre cumple con su deber cívico. “Es un privilegio, un orgullo poder votar, todos los que podemos lo debemos hacer”, expuso. Frik asistió a la Escuela 133 de Jardín América, tiene cataratas en los ojos y ve poco. “Si todo sale bien, en dos meses me voy a operar en el hospital Madariaga de Posadas”, contó.

 

“Voy a seguir votando hasta que Dios diga”

“Sigo votando y voy a seguir votando hasta que Dios me diga basta”, afirmó Isabel Amalia Glitschka, una vecina de Posadas que a sus 88 años no quiso perder la oportunidad de participar

de una nueva jornada de elecciones. Doña Glinkla se acercó ayer a las instalaciones del BOP N° 1 a cumplir con su deber cívico.

“Cada uno va a buscar el voto que tiene la confianza en el candidato y esperemos que sea bueno”, comentó reafirmando su inquebrantable compromiso con la democracia. “Esta es una obligación cívica, y que todo ciudadano no se puede negar a elegir lo que necesita para su bienestar”, agregó.

Ante la consulta sobre cuánto demoró para emitir su voto respondió que el trámite fue bastante sencillo. “Entré y salí. En Misiones somos tranquilos, no somos alterados para nada”, justificó.

“Ahora voy a cocinar un ratito una ensalada para comer con un asado que cocina mi nieto”, finalizó la señora en diálogo con El Territorio, en horas de la mañana.

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