Estudiantina, fuente de la eterna juventud

La historia marca que el 21 de septiembre de 1950 las carrozas de los entonces poquísimos colegios secundarios de Posadas avanzaron por calle Félix de Azara y después por Bolívar. Y sin saberlo iniciaban una larga tradición que resistiría la dictadura militar, muertes y tragedias, en una fiesta que se ha ido reinventando y cambiando a lo largo de las décadas.
viernes 05 de noviembre de 2021 | 17:27hs.
Estudiantina, fuente de la eterna juventud
Estudiantina, fuente de la eterna juventud


La Estudiantina cumplió el pasado 21 de septiembre 71 años, después de que en 2020 tocó celebrar puertas adentro, desde el recuerdo y la nostalgia, en razón de que todas las actividades masivas habían sido suspendidas por la emergencia sanitaria dispuesta por el Covid-19.

La historia marca que el 21 de septiembre de 1950 las carrozas de los entonces poquísimos colegios secundarios de Posadas avanzaron por calle Félix de Azara y después por Bolívar. Y sin saberlo iniciaban una larga tradición que resistiría la dictadura militar, muertes y tragedias, en una fiesta que se ha ido reinventando y cambiando a lo largo de las décadas.

Cada vez más compleja y siempre envuelta en polémicas, la fiesta se sostiene por una voluntad inquebrantable que se transmite como un mandato poderoso e irrenunciable de generación a generación de estudiantes: son los chicos los que cada año quieren renovar esa tradición que a lo largo de las ediciones se ha ido poblando de ritos y leyendas.

La fiesta no siempre fue tal y como hoy la conocemos. Los estudiantes actuales seguramente se sorprenderán al saber que al principio el desfile sólo consistía en carrozas, que se llevaban todos los esfuerzos, tal como recordó Nene Foley. Se hacían por escuela, pero también por curso. Y entre medio iban murgas grotescas de estudiantes. Aquellos jóvenes de entonces se sorprenden hoy de que las carrozas sean cada vez menos y que las murgas desaparecieron.

Las scolas llegaron después y más adelante las bandas de música. Y hoy la subdivisión de rubros se ha complejizado por ritmo y también por cantidad de participantes.

Con tantos cambios, algunas cosas estuvieron y estarán siempre: el espacio ganado de expresión juvenil. Se sumaron la inclusión, las constantes postergaciones por lluvia y polémicas internas en la organización.

Con el correr de los años, y resultado de su propia historia, la Estudiantina ha ido sumando también cada vez más regulaciones y controles. Mientras en la década del 80 los corsos se podían seguir sentados en las mesas de los bares de la calle Bolívar (si se tenía la suerte de reservar una), hoy se llevan adelante bajo estrictos controles y con alcohol cero.

Pero a pesar de toda la complejidad y de los numerosos participantes que requiere la organización de unos desfiles que convocan a más de 40 mil personas, la Estudiantina sigue siendo una fiesta de estudiantes secundarios, hecha por estudiantes secundarios.

"Es la posibilidad de decir y hacer. Probablemente en ese ratito, en esa semana, esa hora, es tu momento", entendió Guido Ramírez, egresado en 2009 del Instituto Arnoldo Janssen, parte de la última camada de estudiantes que se luce en la costanera posadeña y que ha aprendido a organizar y mover a cientos de alumnos bajo un mismo objetivo y con ideales progresistas.

Tal como detalló una de las referentes modernas de la fiesta, Laura Borches, la Estudiantina fue avanzando de acuerdo avanzó la sociedad. Así, con la democracia reinstalada en el 83, las formas de organizarse a nivel estudiantil, también cambiaron y reclamaron más derechos.

A pesar de todo, incluso de la pandemia que paralizó todo, año a año se repiten las mismas consignas, las mismas enseñanzas: buscar la creatividad artística de música, baile y carrozas y hacer valer ese espacio ganado de libertad de expresión para los más jóvenes. Potenciar las capacidades de liderazgo, fraternidad, sustentabilidad e inclusión son las claves que los chicos de hoy destacan. La algarabía y la euforia juvenil, como medios, en definitiva, paracambiar un poco el mundo. El estudiante realmente como el "ejemplo universal".

"El camino de la juventud lleva toda una vida", postuló Pablo Picasso. Estudiantina, toda una vida de jóvenes gritando a viva voz, en medio de la calle.

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