Estafas en Posadas: dos detenidos tras la pista de un auto en uno de los casos

Dos detenidos y casi medio millón de pesos incautados fue el corolario ayer de una paciente pesquisa iniciada tras el robo de 80.000 dólares concretado mediante llamadas fraudulentas a una mujer de Posadas y ahora los investigadores se concentrarán en pericias tecnológicas para determinar si los mismos implicados están detrás de los otros reiterados casos de estafa denunciados recientemente en la ciudad.
Tal como publicó El Territorio en la víspera, sólo entre el lunes y el martes se recibieron al menos diez denuncias por hechos de estafa mediante llamadas o contactos telefónicos por Whatsapp en la capital provincial, pero el caso más representativo de esta modalidad delictiva se había registrado la semana pasada.
En esa ocasión, la víctima fue una mujer de avanzada edad con domicilio en el barrio El Palomar, a quienes los estafadores lograron engañar haciéndose pasar por un pariente que necesitaba dinero de manera urgente y así la despojaron de un botín cercano a los 80.000 dólares en efectivo.
El golpe fue planificado a la perfección. Los ciberdelincuentes sabían que la mujer estaba sola porque su marido había viajado y hasta enviaron un cerrajero -que aparentemente obró de buena fe- a la casa de la víctima para poder acceder a la habitación donde la pareja guardaba el dinero ahorrado.

Pesquisa
Tras la correspondiente denuncia, en el caso comenzó a trabajar el personal de la Brigada de Investigaciones de la Unidad Regional I, quienes llevaron adelante una minuciosa pesquisa basada inicialmente en la revisión de cámaras de seguridad.
Justamente, fue mediante esa vía que los investigadores primero lograron identificar al cerrajero. El hombre fue entrevistado y aseguró que había recibido entre cuatro y cinco llamadas desde un número desconocido, hasta que atendió y le pidieron que haga vaya a la casa de la víctima para acceder a una habitación, sin conocer el verdadero fin que iba a conllevar su acción. Incluso, afirmó que fue la propia mujer quien le abonó por el trabajo realizado.
A partir de ello, los pesquisas se centraron en el análisis de cámaras de videovigilancia y las fuentes detallaron que se revisaron un total de cinco horas de grabación hasta que pudieron visualizar a dos sujetos llegando al inmueble de la víctima a bordo de un Ford Ka blanco que se transformó en la punta del ovillo del caso.
El siguiente paso fue tomar nota de la patente del rodado y a partir de ello se realizó un rastreo de los movimientos del vehículo, lo que permitió establecer los puntos cardinales por los cuales circulaba frecuentemente.
El “mapa de calor” del automóvil apuntó entonces hacia la zona comprendida en las inmediaciones de las avenidas Francisco de Haro y Quaranta, donde finalmente ayer se dio el gran golpe.

Los sospechosos fueron interceptados ayer al mediodía en Francisco de Haro y calle 122. FOTO: Federico Gross

El gran golpe
Las fuentes señalaron que tras marcar la zona comenzaron a realizar recorridas y las labores tuvieron éxito porque ayer al mediodía divisaron el automóvil buscado y lo interceptaron en cercanías de Franscisco de Haro y calle 122.
Dentro del vehículo iban dos hombres y la pareja de uno de ellos. Los dos primeros quedaron en condición de detenidos y la mujer fue demorada preventivamente.
En poder de los sospechosos los investigadores hallaron cerca de 200.000 pesos y 500 dólares que fueron contabilizados dentro de un local comercial prestado por su propietario para realizar el procedimiento de conteo e incautación del dinero, labor que contó además con la presencia del magistrado Juan Manuel Monte, titular del Juzgado de Instrucción Dos de Posadas e interviniente en el caso.
Pero el operativo no culminó allí. Los investigadores se trasladaron luego hasta la vivienda del conductor del Ford Ka, ubicado en el barrio San Francisco de Asís y el allanamiento se extendió hasta cerca de las 19.
En el lugar los efectivos se encontraron con la pareja del sospechoso, quien también quedó demorada. Según detallaron, al principio la mujer aseguró desconocer completamente los motivos del procedimiento, pero los indicios recolectados durante la requisa del inmueble la dejaron comprometida: se hallaron 300.000 pesos y 500 dólares más. No se descarta que el botín sustraído ya haya sido cambiado a pesos o puesto en circulación.
Ese dinero fue inmediatamente incautado, al igual que al menos cinco teléfonos celulares y una notebook que ahora serán objeto de pericias que podrían arrojar información clave para esclarecer el caso.
Es que los investigadores confían que de allí podrían surgir más datos que permitan conducir la pesquisa hacia los puntos que restan resolver: el paradero de la totalidad del dinero sustraído, la implicancia de los sospechosos en los otros hechos denunciados recientemente y la posibilidad de que hayan más cómplices.
Para este procedimiento también fue convocado el personal especializado de la Secretaría de Apoyo para las Investigaciones Complejas (Saic), quienes a partir de hoy ya comenzarán con las autopsias informáticas de los aparatos decomisados.
“Este caso es una prueba ejemplar de que en esta nueva época la mayoría de los delitos se pueden esclarecer mediante las imágenes de videovigilancia y las pericias informáticas”, destacó una alta fuente vinculada a la pesquisa.
Los voceros añadieron que los implicados podrían ser llevados a prestar declaración indagatoria ante el juez Monte entre mañana y el sábado, una vez que se culmine el sumario policial con todas las actuaciones del caso.

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