El valor soberano de la urna

Momento mágico y feliz el de colocar el sobre dentro de la urna. Conlleva ilusiones y trabajo arduo, proyectos, organización, el esfuerzo del consenso, la pasión por capitalizar cierto carisma, o la llegada del mensaje que aglutina y representa. Horas cargadas con trabajo, movilización de recursos y el esfuerzo por lograrlos. Ideales en marcha que fecundan y dan a luz la consecución de metas. Nada es fácil, pero lo que cuesta tiene el sabor de conseguir arrebatar a lo imposible el triunfo.

En la escuela se aprende. En la escuela se practica y ejercita, en la escuela se evalúa. La vida ciudadana no le es ajena, todo lo contrario, impregna todo. Aprender a ser honrados miembros de la sociedad, con ideales y honor. No es sólo elegir una papeleta para meterla en el sobre, la acción tiene otro alcance.

Ese sabor a estar ejerciendo un poder soberano, un mensaje a los dirigentes, un recordatorio de que el poder cambia de mano y que no existe nada más importante que la democracia.