Con la llegada de turistas, los guaraníes vuelven a exponer sus artesanías

En Puerto Iguazú existen seis comunidades Mbya Guaraní, cuatro de ellas ubicadas en la zona de la Selva Yryapú donde comparten poco más de 270 hectáreas y las otras dos ubicadas en la zona rural Paraje 2.000 hectáreas, si bien durante la pandemia se volcaron a trabajar la tierra entre otras actividades para sobrevivir, su principal actividad siempre fue la fabricación y venta de artesanías, además del turismo comunitario que se desarrolla en la zona de las 600 hectáreas.

La venta de artesanías está regulada y desde el año 2008 las comunidades cuentan con un espacio techado y acorde para comercializar tus trabajos en una “feria” que cuenta con 20 puestos ubicado entre el portal de acceso de Cataratas y la estación central dentro del área protegida del Parque Nacional Iguazú, también cuentan con un espacio para que el tradicional coro de niños pueda mostrar parte de la cultura Mbya. Este es el espacio que más rédito económico deja a las comunidades.

No obstante integrantes de la comunidad Yasy Porá cuentan con un puesto de artesanías dentro de las 600 hectáreas donde muchas agencias de turismo acercan a los visitantes además de ofrecer la visita a los senderos de cada comunidad.

“Nosotros tenemos nuestro punto de venta de artesanías, donde mostramos parte de nuestra cultura, si bien no tenemos una gran cantidad de
cesterías, por falta de materiales, la mayoría de las familias que se dedican a este rubro sobreviven de la venta”, contó Roberto Moreyra cacique de Yasy Porá.

Con respecto a los productos Mbya Guaraní que son comercializados por los locales que se dedican al rubro recuerdos Moreyra explicó que es muy raro que soliciten los productos a las aldeas locales, que la mayoría de los productos son adquiridos en las comunidades ubicadas al sur de la provincia, sin embargo ha recibido algunas veces pedidos “los pedidos son elevados a los caciques de la comunidad, después yo me encargo de pedir la producción a las familias que son quienes ponen los precios a su trabajo” explicó.

Pese a que la mayoría de las comunidades cuentan con espacios para la venta, muchos artesanos Mbya buscan generar más ventas, como por ejemplo Juan de la comunidad Yryapu que pasa casi todo el día en un puesto de ventas ubicado en una de las calles internas de la selva Yryapu.

“Se vende, no tanto como antes pero vendemos lo que fabricamos y con eso subsistimos” contó.

Además, en el centro de la ciudad se pueden observar en diferentes puntos la presencia de familias completas apostadas con sus mantas ofreciendo sus artesanías, asimismo los niños de las comunidades pasean entre las mesas de los bares intentando vender los animalitos tallados en madera. Esta práctica se había erradicado y ordenado antes de la pandemia con la gestión de Nilda Costa ex directora de asuntos guaraníes, no obstante por la necesidad durante la pandemia volvió a registrarse.