Gerardo Grippo, integrante del Movimiento Industrial Misionero (MIM), entiende que “será importante contar con un  tratamiento diferencial en lo fiscal, dadas las asimetrías históricas y las geopolíticas de nuestra provincia, por resultar imposible ser competitivos con el esquema tributario-aduanero actual, equiparación del valor de las tarifas (mismo precio del combustible, por ejemplo), contar con la cantidad y disponibilidad de energía, promover desde la Nación las industrias de base como el turismo y con ello, dar solución a los planteos desde la Provincia -que tuvo su primer avance con la apertura del puente en Iguazú para el turismo internacional-, abundar, como se ha venido gestionando, la concreción de los factores citados en simultáneo, es decir, las fuerza productivas, desde la infraestructura, la innovación, la ciencia y la tecnología, capaces de generar  una nueva etapa de  la industria misionera lo que fijará definitivamente la posibilidad de instalar y aumentar la producción local”.

Grippo además considera oportuno, generar valor en origen, “una oportunidad para innovar y convertir potenciando a Misiones e ir más allá de los limites regionales destinando presupuestos a política de promoción sobre productos y oportunidades de inversiones prioritarias que deberán orientarse a generar riqueza”.

También recordó que “Misiones es la octava economía nacional cuando se trata de aportes y la decimoctava cuando se trata de fondos coparticipables; aporta mucho más de los que recibe, entonces debemos seguir gestionando lo que nos corresponde, fortalecer nuestros propios intereses, para lo cual la Nación deberá concebir un desarrollo multipolar, que descomprima la macrocefalia actual del puerto (de Buenos Aires)”. 

Propuso promover y aumentar las actividades tradicionales y avanzar en la generación propia de productos más complejos (digitales, cadenas de agregado de valor) además  promover la producción de bienes de base que aporte a la balanza comercial.

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