Está en Santa Fe y el silencio la caracteriza

Berretta el pueblo con apenas una decena de habitantes

Es una de las tantas localidades argentinas que podrían denominarse "fantasma". Como muchas, tuvo su momento de gloria pero hoy sólo tres familias la conforman
domingo 05 de septiembre de 2021 | 0:00hs.
Berretta el pueblo con apenas una decena de habitantes
Berretta el pueblo con apenas una decena de habitantes

En una pequeña localidad ubicada a 75 kilómetros de Rosario viven sólo doce personas. Durante el aislamiento obligatorio por la pandemia de Covid-19 no fue muy difícil para ellos evitar aglomeraciones. El coronavirus sólo existe cuando tienen que ir a Correa (localidad cercana) con barbijos y alcohol en gel. En ese momento en lo único que piensan es en volver al campo.

Berreta o Berretta es una localidad del departamento Iriondo, en la provincia de Santa Fe. Se ubica a 75 km de Rosario y a 22 km de Cañada de Gómez (cabecera departamental). Si la referencia es el ferrocarril que ya no corre, Berretta queda entre Casilda (40.000 habitantes) y Cañada de Gómez (30.000), a unos 1.500 metros cruzando el puente del río Carcarañá. Es parte del distrito rural de Correa, una localidad de unos 6.000 habitantes. Berretta está a 12 kilómetros por un camino de tierra que arranca cuando se corta el asfalto de la bajada de la autopista.

La ruta llega a su fin y el asfalto ahora se vuelve polvo. Luego de diez minutos de ripio, hay un cruce de vías, muerto. Cuando uno menos se lo espera, se llega. Esto es Berretta: un pueblo casi fantasma donde conviven 12 personas y hay una cancha de fútbol. Pero Berretta existe igual por sus pocos o poquísimos habitantes, repartidos en tres familias.

Un pueblo solitario

El pueblo llegó a tener 500 pobladores en sus épocas doradas. Debe su nombre a Sebastián Berretta, un ingeniero civil que hacia mediados de la década de 1880 se dedicó a la construcción de distintos ramales del Ferrocarril Oeste y de la línea que unía la ciudad de La Plata con Magdalena. En 1894 fundó un establecimiento agrícola-ganadero entre Casilda y Cañada de Gómez, cercano a una estación del Ferrocarril Central Argentino, que luego fue bautizada como Estación Berretta.​ El pueblo propiamente dicho, se fundó en 1925 por iniciativa de María Luisa Correa, quien fuera propietaria de esas tierras. El tren de pasajeros dejó de funcionar a finales de los años 70, mientras que los trenes de carga siguieron circulando hasta la década de 1990.​

El trazado de la Ruta Nacional Nº 9, que no pasó por Berretta y la clausura del ramal a fines de los años 70 fueron las causas de su decadencia y los pobladores comenzaron a trasladarse a las localidades cercanas y fundamentalmente el quiebre de la cooperativa agropecuaria.

El primer propietario de estas tierras fue Don Domingo Correa, a quien siguió Pedro Correa, que lo transfirió en el año 1872  a su hijo Felipe Correa y por fallecimiento de éste pasó a su hermana, la señorita María Luisa Correa. La población comenzó a establecerse en las proximidades de la estación a partir del año 1916.

El día 21 de junio del año 1925  se considera que quedó definitivamente fundado el pueblo y San Luis fue su Santo Patrono.

La casa original de María Luisa Correa, la dueña de las tierras y fundadora, todavía está en el lugar. Caminar por las calles de Berreta –todas de tierra– se parece a formar parte de una película ambientada en el Lejano Oeste. Los vecinos no están en la vereda y tampoco hay vereda. Todo es pasto. Los pobladores pueden pasar días sin verse o saludarse. Las casas no están una pegada a la otra y hay hasta tres cuadras de distancia. La vegetación es muy tupida y eso impide ver a largas distancias. Sobre lo que sería la calle principal –también es de tierra y la vegetación la invade– en pie hay restos de construcciones. Una de ellas  es una edificación amarilla de cemento que perteneció al correo y otra a la comisaría. Ambas están deshabitadas y exhiben una gruesa costra de polvo.

Campeones

En un campo que está cerca habita el toro Braford campeón del mundo, consagrado en la Rural. Un biotipo caracterizado por la resistencia. Uno de los vecinos, el ingeniero Bortolussi lo modeló con su habilidad para la genética bovina. Hoy el hombre es el poblador más antiguo de Berretta. Llegó en 1991. Trabajó para poner en condiciones el caserón de la Villa María Luisa y hasta superó un huracán que dejó todo pelado.

En Berretta no hay hospitales, ni bomberos, ni bares, ni museos. Pero hay una escuela primaria. Está pegada a la casa de Daniel y Claudia. Es un edificio de dos pisos, de estilo inglés, del ancho de media cuadra.

Existen tres sectores despejados. La casa que fuera de la fundadora, restaurada por el matrimonio compuesto por Daniel Bartolussi  y Claudia Adorante. La escuela es un edificio enorme que podría albergar a 200 alumnos. Completa el Club Sportivo Berretta, actualmente la vivienda de Karina Píriz y su familia y en las instalaciones del club encontraron un lugar para vivir. La institución deportiva fundada en 1928, mantiene la personería. La pista de baile es un rectángulo de tierra que contrasta con el verde de la cancha de fútbol con iluminación artificial, los palos con los banderines, y redes atrás de los arcos para no tener que ir a buscar la pelota. Vienen a jugar muchachos de Correa y de otros pueblos.  Karina les vende unas bebidas, o les prepara una picada o unos choripanes, esto sucede generalmente los sábados, a veces los lunes.  

El pueblo está a 75 kilómetros de Rosario.
Mucha vegetación es el paisaje corriente.
La antigua estación ahora es espacio de recreación para visitantes
¿Que opinión tenés sobre esta nota?