Ortodoncia, el tratamiento que corrige y embellece

No sólo está indicada por motivos estéticos, sino también para prevenir problemas funcionales: la ortodoncia es el tratamiento mediante el cual se corrige la posición de los dientes. Cuando se toma la decisión de comenzar el tratamiento de ortodoncia comienzan las dudas sobre el dolor, los cambios de hábitos y demás. Pero, a pesar de ello, cada vez son más las personas -de todas las edades- que se animan a mejorar su salud bucal.  Hay numerosas personas adultas que se sienten atraídas por las ventajas que aportan los tratamientos de ortodoncia. Sin embargo, muchas de ellas nunca llegan a ponerse en manos de un ortodoncista porque lo consideran más propio de pacientes jóvenes o adolescentes.

“No hay un límite con respecto a la edad, ya que se usa para mejorar la funcionalidad de los dientes. Mientras haya vida nuestras células se pueden mover. Sí es cierto que en un joven en edad de crecimiento los cambios se ven más rápido pero eso no significa que un adulto pueda realizarse el tratamiento”, explicó la odontóloga y ortodoncista Romina Fleita.

La edad ni siquiera es un problema para el inicio del tratamiento, ya que en la actualidad no hace falta esperar a que aparezcan los dientes permanentes. “Hay ocasiones donde se puede comenzar el tratamiento antes de la erupción de los dientes permanentes debido a que existe la ortodoncia interceptiva, que intercede cuando hay alguna afección que se puede resolver antes, cuando el niño está con dientes temporarios o dientes de leche. También se puede realizar un tratamiento de ortopedia, que es otra cosa distinta  a los brackets”, aclaró la ortodoncista.

Con frecuencia, el dentista del niño será el primero en notar problemas durante un control regular y recomendará que vea a un ortodoncista (dentista que se especializa en corregir problemas con la mandíbula y con la alineación de los dientes). El ortodoncista puede decidir si el niño realmente necesita aparatos de ortodoncia y cuáles serían los mejores.

En este sentido, Fleita comentó que existen varios tipos de aparatos y también de brackets y que cada paciente utilizará el que le sea más conveniente para su salud. “Hay brackets  convencionales, autoligantes, estéticos. Difieren tanto en el tipo de aparatología como en el material. Los aparatos removibles son la ortopedia maxilar, que lo que hace es estimular o frenar el crecimiento esquelético para corregir malos hábitos con respecto al hueso, y así se puede armonizar o mejorar el aspecto facial y además resolver malposiciones dentarias. Esto so se usa hasta los 11 o 12 años previo a un tratamiento de ortodoncia”.  
Claro que para  saber qué tipo de ortodoncia necesita cada paciente, los ortodoncistas necesitan realizar estudios previos, como radiografías por ejemplo. Este paso es muy necesario para que el profesional conozca a la persona y para que el tratamiento sea efectivo en su totalidad. z