Al no concretarse un abreviado, Salvayot será juzgado por el femicidio de su ex

Hace un mes, Daniel Omar Salvayot (21) aceptó la culpabilidad por el femicidio de su ex pareja Claudia Dino (27) y, en acuerdo con el ministerio fiscal, suscribió un juicio abreviado por la pena de prisión perpetua.

Pero al recibir el escrito los integrantes del Tribunal Penal Uno de Oberá notaron que el imputado dejó asentado que firmaba en desacuerdo, por lo que el procedimiento fue anulado y se reprogramó el debate oral que oportunamente fue pospuesto.

En consecuencia, Salvayot será juzgado hoy, desde las 8.30, en la sede judicial de calle Maipú.

Según fuentes del caso, ante la contundencia de las pruebas en su contra, como ser el aporte de testigos presenciales, en primera instancia el implicado optó por el juicio abreviado para evitar la exposición pública.

Pero también creía que con ello podría lograr una disminución en la pena, como suele operar en algunos delitos, aunque éste no es el caso ya que está acusado de homicidio doblemente agravado por la relación de pareja y por violencia de género.

Por ello, a pesar de reconocer la autoría del hecho y abreviar, la pena impuesta fue perpetua, es decir que debía purgar 35 años de cárcel para obtener el beneficio de la libertad condicional. En este contexto es que firmó en desacuerdo.

A su turno, para garantizar el derecho a defensa con todas las garantías de la ley, el Tribunal no homologó el acuerdo y dispuso la concreción del debate oral. El acusado será asistido por el defensor oficial Matías Olivera, la acusación estará a cargo de la fiscal Estela Salguero y el Tribunal será presidido por Francisco Aguirre, secundado por José Pablo Rivero y Miguel Orlando Moreira.

El caso

Dino fue asesinada de una puñalada en el pecho la noche del 15 de septiembre de 2018 en la localidad de San Martín, distante a 15 kilómetros de Oberá. 

La víctima tenía cuatro hijos, fruto de una relación anterior. Al momento del hecho los menores tenían 10, 7, 3 y 2 años y vieron morir a su mamá.

Con relación al acusado, desde un primer momento lo complicó el relato de los testigos y el aporte de vecinos y conocidos de la víctima que certificaron los antecedentes de violencia.

“Solamente mi teléfono alumbraba algo, pero pude ver cuando le clavó el cuchillo en la panza a mi amiga, por lo que salté encima para frenarlo, pero no pude. Empezó a tirar cuchillazos para todos lados y hasta esquivé un par. En eso los chicos salieron, comenzaron a gritarle que deje a su mamá, que no la mate, se sumó mi marido a los golpes y tampoco pudo frenarlo. Estaba enceguecido”, detalló María Tachile, vecina de Dino.

La contundencia del testimonio no hizo más que sentar las bases de la acusación contra Salvayot.

Las lesiones que sufrió la mujer fueron irreversibles, ya que se desangró y llegó sin vida al hospital Samic de Oberá.

Quienes conocían los vaivenes de la relación con Salvayot hablaron de una tragedia anunciada, ya que el vínculo se habría vuelto conflictivo, cargado de reclamos que daban paso a frecuentes peleas.

“Se destrataban tanto al punto que ella habría llegado a confesar varias veces a una amiga sus intenciones de separarse, pero después de cada pelea terminaban juntos”, señalaron allegados.

De todas formas no hubo denuncias policiales por violencia doméstica, precisaron fuentes del caso.

En tanto, desde el entorno del acusado aseguraron que Dino “lo humillaba, lo golpeaba frente a sus amigos”, en tanto que allegados a ella sostienen que “en los momentos de furia el hombre (por Salvayot) amenazaba que iba a matarla”.

Coartada frustrada

Para los vecinos, el acusado emboscó a la víctima, ya que habría esperado detrás de un baño tipo letrina a que Dino regresara de la iglesia, la hirió de muerte y después escapó.

El sospechoso se dirigió al paraje Kilómetro 20 de San Martín, donde residen sus padres, pero éstos no se hallaban. Mientras los esperaba deambuló por casa de familiares a los cuales les dijo que un rato antes había peleado con un tal “Negrón”, presuntamente para justificar las manchas de sangre que tenía en la ropa.

Cuando sus padres volvieron se enteraron de la intensa búsqueda policial y no mucho tiempo después llegó el acusado, con la misma versión de su pelea con otro hombre.

Ahí se enteró que su concubina estaba muerta y habría manifestado deseos de matarse.

Después de permanecer alrededor de una hora y media con su familia, sus progenitores decidieron entregarlo a la Policía.

Más allá de los testimonios de allegados, el cuchillo utilizado para cometer el crimen fue otra prueba sustancial contra el implicado. 

Al momento del hecho Salvayot tenía 18 años, por lo que inicialmente fue alojado en la cárcel de menores de Posadas, donde permanece hasta que se dicte una condena.

En cifras
35
Años de prisión equivale la prisión perpetua, pena contemplada por el Código Penal para la acusación de femicidio que afronta Salvayot.