Boca cayó ante Vélez y su ilusión se desvanece

Boca perdió con Vélez por 2-0 y quedó lejos de River en la pelea por el campeonato. El Xeneize ahora apunta a meterse en la Libertadores
lunes 25 de octubre de 2021 | 6:05hs.
Boca cayó ante Vélez y su ilusión se desvanece
Boca cayó ante Vélez y su ilusión se desvanece

En uno de los partidos más esperados de la fecha 18 de la Liga Profesional, Vélez le asestó un duro golpe a Boca.

Lo derrotó 2-0, con goles de Federico Mancuello y Cristian Tarragona y lo alejó de la pelea por el título (si River gana hoy le sacará 12 puntos de ventaja) y a la vez lo superó por una unidad en la tabla de posiciones.

Las buenas intenciones de ambos lados no se tradujeron en situaciones de riesgo en el primer tiempo. El local, con una presión que demandó un enorme esfuerzo físico, asfixió a los dirigidos por Battaglia en la salida, obligándolos a un control sin riesgo en el fondo, o a jugar en largo, a partir de la pegada de Almendra.

Boca, por su parte, casi no ofreció grietas entre líneas y mantuvo con rienda corta a Thiago Almada, por lo que sólo sufrió inquietud con alguna pelota cruzada.

En el medio, el Xeneize perdió al Chelo Weigandt, una de sus principales cartas ofensivas a pesar de ser lateral, porque se sacó el hombro de lugar (en su lugar entró el juvenil Eros Mancuso).

Hasta que a los 38 minutos, uno de los futbolistas más lúcidos del partido (por entendimiento del juego), Federico Mancuello, recibió solo en el vértice izquierdo del área, y sacó un zurdazo cruzado, inatajable, que hubiera sigo gol igual incluso si no hubiese rozado en un adversario para el 1-0.

El Xeneize se mostró más impetuoso en el segundo tiempo, una postura que coincidió con un Vélez que por momentos le cedió el balón con el anhelo de correr.

A los 5 minutos, un cabezazo desviado de Vázquez representó la primera llegada del equipo en el partido. Al mismo tiempo, el DT movió el banco y consiguió algo más de manejo con Molinas (por el lesionado Ramírez) y buscó potencia con Briasco por Pavón.

Pero la tenencia auriazul muchas veces fue inofensiva. O hasta tres cuartos de campo, sin ser incisivo, finalizando, en el mejor de los casos, en centros resueltos fácilmente por la defensa anfitriona.

En el medio, Janson, de cabeza, pudo ampliar el marcador, tras centro de Mancuello, la figura. Y el juez no sancionó un penal de Marcos Rojo al ingresado Luca Orellano por un manotazo en la cara en el epílogo de una vertiginosa corrida de campo a campo. Además, era la segunda amarilla para Rojo, por lo que debió marcharse expulsado.

A los 44’, el Fortín logró plasmar su superioridad: en una contra veloz, Tarragona definió al primer palo ante la floja resistencia de Rossi y decretó el 2-0.

Boca ahora se enfocará en la Copa Argentina, la cual deberá ganar para asegurarse su pasaje a la próxima Libertadores.

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