Hoy el pueblo cumple 144 años de su refundación

Corpus, entre un nuevo aniversario y la recuperación de la memoria

Reúnen historias y objetos de los primeros inmigrantes que repoblaron la zona. Familias pioneras donan fotos y herramientas para lo que será el museo municipal
lunes 27 de septiembre de 2021 | 6:05hs.
Corpus, entre un nuevo aniversario y la recuperación de la memoria
Corpus, entre un nuevo aniversario y la recuperación de la memoria

Hoy el pueblo de Corpus cumple 144 años desde su repoblamiento. Por la mañana habrá un acto protocolar y la entrega del manual escolar para cuarto grado realizado por el historiador Pablo Camogli. Por la tarde se hará un festival artístico. Pero más allá del festejo y recordatorio, desde hace tiempo un grupo de vecinos viene trabajando casi en silencio en el armado de lo que será el museo y archivo histórico municipal.

La idea es presentarlo oficialmente y abrirlo al público el 18 de mayo del año próximo, cuando la localidad cumpla 400 años desde la fundación de la reducción jesuítica.

Detrás de toda esta movida está museóloga y restauradora Estela Garma, que se encarga de recopilar tanto historias como objetos que serán parte del espacio funcionará en el Centro Cívico con un edificio propio.

“Todos los años entrevistamos a familias y vamos recopilando información de todos los pioneros, porque lamentablemente no hay una publicación sobre la historia más actual. Pudimos avanzar con los pueblos originarios en lo jesuítico-guaraní, pero en todo lo que es la llegada de los inmigrantes necesitamos contar la historia de nuestro pueblo”, contó a El Territorio sobre cómo nació la iniciativa que busca exponer las vicisitudes con las que se encontraron los primeros inmigrantes franceses, húngaros, rusos, suizos, polacos y alemanes, entre otros que repoblaron el lugar.

“La gente se entusiasma para contar y recuperar la historia con relatos que son riquísimos. Entonces la idea es ir recuperando esa historia que está, pero todavía no fue escrita en ningún lado”, agregó.

Garma, además de ser vecina de Corpus, es una de las especialistas que lideró todo el rescate patrimonial de la reducción jesuítica con su consiguiente puesta en valor y apertura como espacio turístico y de conocimiento.

Ahora se embarcó en esta nueva iniciativa con la que pretenden avanzar en contar cómo se rearmó la localidad luego de la expulsión de los jesuitas y partida de los guaraníes reducidos.

“Como pasa en todos los pueblos, los mayores fueron muriendo y la segunda o tercera generación, por suerte, tienen y conservan documentos e historias que los instamos a compartir. Les mostramos que es importante lo que ellos tienen y que sería fundamental que pudieran compartirlo con otros y la gente se suma, son relatos que los cuentan las mismas familias en primera persona y se sustentan en los documentos que conservan”, explicó sobre la labor que realizan.

Los Oudin, Chonka-Vera, Gall-Kulchar, Aizcorbe, Krieger, Fontana son sólo algunas de las familias que ya se sumaron a donar o prestar objetos de sus padres y abuelos y relatar sus experiencias.

“Todo esto en vista a que el año que viene, cuando inauguremos el museo y el archivo, podamos tener un cúmulo importante de información y documentos que tienen que ver principalmente con la llegada de los inmigrantes y el repoblamiento que se produjo a fines del 1800 y principios de 1900”, señaló Garma.

“La idea es que con el archivo y el museo vuelvan a encontrarse y a construir la historia, darla a conocer. Esa es la finalidad que buscamos”, sostuvo.

Consultada sobre cómo vive la iniciativa, destacó: “Para mí es fantástico lo que estamos haciendo porque año a año aprendo y somos el medio para que esa historia no se pierda. A veces la cotidianidad nos va llevando a que perdamos lazos de nuestra niñez y nuestros abuelos entonces queremos colaborar para que se vea lo importante que es recuperar esa historia que está, pero permanece dentro de las casas. Es importante que se difunda para que las generaciones más jóvenes puedan conocer la historia de su pueblo y no se pierda”.

Los textos con los relatos de las familias se van a imprimir y digitalizar y pasarán a ser parte del archivo para consulta de quien lo requiera. En tanto, los objetos e imágenes estarán en exhibición.

Énfasis
“El museo no va a ser no sólo del inmigrante sino que también hay vestigios pre jesuíticos, jesuítico-guaraní (más allá de que tengamos las ruinas el museo debe contar todas las historias que hacen al pueblo), pero vamos a hacer énfasis, para involucrar y que la comunidad se sienta representada, en esta historia más cercana que es la de los inmigrantes”, comentó.

Hasta el momento recopilaron bienes como fotos, medallas, herramientas, cuadros, monedas, máquinas de coser, estampitas, tarjetas, vestidos u otros textiles.

Además se restauró un mapa que data de 1895 y lleva la firma del agrimensor Juan Queirel. “Este plano es de cuando la Nación mandaba a un agrimensor a ejecutar la mensura de la colonia y la planta urbana y este documento está escrito y hablado en todos los libros y nosotros tenemos la suerte de tenerlo en muy buen estado”, contó.

“La mayoría son cosas que la gente tiene en su casa y para que no se sienta el desapego en una primera instancia no es necesario que lo donen sino que nos pueden prestar”, finalizó.

Cada bien a exponer recibe un tratamiento para su conservación.
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