Los pedidos misioneros deberán esperar a que pase el temblor
Ayer a la siesta, como en efecto dominó, una tras otra se fueron sucediendo las renuncias de ministros y funcionarios kirchneristas que formaban parte del gabinete nacional, provocando un terremoto político que se inició el domingo pasado con el resultado electoral adverso al gobierno en las Paso, pero que ayer tuvo su pico máximo de sacudida.
El día en el que se esperaban definiciones políticas para algunos reclamos misioneros que tuvieron más protagonismo en los últimos meses, de golpe y porrazo el gobierno nacional quedó vacío de medio gabinete.
La jornada se inició con una movida de protesta en Puerto Iguazú, a 1.500 kilómetros de la Casa Rosada, con el reclamo de referentes del sector productivo y turístico de la Ciudad de las Cataratas, que se movilizaron para pedir la apertura del puente Tancredo Neves para el turismo internacional (ver página 8).
La respuesta a ese pedido estaba en manos de algunos de los funcionarios que ayer presentaron su renuncia, como el ministro del Interior, Wado de Pedro, bajo cuya órbita funciona la Dirección Nacional de Migraciones a cargo de Florencia Carignano.
Luego de la dura derrota electoral que sufrió en las urnas el domingo pasado el gobierno nacional, en la Casa Rosada se estudiaba una batería de medidas de ayuda social para anunciar hoy, como bonos para los trabajadores, la posibilidad de un nuevo Ingreso Familiar de Emergencia (IFE) y aumento de jubilaciones.
En esa estrategia de mejorar la imagen del gobierno nacional también figuraba la intención de un acercamiento a las necesidades más urgentes de las provincias, como el pedido de apertura del puente Tancredo Neves, para el caso de Misiones.
“Sabemos que en muchas provincias perdimos por hacer oídos sordos a las demandas locales. Ahora queremos acelerar esas respuestas”, explicaban las fuentes oficiales del gobierno nacional desde el lunes pasado.
Pero las presentaciones de renuncias en masa del sector que responde a Cristina Kirchner se llevaron consigo algunos de los funcionarios clave para traccionar a favor del pedido misionero, como el propio De Pedro y pusieron en la cuerda floja al jefe de Gabinete, Santiago Cafiero que es el que tiene en su escritorio el protocolo sanitario elevado por Misiones para habilitar el puente que une Puerto Iguazú con Foz de Iguazú.
Justamente, el reemplazo de Santiago Cafiero en la Jefatura de Gabinete habría sido uno de los principales pedidos que le formuló Cristina Kirchner a Alberto Fernández.
A las 13, poco antes de que comenzaran a sentirse los temblores de las presentaciones de renuncias del ala de ministros y funcionarios nacionales identificada con la vicepresidenta de la Nación, el presidente Fernández y el ministro de Economía, Martín Guzmán, anunciaron el proyecto de ley de presupuesto general de gastos para 2022 que se envió al Congreso de la Nación.
El año pasado, en esa ley de leyes, se incorporó la creación de un área especial aduanera para la provincia de Misiones, que logró ser convertida en ley pero que finalmente fue vetada por el presidente Fernández.
Con esa memoria aún fresca, se inicia ahora el tratamiento de un nuevo proyecto de ley de presupuesto en el que se podría incluir alguna especie de enmienda al veto presidencial.
Pero todo ahora queda en modo pausa hasta que se resuelvan los vacíos provocados ayer en el gobierno nacional.
Tal vez este terremoto político ayude a que desde la Casa Rosada, se tenga más en cuenta los reclamos del país federal. Pero para eso habrá que esperar que pase el temblor.
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