El sector inmobiliario de Posadas atraviesa un período de mucha demanda de departamentos. Entre los motivos figuran el cambio de barrio hacia zonas más céntricas y el retorno de estudiantes universitarios desde el interior a la Capital. Por esta situación, referentes del rubro afirman que ante la gran cantidad de pedidos, la disponibilidad de nuevos inmuebles para ocupar es escasa.

La poca oferta de plazas se da en un período caracterizado por las primeras consultas de departamentos, tanto de una habitación como monoambientes, de cara al 2022, para cuando se estima que las universidades dictarán las clases de manera presencial y, con ello, el regreso de los estudiantes a Posadas.

Muchos de ellos volvieron a sus respectivos municipios durante el 2020, en tiempos del confinamiento más estricto de la pandemia.

En este sentido, aseguran que una vez que un departamento queda liberado, la ocupación es inmediata y se espera para el año que viene registrar un gran número de pedidos por nuevos alquileres.

Como contracara, la venta de casas, principal actividad del sector, permanece planchadas al registrarse pocas operaciones. Sin embargo, sostienen que en los últimos meses creció el número de adquisición de loteos para la construcción de obras por fuera de la ciudad, sea de casas de fin de semana o nuevos departamentos, atendiendo a la actual demanda que registra la capital provincial.

Escasa disponibilidad de plazas

Julia Acosta Azoya, vicepresidenta de la Cámara Inmobiliaria de Misiones (CIM), indicó que en las últimas semanas comenzaron a registrarse las primeras consultas por departamentos de cara al ciclo lectivo 2022. Y en este contexto, priman los pedidos pero la oferta es poca.

“Empezaron las consultas, es una etapa habitual pensando en el año que viene, pero lo que nos preocupa es que si bien hay demanda, la oferta es poca. Esto nos sorprende porque el año pasado no hemos tenido estudiantes que vinieron a instalarse en Posadas, sino que muchos de ellos permanecieron y tuvieron que seguir pagando el alquiler. Ahora no tenemos oferta y esa es la preocupación desde el sector”.

Entre los principales motivos, Acosta Azoya atribuyó a que a partir del segundo semestre de 2020 muchos misioneros que vivían en diferentes puntos del país decidieron regresar a la provincia, dada la situación epidemiológica de la tierra colorada en torno a la pandemia, que comparada con otros distritos, fue favorable. En este panorama, Posadas fue una de las ciudades elegidas para habitar.

Asimismo, contó que muchas de las consultas que se dispararon son principalmente de jóvenes del interior, que regresarán a la capital para continuar con los estudios de manera presencial, como también de aquellos que iniciarán una carrera universitaria el año que viene.

En cuanto a las zonas más solicitadas, la vicepresidenta de la CIM señaló en diálogo con Acá te lo contamos por Radioactiva 100.7 que son en inmediaciones a las universidades o próximas a las cuatro avenidas capitalinas.

“Piden departamentos que estén a dos cuadras de las facultades y eso se complica un poco. La demanda está dentro de las cuatro avenidas, Villa Sarita, entre las avenidas Corrientes y Lavalle o entre la zona de la avenida Mitre hasta Trincheras de San José”, precisó.

Por su parte, Luis Sosa, empresario del sector, observó que “hay una alta demanda en el mercado en una plaza que no llega a satisfacer el pedido de los clientes”.

Luego, añadió que “se vio a lo largo de este año que muchos de los estudiantes del interior también decidieron volver a Posadas para continuar aquí con sus clases virtuales porque en sus municipios la conectividad no era muy buena y eso hizo que muchos pierdan clases o exámenes”.

También recordó que durante el año pasado hubo un recambio de propiedades de parejas con hijos que dejaron los departamentos para buscar casas con patio. Y que una vez que los inmuebles quedaban vacíos, automáticamente eran ocupados.

“Como ya se dio el visto bueno para el regreso a la presencialidad en las universidades, empezaron a registrarse consultas de departamentos, sobre todo de una habitación o monoambientes. Los jóvenes están pensando qué van a estudiar. Pero la cuestión es que si no alquilan para noviembre o los primeros días de diciembre, ya para el año que viene se van a quedar con cosas muy rezagadas del mercado o propiedades que quedan muy lejos de las facultades”, consideró Sosa en diálogo con El Territorio.

Sobre los precios, precisó que un monoambiente en proximidades del centro ronda entre los 10.000 y 15.000 pesos, mientras que los departamentos de una habitación oscilan los 20.000 pesos, a lo que se tienen que sumar los costos de las expensas, que en promedio cuestan 4.000 pesos.

Por otra parte, precisaron que hay preocupación por los precios de los inmuebles, ya que con la vigencia de la nueva fórmula estipulada en la Ley de Alquileres, el incremento para los departamentos y las casas fue superior al 40%.

“Tenemos una nueva Ley de Alquileres que genera incertidumbre en cuanto a los precios, ya que no sabemos cuánto estará el año que viene, por la fórmula que está atada a la inflación”, señalaron los profesionales.

Casas sin ventas, loteos en alza

La otra cara de la moneda del sector inmobiliario representa la venta de casas, que por el momento permanece quieta al registrarse nulas operaciones.

Tanto Acosta Azoya como Sosa coincidieron en que por el momento no hubo un gran número de compras, teniendo en cuenta los valores que representa un inmueble en la actualidad.

Sin embargo, sí se registró un crecimiento en la compra de lotes. “Sucedió que por la pandemia hubo un cambio de pensamiento y de la cultura, pensando que un matrimonio con hijos dejó un departamento pensando en una casa fuera de la ciudad. Entonces, se decidió apostar por inversiones de terrenos cerca de Posadas, pero no tanto en la zona céntrica, que cuente con fácil acceso y conectividad. Entonces, se están comprando muchos terrenos para hacer una casa de fin de semana o también para la construcción de nuevos edificios, apostando a una nueva inversión. Con el paso del tiempo, los departamentos del centro van a convertirse en un lugar de home office y las viviendas más alejadas se convertirán en un primer hogar”, reflexionó Sosa en este punto.

En cifras
$15.000
El precio estimativo del alquiler de un monoambiente situado en inmediaciones al centro capitalino. Mientras, un departamento de una pieza oscila los 20.000 pesos.