La Comunidad judía inicia al anochecer de este lunes la celebración del Año Nuevo 5.782

Con la salida de la primera estrella y el toque del Shofar la comunidad judía se inicia al anochecer de este lunes Rosh Hashaná (El Año Nuevo, literalmente denominado Cabeza de año) que se celebra, según el calendario hebreo entre el 1 y el 2 de Tishrei, el primer mes del calendario judío.
lunes 06 de septiembre de 2021 | 12:00hs.
La Comunidad judía inicia al anochecer de este lunes la celebración del Año Nuevo 5.782
La Comunidad judía inicia al anochecer de este lunes la celebración del Año Nuevo 5.782

En hebreo Rosh Hashaná (Cabeza de Año) se celebra el 1 y 2 del mes de Tishrei. Es tradición, entre otras comer una manzana con miel para tener un año dulce. En Misiones los servicios religiosos se desarrollarán en la sinagoga ubicada en Posadas.

Con la salida de la primera estrella y el toque del Shofar la comunidad judía se inicia al anochecer de este lunes Rosh Hashaná (El Año Nuevo, literalmente denominado Cabeza de año) que se celebra, según el calendario hebreo entre el 1 y el 2 de Tishrei, el primer mes del calendario judío. Según la tradición, ese fue el día en que Dios creó el mundo y con él a Adán, el primer hombre, considerado "cabeza" de la especie humana.

En Misiones la celebración religiosa tendrá lugar en la sinagoga ubicada en la calle San Martín 479 de Posadas.

Los servicios serán oficiados por el rabino Ari Bursztein, decano del Instituto de Educación y Estudios Judaicos “Abarbanel”, quien será acompañado como oficiante por Oscar Gini, Shelíaj Tvzivur; y musicalmente por Mauricio Epelbaum y Juanjo Lansky.

El servicio religioso comenzará a las 19:30 de este lunes y proseguirán el martes y miércoles a partir de las 9:00

Días de arrepentimiento

La celebración de Rosh Hashaná marca el punto de partida de diez jornadas de reflexión que culminan con la festividad de Yom Kippur, que es el día del Perdón, cuando se hace un balance de lo vivido y se obtiene la purificación espiritual.
En la tradición judía, Rosh Hashaná junto con Yom Kippur forman una unidad llamada "fiestas austeras" (Iamim Noraim). Son días de arrepentimiento y de introspección, de balance de los actos y de las acciones realizadas.

En los hogares, el año nuevo se festeja con una cena donde abundarán los alimentos dulces, para que así sea, según la tradición, el sabor del año que se inicia: por ejemplo, se unta manzana con miel. El mantel será nuevo, la casa deberá estar limpia y todos estrenarán algo personal. Al dueño de casa se le servirá la cabeza del pescado que será el plato principal para celebrar Rosh Hashaná.

Durante la cena, algunas familias comparten un pan trenzado y redondo (Jalá) para simbolizar el ciclo de la vida sobre la mesa iluminada con velas. Una copa de vino dulce ritual es bebida, de a sorbos, por todos.

Además, por un sentido de pureza, hay quienes vestirán de blanco. Alrededor de la mesa cada uno se preguntará: "¿qué he hecho de mi vida?" (¿Jeshbon hanafesh?) porque es un día para la reflexión.

Cabeza del Año

La festividad de Rosh Hashaná, que significa “Cabeza del Año”, se celebra dos días, comenzando el 1 de Tishrei, que es el primer año del año judío. Se trata del aniversario de la creación de Adán y Eva, que fueron respectivamente el primer hombre y la primera mujer que existieron. Sus primeros actos hicieron efectivo el rol de la humanidad en el mundo de Dios.

Es así que Rosh Hashaná enfatiza la especial relación de Dios con la humanidad: el hecho de que dependemos de Dios por ser Él Aquel que nos creó y que nos sustenta. También, por el hecho de que Dios depende de nosotros por ser nosotros los que hacemos que su presencia se conozca y se sienta en Su mundo. Cada año, en Rosh Hashaná, “todos los habitantes del mundo pasan ante Dios como un rebaño de ovejas” y se decreta en la corte celestial “quién vivirá y quién morirá… quién se empobrecerá y quién se enriquecerá; quién caerá y quién se levantará”.

Pero este es también el día en que proclamamos a Dios Rey del Universo. Los kabalistas enseñan que la continuación de la existencia del universo depende de la renovación del deseo divino del mundo, cuando aceptamos el reinado de Dios cada año en Rosh Hashaná.

El Shofar

El principal cumplimiento de Rosh Hashaná consiste en hacer sonar el Shofar, el cuerno de carnero, que también representa el toque de la trompeta cuando un pueblo corona a su rey. El grito del Shofar es también un llamado al arrepentimiento, porque Rosh Hashaná es también el aniversario del primer pecado del hombre y de su arrepentimiento por dicho pecado. Así, constituye el primero de los Diez Días de Arrepentimiento que culminan en Iom Kipur, el Día del Perdón.

Otro aspecto significativo del shofar es que también permite recordar la Atadura de Isaac, que tuvo lugar en Rosh Hashaná, cuando en lugar de Isaac, un carnero fue ofrendado como ofrenda a Dios. Por eso, se evoca la disposición de Abraham a sacrificar a su hijo y se ruega que el mérito de ese acto nos asista cuando se reza por un año de vida, salud y prosperidad. En total, se escuchan 100 sonidos del Shofar en el transcurso de los servicios de Rosh Hashaná.

Tradiciones y costumbres

Diversas costumbres reflejan la idiosincrasia del pueblo judío para la celebración del año nuevo. En víspera de Rosh Hashaná, se encienden las velas y se recitan bendiciones. El primer día de año nuevo, antes del encendido de las velas, se coloca en la mesa una fruta nueva de estación y, en el momento de recitar la bendición, se tiene presente mentalmente esa nueva fruta.
La primera noche de Rosh Hashaná es costumbre desearse mutuamente: Leshná Tová Tikatev Vetejatem, que significa: para un buen año, que sea inscripto y sellado.

En Rosh Hashaná es costumbre comer alimentos que simbolizan dulzura, bendiciones y abundancia, entre otros, por ejemplo manzana con miel
En la primera noche se moja la Jalá (pan trenzado) en miel, se dicen bendiciones y, luego, se come un trozo de manzana que también se remoja en miel.
Otras costumbres incluyen comer la cabeza de un pescado, granadas y zanahorias
Éste es el precepto central y más importante de la festividad: se hace sonar el Shofar en el Beit Hakeneset (Sinagoga) durante los dos días de la festividad.

Después del rezo de la tarde, se acostumbra ir a una fuente de agua natural, río o mar y se recita el texto del Tashlíj. El agua simboliza la bondad de Hashem (Dios); los peces representan los ojos del creador, que siempre se encuentran abiertos velando por sus creaciones.

Esta costumbre tiene como objetivo despertar la misericordia divina y simboliza el deshacerse de los pecados. El Tashlíj se realiza los dos días de la festividad.

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