Rosendo Ocampos (33) y su hijo Alexander quedaron atrapados entre las llamas

Incendio y muerte en Alem: aguardan pericia clave para el avance del caso

Los testimonios que señalaron a la detenida que tiene el caso fueron ratificados en sede judicial. La Justicia espera el informe de criminalística de bomberos
lunes 04 de octubre de 2021 | 0:05hs.
Policiales
Policiales

A poco más de un mes de la muerte de Rosendo Ocampos (33) y su hijo Alexander José (8), quienes quedaron atrapados en un incendio en su casa de Leandro N. Alem, la ex pareja del hombre sigue en prisión, señalada por los testimonios que obran en la causa y a la espera de una prueba clave para la investigación.

Se trata de Yésica Anahí L. (30), quien está acusada de incendio agravado. Según detallaron fuentes del caso, oportunamente la mujer se abstuvo de declarar en audiencia indagatoria ante la jueza Raquel Zuetta, titular del Juzgado de Instrucción Cinco, quien lleva adelante la instrucción.

Su situación procesal aún no está definida (no se dictó la prisión preventiva y el beneficio de excarcelación está “suspendido”) y la magistrada espera los informes periciales de los Bomberos de la Policía de Oberá, que pueden arrojar dos resultados: hipotético accidental o hipotético intencional.

Esta segunda opción sería la que complique aún más la situación de la mujer. Como informó este medio, en un allanamiento los efectivos de la Unidad Regional VI incautaron una botella de 4 litros con combustible, un envase de cera, un trozo de goma espuma con cera negra, que podrían haber sido activados para iniciar el ígneo.

Como se amplió oportunamente, las sospechas sobre la mujer emergieron por las propias declaraciones de su círculo íntimo, quienes la habían ido a visitar para darle sus condolencias ante su pérdida. Al parecer, en medio de una situación de consumo de alcohol y pastillas, fue ella misma quien terminó confesando: “Me mandé una cagada” y dando detalles sobre su accionar durante esa madrugada del 30 de agosto.

Incluso, señaló que sus intenciones eran “darle un susto” a su pareja, pero que todo se salió de control. Siempre según estos testimonios, indicó que el día domingo habría estado compartiendo durante toda la jornada con Ocampo, pero que le había molestado sobremanera que durante la noche, pese a su insistencia, éste no le respondía los llamados ni los mensajes. Es por eso que habría ido a su casa con los elementos incendiarios.

Según los aportes, la mujer se sentía muy mal anímicamente e incluso había manifestado intenciones de quitarse la vida, por lo que por eso decidieron hacer la denuncia.

Voceros del caso expresaron que estas denuncias fueron ratificadas en sede judicial y lo único que quedó desestimado es que un bombero haya visto a la acusada cerca del lugar la noche del siniestro, algo que surgió en las declaraciones policiales pero que fue negado por el propio profesional en el juzgado.

Según lo que trascendió, Ocampos y la detenida tenían una relación muy conflictiva, que había trascendido la pareja. Más allá de los antecedentes de peleas que quedaron registrados en denuncias y presentaciones, también ambos habían mantuvieron conflictos con la ex pareja de ella.

El hombre fue detenido por la Justicia y declaró como testigo sospechoso en base a estos elementos, pero sigue el proceso en libertad y su situación no tuvo variantes hasta el momento, consignaron las fuentes.

El hecho

Como informó este medio, Rosendo Ocampos (33) y su hijo Alexander José (8) vivían sobre la avenida Camba Cuá y calle Campichuelo, a 500 metros del complejo polideportivo municipal Ricardo Balbín. Se trata de un inmueble que había sido acondicionado para que vivan dos familias: en un lado ellos y del otro la hermana de éste y sus tres pequeños, dos niñas de 10, 12 y un nene de 6 años.

Los vecinos de la zona se despertaron cerca de las 4 de la madrugada del 30 de agosto con los pedidos de auxilio y en segundos advirtieron que la casa de la familia Ocampos estaba envuelta en llamas. De forma inmediata se organizaron para poder apagar el fuego, que a esa altura ya había ganado toda la vivienda.

Tanto la mujer como sus tres hijos fueron retirados rápidamente, pero para cuando intentaron auxiliar al trabajador y a su hijo, se encontraron con que el techo de la vivienda se había desplomado sobre ambos. Incluso, vecinos escucharon los gritos desgarradores del hombre intentando sacar al chico de la morada.

Según se reconstruyó, el niño fue criado en soledad por su padre, ya que su madre había abandonado la casa cuando tenía 1 año de edad. Tras una recorrida los rescatistas se toparon con los cuerpos calcinados.

Temas de esta nota
¿Que opinión tenés sobre esta nota?