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Marcha de los días: Orden es progreso

Bolsonaro va en contra del principal lema de Brasil al enfrentarse con el Poder Judicial, y sus acciones radicalizadas lo llevan a una estrepitosa caída en popularidad. En la Argentina se definen candidatos para las legislativas de noviembre. En Misiones hay tres frentes electorales y dos partidos en disputa.

sábado 11 de septiembre de 2021 | 21:28hs.
Marcha de los días: Orden es progreso
Jair Bolsonaro, presidente de Brasil.
Jair Bolsonaro, presidente de Brasil.

Ordem e progreso es el lema que contiene la bandera de Brasil. Representa por lo tanto el principal leitmotiv de tener un país ordenado como base y como objetivo para el progreso. Cuando tal situación se revierte, se pone en riesgo el fin buscado. La fuerte disputa que mantiene el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, contra el máximo organismo judicial del país, como lo es el Supremo Tribunal Federal (STF), genera intranquilidad e incertidumbre en la sociedad. La población observa preocupada cómo fue escalando el tono del máximo líder del país, que instó a la población a armarse y se mostró cada vez más radicalizado contra el Poder Judicial, que llegó a una situación extrema el 7 de septiembre, cuando se celebraron los 199 años de la Independencia de Brasil. En esa jornada, la bandera del orden y progreso, flameaba en la dura protesta convocada contra el máximo tribunal por partidarios de Bolsonaro tanto en Brasilia como San Pablo. En ese acto, tras calificar de canalla a Alexandre de Moraes, que es uno de los once ministros del Supremo Tribunal, el mandatario nacional dio a conocer la decisión de convocar al Consejo de la República, que se encarga de resolver la declaración de un estado de sitio. La guerra abierta que mantiene verbalmente Bolsonaro contra los jueces están referidos al sistema de votación que se utilizará en las elecciones presidenciales de octubre 2022. El presidente apunta como fraudulento el sistema de votación electrónico utilizado en el país desde hace 25 años y bajo amenaza de no respetar los resultados electorales, reclama volver al uso de boletas impresas. El Tribunal Superior Electoral, al entender que se estaba en medio de una campaña de difamación contra el actual sistema de votación, presentó denuncia penal y hay una investigación abierta contra el mandatario nacional. Quien había llegado al máximo poder de la Nación aprovechando aquellas denuncias, sin muchas fundamentaciones, que llevaron a prisión a Luíz Inacio Lula da Silva, ahora teme de un supuesto fraude electoral del Tribunal Electoral como de la Corte que lo llevaría de nuevo a la presidencia al líder del Partido de los Trabajadores. Es que según todas las encuestas Lula tiene por lejos las mejores intenciones de voto, en promedio un 46% contra un 25% ciento de Bolsonaro y de haber una segunda vuelta, sería un triunfo contundente. Es decir, el actual jefe de Estado cada vez pierde más adhesiones y acumula más causas judiciales, incluido el de sus hijos; uno que actuó como asesor presidencial que está acusado de peculado y lavado de dinero y otro por un presunto soborno en la compra de vacunas, más otras causas judiciales. También están las acusaciones por el modo en que se debió enfrentar la pandemia. A ello se suma que el gobernador de San Pablo expresó la intención de iniciar un juicio político. Esa posibilidad lo percibió el jefe de Estado que tuvo que salir a pedir perdón el jueves a los demás poderes y ahora busca pacificar la relación con las otras instituciones. Es que esta falta de orden institucional que vive Brasil, a raíz de la creciente tensión política ya está impactando en la economía, como el fuerte descenso del real y el desplome de las acciones en la principal bolsa de San Pablo que es el Bovespa, más juicios perdidos por el Estado que el propio ministro de Economía, Paulo Guedes, consideró que generará gran impacto, a lo que se sumaría la inflación en aumento, más el impacto de las cuestiones meteorológicas como las sequías, que afectarían las centrales hidroeléctricas anticipándose probables apagones masivos hacia fin de año. Por ahora, lo que se va apagando es la popularidad del presidente brasileño que, según las encuestas, registra un 61% de rechazo de la población.

Índices económicos

Como se indicó en el comienzo de la nota, poner orden es el paso necesario para organizarse como Estado y recuperar confianza. Tras una economía desmedrada, ahora se empieza a hablar de una economía argentina con signos de recuperación. Es lo que planteó esta semana el ministro de Economía, Martín Guzmán, al buscar trasmitir tranquilidad en medio de la contienda electoral, al afirmar que se mantendrá tanto la política cambiaria sobre la que afirmó está en mejores condiciones y que no se procederá a modificar la economía, porque se encuentra en el rumbo correcto. También rechazó aquel modelo aplicado entre 2015 a 2019 que llevó al colapso productivo y la destrucción del empleo. Por lo tanto, insistió que ahora se avanza en resolver los problemas, incluidos los producidos por una cuestión excepcional como la pandemia y avanzar hacia el sendero de la ocupación, reducir la inflación que muestra una tenue desaceleración y con ello, además, se busca tranquilizar la economía. Para que todo ello ocurra, de nuevo se tuvo que ordenar algunas variables económicas como exportar más de lo que se importa. El paso que sigue es acordar con el Fondo Monetario Internacional. Al respecto, el titular de la cartera económica se mostró optimista para alcanzar un acuerdo que contemple la situación económica del país y elimine el pago de sobrecargos por tasas de interés. Si bien hay números alentadores en varias actividades económicas como la industria y la construcción, las mejoras no se materializan en la mayoría de los bolsillos de los argentinos que sienten la caída del poder adquisitivo durante años. El crecimiento de puestos de trabajo y del salario debe ser un desafío del gobierno nacional y de toda la dirigencia.

Elegir en pandemia

Llega hoy la primera prueba de votar en pandemia en el país. Pero también representa la primera prueba para conocer de verdad, los efectos que provocó la pandemia en la administración nacional que tuvo errores y aciertos. Por ser una cuestión excepcional, desde el retorno de la democracia en la Argentina ningún gobierno tuvo que enfrentarse a una situación como la actual. Con el agravante que venía de una grave crisis económica y un descuido de todo el sistema sanitario nacional, que debió atenderse en medio de las urgencias y ante una amenaza desconocida en el mundo. Por lo tanto, las elecciones Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (Paso) se producirá tras una pandemia dura, que afectó al mundo como ocurrió en la Argentina. Hay quienes en plena campaña quisieron aprovecharse del dolor que produjo a todos los ciudadanos transitar por este momento excepcional. Como se indicó en su momento, fue necesario y así lo hizo, el Estado estuvo presente para acompañar a toda la población y a toda la cadena de producción, en una de las peores crisis sanitarias que padeció la humanidad. Hoy, se llega a la primera elección nacional en un proceso de alto nivel de vacunación de la población, razón por la cual desde el Ministerio del Interior se convocó a ir a votar con tranquilidad al sostener que el acto de concurrir a los comicios representa una actividad sin riesgo, más allá de recomendarse el máximo apego al protocolo para resguardar la salud de toda la población.

Estas Primarias se deben comparar a las celebradas en agosto de 2017. Fue en momento en que cada alianza electoral o partido político fue a las urnas para votar a candidatos para 127 cargos de diputados nacionales y 24 cargos de senadores nacionales, que resultaron electos en octubre de 2017. Esa elección general resultó en un holgado triunfo para las coaliciones ligadas a Cambiemos a nivel nacional, que obtuvieron juntas un 41,75% y constituyó la primera victoria de un oficialismo no peronista en una elección legislativa de medio término. Por lo tanto, en el frente ahora conocido como Juntos por el Cambio es el que deberá revalidar esos números, ya que entonces el ahora conformado Frente de Todos llegó a esas elecciones muy dividido como Frente para la Victoria. En rigor, el kirchnerismo más puro fue encabezado por la ex presidenta Cristina Kirchner quien disputó las elecciones bajo el sello de Unidad Ciudadana; otro sector del PJ tradicional, lo encabezó Florencio Randazzo que esta vez vuelve a presentarse solo. Y, hasta Sergio Massa fue por su lado, y ahora conforma el frente electoral que conduce el país. Esta dispersión hizo que favoreciera el triunfo claro a Cambiemos en esas elecciones, que luego se modificaría, pero en instancias muy distintas como la del 2019, cuando se realizaron también las Paso pero con el condimento de elegir candidato a presidente y legisladores, cuando surgió el Frente de Todos y se impuso para candidato casi con 48% Alberto Fernández y Mauricio Macri logró casi el 32%; después, en las generales ganó Alberto Fernández en la primera vuelta. De esta manera, algunos quizás intenten confundir con los resultados del domingo con lo que fueron las elecciones presidenciales, cuando en realidad lo adecuado es comparar con las legislativas de hace cuatro años. Hoy a la noche y mañana se verá una disputa para la presentación e interpretación de los resultados. La oposición insistirá en el apoyo que perdió el gobierno con respecto a las presidenciales y desde el FDT intentarán imponer su relato, si resultara ganador en distritos importantes como la provincia de Buenos Aires.

La de hoy implica la primera etapa de las elecciones en que los actuales precandidatos, si consiguen el 1,5% de los votos válidos pasarán a ser candidatos a diputados y senadores previstas para el 14 de noviembre, cuando se pone en disputa 127 bancas para diputados a elegirse en todas las provincias y en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, del total de 257 bancas. Además, 24 senadores -de 72 escaños- en ocho provincias, como ocurrirá en Catamarca, Chubut, Córdoba, Corrientes, La Pampa, Mendoza, Tucumán y Santa Fe. De esta manera, en el caso de Misiones se elegirán sólo candidatos en la categoría a diputados nacionales y no a senadores. En total hay 34.332.992 electores habilitados para votar en todo el país. En estos comicios habrá en total 101.457 mesas para sufragar.

En Misiones

En Misiones, un total de 948.703 ciudadanos estarán habilitados para votar hoy y tomarán la decisión de quienes competirán en los comicios generales que se celebrarán el próximo 14 de noviembre.

En esta oportunidad hay tres frentes y dos partidos que ponen en juego su oferta electoral, para definir luego a los candidatos que irán en busca de las bancas que dejarán por terminación de mandato los renovadores Flavia Morales y Ricardo Wellbach y Luis Pastori, de la Unión Cívica Radical (UCR). La renovación se presenta con una lista única liderada por el intendente de Oberá, Carlos Fernández, junto a Claudia Gauto y Fernando Meza. En Juntos por el Cambio hay competencia interna con cinco precandidatos, Martín Arjol; Pedro Puerta, Gustavo González, Martín Goerling y Walter Kunz.

En el Frente de Todos, los aspirantes a ser candidatos son Javier Gortari, Isaac Lenguaza, y Graciela De Melo. Por el Partido Obrero Eduardo Cantero y por Libertad, Valores y Cambio, Ninfa Alvarenga.

La provincia llega fortalecida

Como se indicó, Misiones es una de las provincias que junto a Corrientes, Jujuy y Salta ya desarrollaron elecciones previas. En el caso de Misiones, en junio tuvo una exitosa experiencia al crearse y aplicarse un protocolo sanitario cuya base de modelo será utilizado ahora en el país. Está claro además que, por el amplio plan de vacunación, la tierra colorada está en mejores condiciones sanitarias que hace cuatro meses. Así se observa en el parte diario oficial donde la cantidad de contagiados fueron bajando en importante número descomprimiendo el sistema de salud en toda la provincia y en todo este tiempo no corrió riesgo de saturación de camas. Ello fue posible, por haberse establecido un claro orden de prioridades. Donde la administración eficiente de los recursos permite apostar a una política sanitaria de calidad, educación de vanguardia y los incentivos a la economía, la industria y la producción. Quizás nuestra cercanía con Brasil nos permite haber tomado conciencia de respetar la consigna que orden es progreso y en esa buena senda, los misioneros hoy van a las urnas a votar.

Hoy es el día en que el ciudadano habla a través del voto y hará sentir sus prioridades. Ir a las urnas, implica comprometerse para que una provincia o un país funcione un poco más justo e igualitario cada día.

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