Tribunal Penal Uno de Oberá

Prisión perpetua para Leopoldo Borovski por el femicidio de la estudiante Fiorella Aghem

El fallo condenatorio, que se conoció esta tarde, es coincidente con el requerimiento de la fiscal Estela Salguero. Los abogados defensores del acusado habían pedido la absolución al considerar que en el expediente no existen elementos de convicción. Borovski cumpliá la pena en la UP de Cerro Azul.
jueves 23 de septiembre de 2021 | 15:16hs.
Prisión perpetua para Leopoldo Borovski por el femicidio de la estudiante Fiorella Aghem
Prisión perpetua para Leopoldo Borovski por el femicidio de la estudiante Fiorella Aghem

Leopoldo Agustín Borovski (23) fue declarado culpable y condenado a prisión perpetua por el femicidio de su ex novia, Fiorella Itatí Aghem (20), cometido entre la noche del jueves 28 de febrero y madrugada del viernes 1 de marzo de 2019, en la localidad de San Vicente.

El veredicto se conoció minutos antes de las 15 en el Tribunal Penal Uno de Oberá y coincidió con el requerimiento de la fiscal Estela Salguero al momento de exponer los argumentos en contra del condenado, basándose en el cúmulo de pruebas que obran en el expediente.

Los abogados defensores, José Aranda y Marcos Hirch, en tanto, basaron su alegato en la supuesta falta de elementos de cargo que conduzcan a la certeza necesaria para establecer una condena y pidieron la absolución.

El presidente del Tribunal Penal, Francisco Aguirre, luego de una deliberación de más de dos horas y secundado por sus pares, José pablo Rivero y Miguel Moreira, hizo público el fallo que Borovski tendrá que cumplir en la cárcel de Cerro Azul.

"Dio rienda suelta a su agresividad"

En su exposición, Salguero dio por acreditada la culpabilidad de Borovski y encuadró el delito en un contexto de "extrema violencia de género". Basó su alegato en varios puntos considerados clave como ser el resultado de la autopsia hecha al cuerpo de Fiorella y la presencia de material genético debajo de las uñas de la víctima "que si bien no es concluyente tampoco descarta que Borovski sea contribuyente en ello (en relación al crimen)", dijo. También se apoyó en los mensajes de texto y llamadas previas al encuentro que ambos tuvieron la noche del 28 de febrero de 2019 -horas antes de cometido el crimen- y los registros de las cámaras de seguridad que aclararon algunos tramos del recorrido que hicieron en la camioneta de Borovski.

Más allá de eso relacionó el femicidio con la  personalidad del condenado basándose, por un lado, en un informe psicológico que lo marcó como un hombre "celoso, controlador y agresivo" y por otro en el testimonio de dos amigos de la víctima, Rocío Mereles y Bruno Ramos, a quienes ella le había contado sobre un intento de ahorcamiento previo que había sufrido alrededor de un mes antes en una chacra de los padres de Borovski, episodio que Fiorella dejó sentado en una denuncia policial que luego derivó en una restricción de acercamiento mutua que estaba vigente al momento del asesinato.

La fiscal Salguero, argumentando ante los jueces su requerimiento de prisión perpetua. Foto: Makarena Bordon.

"No quedan dudas en el expediente que esa noche y madrugada Borovski y Fiorella se encontraron, lo reconoce Borovski y hay pruebas que lo acreditan, como mensajes de texto, llamados telefónicos. Corroboran esto también las cámaras de seguridad a partir de las cuales se estableció el itinerario de la camioneta", manifestó Salguero.

En esa línea continuó diciendo que "Borovski niega ser el autor, dice que la amaba y que eran el uno para el otro, pretende justificarse en que se podía haber quedado en Brasil si hubiera hecho algo malo, pero como tenía la conciencia tranquila volvió. Es un mecanismo de defensa, la estrategia de un manipulador, de un agresivo, de una persona que manejaba a Fiorella y acá quiso hacer lo mismo. Cuando le preguntaron en Brasil dijo que hacía seis meses no la veía, como puede ser que diga eso si la noche del 28 de febrero él mismo reconoce haber estado con Fiorella. Vemos cómo manipulaba la situación y sabía dónde estaba Fiorella. No hay una sola prueba que indique que Borovski no fue el autor de la muerte, todas las pruebas dicen que es el autor y debe responder por este hecho tan grave enmarcado en la extrema violencia de género. Nada justifica que Fiorella haya terminado como terminó, ni siquiera el incumplimiento de la restricción hacia Borovski".

Borovski no declaró, ni durante la instrucción ni durante el debate. Foto: Makarena Bordon.

"Lo que la mamá encontró en esa denuncia policial cuando quiso denunciar la desaparición ella ya le había contado a sus amigos, Rocio Mereles y Bruno Ramos, e indudablemente le tenía miedo a Borovski porque además de manipulador, era controlador y terriblemente celoso. Todas estas características hicieron eclosión esa noche. Borovski dio rienda suelta a lo que venía amenazando y haciendo sobre Fiorella. Aparte de ser agresivo, Fiorella contaba como aquella noche casi la mató, le contó a su amigo que tenía problemas en la tráquea por ese ataque y a su amiga que llego a ver las estrellas porque casi la mató", dijo y concluyó Salguero que "Borovski llevó a cabo lo que amenazaba a Fiorella, de tirarla lejos en un descampado y fue así. La llevó a ese lugar cerca de la chacra de sus padres y dio rienda suelta a su agresividad. Con ese cable en el cuello mató a Fiorella y como si fuera poco, para demostrar su personaliad, despues de haber cometido semejante crimen se fue a Brasil para disfrutar con amigos".

El condenado junto a sus abogados defensores, Hirch y Aranda. Foto: Makarena Bordon.

Para la defensa no hay pruebas, solo indicios

El alegato de la defensa estuvo a cargo del abogado José Aranda, quien se manifestó "disiente con la acusación" al entender que "la construcción fáctica está basada en hechos que no son ciertos".

"Mi cliente estuvo con Fiorella, eso está corroborado, pero los testigos que hablan objetivamente de la relación que tenían hablan de que él era amable, atento con ella. La familia de Fiorella se oponía a esa relación por eso se veían a escondidas y esa noche estuvieron juntos pero de ahí a que la mate, imposible, y el haber estado con ella no lo hace culpable", alegó el letrado.

En ese contexto Aranda atacó el informe psicológico "firmado por una sola persona en base a una sola entrevista -que expone en el acusado una personalidad violenta- sin tener en cuenta el testimonio del sereno de la terminal (de San Vicente) que en estos estrados contó que cada vez que los vio juntos era un chico educado, atento con Fiorella".

El abogado también desacreditó el resultado de la pericia genética a la que hizo referencia la fiscal. "El ADN no excluye a Borovski de ser parte de eso, pero tampoco a los demás Borovski en línea ascendente ni a otras personas. Es decir que no es concluyente, que son muchas las personas que se corresponden con ese material genético y claramente, si estuvieron juntos se tocaron, eran novios. Mi defendido no tenía ninguna herida de defensa cuando fue revisado".

La mamá de Fiorella conmovida y Borovski, inmutable. Foto: Makarena Bordon.

"En el expediente no hay elementos de prueba de convicción suficiente para condenar a una persona tan joven a prisión perpetua. Existen indicios, todos los dice qué, que ella contaba (por Fiorella) pero ninguno vio con sus ojos alguna agresión o lesión en el cuerpo de Fiorella. No hay golpes, lesiones", puntualizó y en sintonía con eso agregó: "Entiendo yo que no se puede condenar a una persona por dichos que no son ciertos, que no son corroborados por pruebas, por eso pido la absolución".

Finalizó citando el caso de Cristina Vázquez, absuelta tras la anulación del fallo que la tuvo más de una década en prisión por el homicidio de una mujer en Posadas y que en libertad, se suicidó.

Familiares de Fiorella estuvieron durante las dos jornadas de debate. Foto: Makarena Bordon.

"Está conforme con lo que hizo"

Borovski salió de la sala de debates esposado y escoltado por dos integrantes del servicio penitenciario. En la puerta esperaba parte de la familia de Fiorella, amigos y hermanos, que a primera hora llegaron con carteles y se bancaron afuera cada una de las instancias del extenso juicio.

Con lágrimas en los ojos aplaudieron la salida del femicida y sus dos abogados, un aplauso que también fue dirigido a los jueces.

"Con la emoción a flor de piel, abrazada a su familia, Mercedes Pereira Gómez dijo sentir "un poco de alivio, se hizo justicia pero a mi hija no la voy a tener más".

En ese tramo lamentó que el femicida "está conforme con lo que hizo. Sabe que Fiorella no está para nadie más, que era lo que él quería".

Los últimos tres testigos

El debate oral tuvo esta mañana una última ronda de testimoniales, previo a los alegatos. Declaró Juan Piñeiro, el peón rural que encontró el cuerpo sin vida de Fiorella mientras pulverizaba un yerbal en una chacra cercana a la de los padres del acusado; Bruno Ramos, amigo de la víctima y a quién ésta le había contado sobre el ataque que sufrió en manos de Borovski semanas antes de ser asesinada y José Valiente, un remisero que no aportó mucho con su testimonio.

Ramos terminó ratificando lo que ayer había contado Rocío Mereles, otra amiga de Fiorella, sobre un violento ataque previo que derivó en una denuncia policial contra Borovski y la prohibición de acercamiento mutua.

"Había sucedido el día de cumpleaños del hermano, me contó que salieron hacia un kiosco y Borovski la interceptó, la subió a la camioneta por la fuerza y la llevó a una chacra donde la quiso asesinar, que por eso tenía la tráquea prendida de un hilo y llegó a hacerse estudios en Oberá. En detalle, me contó que intentó ahorcarla dentro de la camioneta", aseguró el joven y prosiguió: "Me contó que le pedía por favor para salir, pero no le dejaba y Borovski le decía que grite, que no había vecinos para escucharla. Ella le cuestionó y le preguntó por qué hacía eso y ahí la empezó a ahorcar. Dijo que cuando estaba a punto de morir la soltó y empezó a llorar, ella tomó aire y empezó a correr hasta que llegó a una casa, pidió ayuda y él llegó atrás  diciendo que suba a la camioneta, que le perdonara, que no lo iba a hacer más. Una mujer de la casa donde pidió ayuda la llevó al destacamento vial y ella quiso hacer una denuncia pero le tomaron una exposición, me contó. Incluso pidió que la lleven a la casa con un móvil policial y le dijeron que no, que tenía que ir caminando. Cuando iba pasó Borovski en la camioneta y ella tuvo que pedir ayuda a unos chicos para llegar sana a su casa".

Bruno Ramos, amigo de Fiorella. Foto: Makarena Bordon.

"No le contó nada a sus padres por miedo de quedar presa por haber violado la restricción de acercamiento que tenía y además, en esa época sucedió un femicidio en la que al salir de la cárcel, un hombre mató a la mujer que la había denunciado por violencia. Ella tenía miedo de morir, andaba con miedo, me decía que estaba cansada y que prefería que le hagan algo ya porque no sabía que hacer", manifestó Ramos, dando cuenta que supo de la boca de la víctima "que había terminado la relación pero Borovski le insistía para volver, pero ella no quería. Le tenía miedo por todo lo que el le hacía".

 

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