Una banda estafó a personas de otras partes del país

Una foto de perfil conocida y dólares a buen precio en las nuevas estafas

Las estafas en la pandemia continúan y los celulares son la herramienta para los delincuentes. Dos historias que ocurrieron en Posadas en las últimas semanas
lunes 06 de septiembre de 2021 | 4:30hs.
Policiales
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El 16 de agosto una profesional posadeña -en este artículo se llamará Andrea- que estaba atendiendo en su consultorio recibió el mensaje de una amiga al celular. “Hola, Andrea, soy Sara, mi celular se apagó, cualquier cosa me escribes acá”. La mujer contestó, pero entonces la conversación quedó ahí.

La foto de perfil coincidía con la de su conocida, que al otro día volvió a comunicarse. Esta vez le dijo que tenía dólares para vender, por lo que si estaba interesada o conocía a alguien que lo estuviera, que le avise. La propuesta interesó a la posadeña, que inmediatamente pidió cotización y encaminó la transacción.

Quien ofrecía la divisa incluso llamó al celular de la profesional, pero como ésta estaba trabajando, no pudo atender. La conversación siempre siguió por mensajes, pero Sara tenía información muy precisa, porque decía que si quería después podía pasar a buscar el dinero al consultorio, aunque prefería transferencia.

Fue entonces cuando envió el número de cuenta y Andrea notó que no coincidía con la identidad de su amiga. Probó llamarle y al teléfono le respondieron “no puedo, estoy en clase”, otra información coincidente con el perfil de su interlocutora: la Sara que conocía podría estar en clase. Por eso la transacción se hizo.

Finalmente esta profesional posadeña, que prefirió que no se revele su identidad pero aportó su testimonio y capturas de conversaciones a El Territorio, fue estafada en más de 50.000 pesos. Incluso luego se enteró de que muchas otras personas cercanas a Sara, que también es víctima, habían pasado por situaciones similares.

Lo que le llamó la atención fue la cantidad de información que tenía sobre ella y sobre su amiga. En la actualidad sigue lidiando con gestiones bancarias y denuncias policiales-judiciales, con la amarga seguridad de que ese dinero no va volver. Bronca e impotencia.

Otros casos

Según pudo indagar este medio, no se trata de un hecho aislado, sino que es una de las tantas variantes de estafas que se agudizaron por la explosión de la virtualidad en la pandemia, algo que ya fue advertido en ediciones anteriores.

Hace una semana, la víctima fue la presidenta de la Federación Misionera de Gimnasia, Norma Thiel (51). En este caso, se valieron de su identidad y su imagen para estafar con el valor en pesos por 200 dólares a una conocida suya.

Thiel decidió contar su experiencia como una forma de advertir sobre esta modalidad de estafas, que también la sufrieron otros dos colegas, una del Sur del país y otra de Buenos Aires. Por su actividad, está conectada constantemente con estas personas, por lo que cree que quien se hizo pasar por ella accedió a su información desde ese contexto, ya sea por los grupos de WhatsApp o Facebook.

En el caso de la profesional de Buenos Aires, el ardid fue otro, posiblemente porque sabían que la profesional -también profesora de educación física- trabajaba mucho con adultos mayores: pidieron dinero para una supuesta operación y muchos de ellos terminaron aportando a la falsa campaña.

“El lunes -30 de agosto- a la noche hackearon mi Facebook, entraron por otro dispositivo. Me anuncia el Facebook, cambié la contraseña y lo recuperé. El martes a las 8 de la mañana comenzaron a llamarme preguntándome qué había pasado, por qué cambié de número. Llamé a Personal, pregunté qué podía hacer y después fui a hacer la denuncia en Cibercrimen”, detalló sobre su experiencia.

La respuesta al plan de los delincuentes fue rápida, ya que en la Policía de Misiones, además de tomarle la denuncia, la guiaron para que haga una lista de difusión en WhatsApp. Mediante eso pudo avisar a todos sus contactos lo que había sucedido. Pero si bien mucha gente se había dado cuenta de que no era ella, una persona cayó y terminó entregando su dinero.

Lo que le explicaron a Thiel es que una vez que accedieron a su Facebook, pudieron acceder a sus contactos, debido a que la red social está asociada con su número de teléfono. Con una imagen suya, pero con un número de Buenos Aires, los estafadores le escribieron a unas 200 personas.

“Muchas personas que confían en mí por mi persona, mi trayectoria, por mi honestidad y después se dieron cuenta que no era yo. Gracias a Dios hay algunos que le siguieron la corriente y consiguieron el número de CBU de las cuentas bancarias. Hay gente que investigó y averiguó hasta quién es el dueño de esas cuentas bancarias y de Mercado Pago”, amplió.

Y detalló: “Son diferentes personas, la de Mercado Pago está a nombre de una mujer. Se ve que es una banda que se dedica a estafar haciendo esto, ofreciendo dólares”.

Toda la información que recabó, con nombres, números de teléfono y cuentas bancarias, fue entregada a la Policía de Misiones. Sin embargo, a su entender, no se actuó con la premura que ameritaba la situación, lo que le da tiempo a los estafadores para que eviten el accionar de la Justicia. Está citada a hacer una ampliación de denuncia.

“Por favor, cuando ocurran estas cosas, que se comuniquen realmente con las personas y pregunten, porque entran con la confianza y juegan con el nombre de la persona. Yo no soy famosa, pero soy presidenta de la Federación de Misiones y tengo un montón de contactos. Hay también un daño al nombre y a una imagen”, aconsejó Thiel para finalizar.

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