Estudiantina que da revancha

Revivir la emoción una vez más. El año pasado, la pandemia de coronavirus silenció las chanchas y cajitas y apagó los cánticos de euforia y pasos de baile de la fiesta estudiantil. Sin embargo, en este 2021, los jóvenes que se perdieron la oportunidad de disfrutar de su última Estudiantina posadeña podrán revivir una vez más la experiencia.

Es que el ente organizador, contemplando la situación que vivió el año pasado la promoción 2020, señaló que los flamantes egresados podrían participar excepcionalmente de esta nueva edición.

Alejados de la competencia y concentrados en disfrutar de la oportunidad, los jóvenes se preparan para una pasada única y extraordinaria. Los próximos 5 y 6 de noviembre serán dos jornadas de inclusión y alegría, una Estudiantina más cargada que nunca de un espíritu festivo que defiende el legado transmitido de generaciones en generaciones.

“Hablamos con los directores de este año, nos pidieron también si podíamos darles una mano -ya que fuimos directores en 2019- y entramos con la iniciativa de ayudarlos a ellos y también de participar una última vez, ya que la edición anterior no pudo ser”, resumieron Sofía Rotta e Ignacio Zavala, ex alumnos del Instituto San Alberto Magno, en diálogo con Radioactiva.

La propuesta aprobada por el ente organizador -que este año no se rige con las tradicionales reglas de la Asociación Posadeña de Estudiantes Secundarios (Apes) porque será una edición atípica-  los invita a ser parte de una última Estudiantina y, a su vez, contribuir con la organización de cada presentación; puesto que quienes han quedado a cargo de seguir adelante con la fiesta no cuentan con tantos años de experiencia.

En ese marco, todos suman su compromiso y responsabilidad. La propuesta de aceptar a los egresados quedó a cargo de cada escuela y en la mayoría de los establecimientos, los chicos decidieron darles espacio. Trabajando juntos para sacar adelante ritmos tradicionales, pasos básicos o incluso algunos jugados que crearon composiciones o modificaron otras, los jóvenes aúnan esfuerzos y llevan adelante una apuesta mucho más disfrutada que en años anteriores.

“Nos habíamos quedado con la amargura de que lo vivido en 2019 iba a ser el último recuerdo de la Estudiantina. Incluso hace poco, dudamos en participar porque ya muchos estamos en la facultad y todo se vive distinto. Pero las ganas de entrar siempre están porque es un  evento muy lindo, se disfruta mucho. Así que aceptamos la revancha”, señalaron los ex alumnos del San Alberto.

En consonancia, la promoción 2020 del Instituto Virgen de Itatí también apostó a unirse una vez más. En banda de música, cuerpo de baile y organización, los chicos colaboran y prestan su experiencia a una presentación que será atípica. Puesto que, aunque elegirán colores, remeras destacadas o algún distintivo compartido, este año no habrá temas definidos, trajes especiales ni carrozas. 

“Es una gran emoción participar. Seguir acompañando -por más que este año no estemos cursando- es muy emocionante”, resaltaron Kewin Dos Santos, Candela Ascagorta y Natasha Rojas, de la Itatí, a El Territorio. “El colegio es nuestro orgullo y saber que podemos ayudar es re gratificante”, agregaron al tiempo que resaltaron que esta iniciativa representa también una apuesta para preparar a los chicos que seguirán la fiesta los años posteriores.

 “Es asesorar y ayudar a los que se quedan, los que siguen nuestro legado. Hay chicos que tuvieron poca experiencia así que la idea es ayudarlos y transmitirles todo lo que sabemos, lo que podemos aportarles para que esto siga creciendo”.

Por su parte, el Instituto Santa María, no cuenta con egresados de la promoción 2020 entre sus filas. Sin embargo, sí recibieron el aporte de esos jóvenes para preparar esta apresurada edición.

“Estuvimos recibiendo ayuda de los egresados del año pasado. No van a participar de la Estu pero sí colaboraron con sus ideas  -que obviamente las tomamos de la mejor manera por la experiencia que tienen-. Fue bastante repentina la organización, pero estamos muy entusiasmados por que salga todo bien. Estamos felices”, contaron Gastón Aguirre y Nadine Godoy, directores de banda de música del instituto.

En sintonía, el Instituto Pedro Goyena también sumó la experiencia de sus egresados 2020 desde la escucha y el asesoramiento, mientras que el Instituto Madre de la Misericordia retomó los ritmos y pasos de baile icónicos de años anteriores, absorbiendo la experiencia de sus antecesores pero protagonizando la edición 2021, “Este año nos hicimos cargo nosotros”, resumieron Felipe Menem Y rodrigo Cáceres.

Lo cierto es que comienza la cuenta regresiva y, a sólo dos semanas de que empiece esta edición especial, los estudiantes ultiman detalles para revivir la fiesta que año tras año los convoca y entusiasma.