Por siempre ella, la patrona

domingo 26 de septiembre de 2021 | 6:00hs.
Por siempre ella, la patrona
Por siempre ella, la patrona

Sobre la puerta y debajo del balcón, detrás de una maraña de cables ella permanece a pesar del paso del tiempo, como esas madres que en vela esperan el regreso de sus hijos a casa. Cuentan algunos memoriosos que se llamaba Hipólita Alegre, que desde 1909 está ahí contemplando la ciudad y habría sido realizada por un escultor paraguayo a pedido del dueño de casa, Pedro Noziglia, de quien serían las iniciales que aún hoy están en ambas hojas de la puerta de entrada de lo que fue casa familiar, una de las primeras de dos plantas; hotel con el nombre Apolo (de Manuel Freaza y Compañía, durante las décadas de 1920 y 1930), cuya publicidad prometía “Grandes comodidades para familias y pasajeros. Baños fríos y calientes, cocina de primer orden. Vista panorámica sobre Paraguay, río Alto Paraná, etcétera, frente a la Casa de Gobierno”, y tenía el número de teléfono 99 de Posadas; hotel Italia y hotel Munich (con cervecería incluida, mucho antes del actual boom de las artesanales), estudio jurídico.

Actualmente el edificio le pertenece al Colegio de Escribanos y se llevan a cabo tareas de preservación, ya que fue declarado patrimonio histórico cultural.

Pedro Noziglia figura entre los comerciantes establecidos en  Posadas entre 1875 y 1890, según consigna González de Fernández en 1922.  

Esta perlita urbana se encuentra en la fachada del Colegio de Escribanos, en calle San Martín 1750 (ex 385), entre Félix de Azara y Buenos Aires de la ciudad de Posadas.
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