El presidente de Faima repasó la caída y recuperación de la industria en Misiones

Según Queiroz, el gobierno de Macri estaba en contra de la industria

Destacó como positivo el acceso actual a créditos para invertir, la exportación y las ventas en el mercado interno. Como negativo, la inflación y falta de algunos insumos
domingo 31 de octubre de 2021 | 6:04hs.
Según Queiroz, el gobierno de Macri estaba en contra de la industria
Según Queiroz, el gobierno de Macri estaba en contra de la industria

La forestoindustria es uno de los sectores que tuvo una sorpresiva recuperación en medio de la pandemia. Venía del 2019 de una situación de extrema crisis como se observó en Misiones, con reducción horaria del personal, con empresas cerrando o por quebrar. “El 78,3% de las empresas del sector maderero señala que cayó su producción en 2018. El 85% manifiesta que sus ventas cayeron y el 42% asegura que espera que la situación empeore en 2019”. Estos fueron los datos del Observatorio de la Madera y el Mueble que lleva adelante la Federación Argentina de la Industria Maderera y Afines (Faima) que luego, en marzo del 2019, explicaría que la fuerte caída en el consumo de muebles ocurría por la caída generalizada del consumo y marcaba el creciente nivel de despidos de personal.

Las empresas planteaban entonces casi una nula rentabilidad y marcaban la caída de ventas en el mercado local, los aumentos de costos asociados a tarifas de servicios, tasas de interés en niveles récord e insumos dolarizados. “Era un gobierno que estaba en contra de la industria”, graficó Román Queiroz, señalando la grave crisis que provocó al sector la administración de Mauricio Macri durante la gestión entre 2015 y 2019.

Por entonces, daba a conocer la crisis del sector como empresario y presidente de la Asociación Maderera Aserraderos y Afines del Alto Paraná (Amayadap) en Misiones. “La crisis se produjo en el 2015 y se profundizó en el 2016”, recordó ahora como presidente de Faima, que nuclea a 28 cámaras en todo el país.

Explicó que aquella crisis se profundizó por dos motivos “la apertura de importaciones, que afectó tanto a los muebleros como a la forestoindustria, y productos como fenólicos, piso de madera y los tableros compensados de madera fueron los sectores más afectados”.

“Cuando asumió Macri se abrió la importación” y con ello, se inundó de productos importados. Es que las diferencias de costos de los productos importados de Brasil, Uruguay y China resultaban por entonces sustancialmente menores al argentino, con diferencias de hasta 60%. En marzo de 2016, se advertía que estas medidas afectaban a unas quince industrias misioneras, con 2.500 obreros cuyas fuentes laborales peligraban. A ello se sumaba otro factor remarcado por Queiroz, el acceso al crédito era una misión imposible, “las tasas triplicaron con la gestión anterior; era una tortura y claramente era un gobierno que estaba en contra de la industria”, afirmó.

En su empresa, Coama Sudamérica SA, por la crisis que vivían debió cesantear a 200 empleados. “Fueron tres o cuatro años muy complejos”, resumió en entrevista con El Territorio.

Esta situación se revirtió y el sector forestoindustrial es el que están trabajando hasta en tres turnos.


¿Por entonces, se concretaban inversiones en el sector?
Había casos muy puntuales de inversiones y una incertidumbre grande en el sector. Salimos de una pandemia del gobierno anterior donde no hubo ninguna política o muy poca para el sector y apareció la pandemia del coronavirus. En este gobierno nacional notamos que tienen errores en la ejecución de algunos programas, pero está a favor de la industria; hay un norte claro.

¿Hay posibilidades de inversiones o accesos a créditos en la actualidad?
Hoy hay créditos. Hay Aportes No Reembolsables (ANR) por 40 millones de pesos. (Los ANR, están destinados a financiar parcialmente proyectos que tengan como meta mejorar las estructuras productivas y la capacidad innovadora de las empresas). Además, hay créditos a tasas subsidiadas a 22%. Hoy hay posibilidades de acceso al crédito y el sector se anima a tecnificar, lo que antes era impensado.

¿En qué se invierte?
Hay inversiones en sectores de maquinarias y hasta para nuevos secaderos. (En Colonia Victoria, un aserradero está por encender motores). Si bien es cierto que la pandemia -que sigue acechando- genera incertidumbre, hoy hay líneas de créditos con tasas de 22 a 23%. Se puede acceder a un crédito, hay un gobierno industrialista con errores -es cierto con el plan de gobierno-, pero muy distinto a lo que era la bicicleta financiera del gobierno anterior.

¿Qué diferencia notan en el sector entre el plan de vivienda lanzado durante el gobierno de Mauricio Macri y el plan Procrear, impulsado durante la gestión de Cristina Kirchner y reactivado por Alberto Fernández?
El sistema UVA fue en contra de la construcción, porque el aumento de la cuota, se actualizaba por inflación y el Procrear según aumento de los salarios. Los créditos son más accesibles y convenientes.

El sector no sólo recuperó el mercado interno, también el mercado externo. ¿Cómo fue esa evolución y cómo están ahora?
En medio de la pandemia, fueron bueno los primeros seis meses. Había un muy buen margen de rentabilidad. Ahora las demandas de volúmenes bajaron un poco. Pero, sigue siendo un momento medianamente bueno. La exportación permite dejar liberado a los pequeños aserraderos el mercado interno que también fue bueno hasta el segundo semestre del año paso.

¿Cómo afecta al sector la creciente inflación y la cotización del dólar?
Hay problemas de inflación y escasez de insumos importados. No se consiguen cubiertas para tractores y camiones. Es decir, hay dos problemas: uno la falta de dólares para importar libremente y otro, el manejo de las importaciones. Se debe aceitar más ese mecanismo. Por ejemplo, se requieren importar algunos productos, como cubiertas alemanas, porque la que se produce en el mercado no alcanza.

¿Cómo resultó el diálogo entre uno y otro gobierno?
Es cierto que había diálogo con el anterior gobierno con la Mesa Forestal, pero con esta -gestión- hay diálogo y aunque suelen tardar las soluciones, terminan llegando. Pero como son problemas urgentes el tema de los insumos, se necesita que se resuelva con rapidez.

Hay un reclamo del gremio de los trabajadores para revisar la paritaria en el sector. ¿Qué opina al respecto?
Entendemos que el dinero no alcanza por contexto que excede al sector. La paritaria nacional cerró hace cuatro meses con 44%, lo cual es apresurado una reapertura. En el caso que quedemos bajo la inflación, hay tiempo para una nueva apertura, pero hoy por hoy no están por debajo de la inflación en cuanto al acuerdo paritario.

 

Presupuesto mínimo para bosques

La Federación Argentina de la Industria Maderera y Afines (Faima), como lo hicieron otras organizaciones, también expresó su enorme preocupación por los limitados recursos previstos por la Nación para el financiamiento de la Ley 26.331 de Presupuestos Mínimos de Protección Ambiental de los Bosques Nativos.

Faima indicó que “representa sólo un 3% de lo que corresponde a la ley y desde el sector privado consideramos que es inadmisible ya que llevará al no cumplimiento y será nuevamente imposible el éxito de los objetivos planteados en dicha normativa”.

De esta manera se cuestionó lo previsto en el Presupuesto Nacional 2022 que está para el análisis en la Cámara de Diputados.

El planteo además de hacerse público, según Román Queiroz, también se elevó tanto al Ministerio de Medio Ambiente de la Nación como al Consejo Foresto Industrial Argentino (Confiar).

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