La escuela primaria intercultural bilingüe N° 941 de la comunidad mbya Jasy Porá, de Puerto Iguazú, está pasando por varias necesidades, entre ellas las más urgentes son la conexión de agua potable, conexión a internet y la ampliación del predio ya que los niños de 5º, 6º y 7° grado cursan las clases en el patio por la falta de aulas.

 
El director del establecimiento,  Javier Rodas, elevó un pedido de ampliación del predio en marzo del 2020 al Ministerio de Educación de Misiones  y ante la falta de respuestas cedió la dirección de edificio para que los niños de nivel inicial puedan asistir a clases.

No obstante,  hace poco más de dos semanas, luego de haber insistido en el pedido, desde el Ministerio informaron que construirán dos aulas y los sanitarios.

 
“La cocina, el nivel inicial y los demás pedidos son importantes, porque la escuela sigue creciendo y será necesario todo ese espacio para satisfacer la demanda en la comunidad”, recalcó Rodas.

 
Actualmente tienen 142 alumnos y el espacio ya no es suficiente, es por ello que solicitaron la construcción de sala de Nivel Inicial con sus espacios sanitarios, ya que hoy los niños utilizan la dirección como salón de clases. También piden los salones áulicos para ubicar a los alumnos que actualmente cursan en el patio, una dirección, un sala de biblioteca y computación simultáneas, un  espacio para la cocina, comedor escolar y salón de usos múltiples. Asimismo, perforación para el suministro permanente de agua en la escuela ya que carecían del líquido vital.

 
Ante la falta de respuesta, voluntarios hicieron una campaña para que la escuela tuviera agua potable y lograron la donación de un grupo de personas de La Plata quienes abonaron el costo de un pozo perforado, obra que se concretó. Sin embrago, el predio no tiene agua.

 
“El compromiso del municipio fue la donación de caños y mangueras para que el agua del pozo perforado llegue a 18 familias, a la escuela y a la huerta. Lo prometieron en marzo para el inicio de clases, estamos en septiembre y aún la escuela no tiene agua, menos mal que por la pandemia estamos con media jornada porque es imposible funcionar así”, explicó Rodas.

 
“Tenemos todo, las conexiones, las computadoras pero todas en un depósito porque la conexión nunca se concretó, estamos al lado de la zona hotelera de las 600 hectáreas de Iguazú totalmente desconectados”, sentenció sobre la falta de internet.