Está previsto que el juicio se reanude mañana

A la espera del último testimonio, el debate por el caso Ruth entra a su etapa final

Ariel Duarte está imputado por femicidio, pero afirma que el tiro se dio por accidente durante un forcejeo. Ante la falta de testigos presenciales, toman valor antecedentes de violencia.
sábado 04 de septiembre de 2021 | 20:56hs.
Por Jorge Posdeley
Víctima
Víctima

Con la declaración de un último testigo considerado clave para la pesquisa, el debate oral para esclarecer la muerte de Elizabeth Ruth Gómez (17) ingresará mañana a su etapa cúlmine en el Tribunal Penal Uno de Eldorado y allí se comenzará a definir el futuro de su ex pareja, Ariel Ángel Duarte (26), imputado por femicidio y pasible de ser condenado a prisión perpetua.

Del hecho se conoce la causal de muerte -un disparo de un arma de fuego calibre 22 que impactó en la mama izquierda de la adolescente y se terminó alojando entre las vértebras D8 y D9-, pero no la mecánica y ese es el principal punto de discusión del juicio que comenzó el lunes pasado.

Si bien al comenzar el debate Duarte optó por no declarar, sí lo había hecho en la etapa de investigación llevada adelante por la Fiscalía y el Juzgado de Instrucción de Puerto Iguazú y esas palabras fueron reproducidas e incorporadas como prueba en el presente juicio.

En esa ocasión, el hombre había narrado que todo se produjo en medio de una discusión originada por aparentes “celos” y relató que fue la adolescente quien primero intentó agredirlo con el arma de fuego que él tenía al trabajar como sereno de un depósito de gas ubicado en el barrio 2.000 Hectáreas de Iguazú, en cuyo predio además había una pequeña vivienda en la que convivían.

La versión de Duarte agrega que en ese primer intento de agresión Ruth falló con el disparo y fue ahí cuando él intentó quitarle el arma, pero en el forcejeo se produjo el disparo que produjo la muerte de la adolescente.

La muerte de Ruth se descubrió el 22 de julio de 2018 a la noche, luego de que el propio imputado fuera a la casa de sus familiares a contar lo que había sucedido. Posteriormente el implicado se fue a Comandante Andresito, aunque luego regresó y desde ahí quedó detenido como sospechoso de femicidio.

Cuando los efectivos de la Comisaría Tercera fueron al lugar, debieron romper un candado y al ingresar constataron la escena. Allí comenzó la pesquisa del caso que esta semana podría resolverse.

El debate se desarrolla en el Tribunal Penal Uno de Eldorado, presidido por el magistrado Atilio León (centro). FOTO: Archivo El Territorio

Debate, testimonios y elementos
La complejidad del caso está representada por la falta de testigos presenciales, ante lo cual los investigadores debieron valerse de otros elementos de prueba que comprometen al acusado: una denuncia por violencia de género radicada en su contra apenas unos meses antes y una pericia balística que indica que el disparo se produjo a distancia, lo que descartaría la hipótesis del autodisparo durante un forcejeo.

Durante las tres jornadas de debate que se desarrollaron, por la sala de audiencias del TP Uno de Eldorado desfilaron al menos quince testigos, en su mayoría vecinos y familiares, tanto de la víctima como del acusado.

Entre esos testimonios se destaca la declaración de una tía de la víctima, prácticamente su única pariente, en razón de que su madre falleció hace varios años y su padre se encuentra detenido.

La mujer recordó que Ruth vivió con ella hasta que se puso con pareja con Duarte, con quien empezó a salir "desde muy chiquita" y fue contundente a la hora de señalar que en reiteradas oportunidades vio a la adolescente golpeada y con lesiones en distintas partes del cuerpo.

Sobre este punto, además, era considerado clave el testimonio de Ceferina García, una funcionaria de la Dirección de la Mujer y Familia de Puerto Iguazú al momento del hecho.

El testimonio de esta mujer tomaba valor porque fue quien, el 15 de abril de 2018, acudió al llamado de unos vecinos de la zona y auxilió a Ruth luego de haber sufrido una aparente golpiza.

En ese momento, García llamó a su jefa -que también declaró en el juicio- y junto a la víctima acudieron hasta la Comisaría de la Mujer, donde radicaron la denuncia por violencia, lo cual le valió a Duarte una causa por lesiones leves calificadas que también es motivo de discusión en este proceso.

Sin embargo, durante su exposición García modificó partes sensibles de la declaración que había aportado durante la etapa de investigación y a consecuencia de ello ahora será investigada en una causa por el posible delito de falso testimonio.

Según señalaron las fuentes, cuando García declaró ante el juzgado aseguró que Ruth tenía hematomas en las piernas y otras lesiones compatibles con signos de arrastre, al tiempo que le confió padecer situaciones de violencia de género con su concubino.

En contrapartida, al declarar ante el tribunal, la testigo minimizó las lesiones que vio en Ruth aquel día. Al respecto, señaló que esas heridas eran “raspones” y agregó que la adolescente le había dicho que el origen de éstas fue “una caída en una zona de piedras”. García también recordó que la muchacha le había expresado que quería a su pareja y que no tenía problemas con él.

Después de estas contradicciones, el fiscal Federico Rodríguez pidió que se la investigue y hasta solicitó su detención. El tribunal dio lugar al primer pedido, pero no al segundo. La testigo, en tanto, acabó en el hospital porque se descompensó en la sala.

A lo largo del debate también declararon varios vecinos. Una de ellas, Antonella, quien aseguró que desde su casa/kiosco no podía ver nada de lo que sucedía dentro de la casa de Gómez-Duarte, pero sí indicó que el día en que presuntamente se produjo el hecho escuchó ruidos que primero relacionó con "explosiones" de motos, pero al saber el desenlace de su vecina supuso que pudieron haber sido disparos.

Otro vecinos, en tanto, añadieron que ver a Ruth golpeada era una constante.
Por su parte, los familiares del acusado, entre ellos padre, madre y hermanos, fueron coincidentes al manifestar que se enteraron de lo sucedido a través del propio Duarte y repitieron que el ahora acusado esa noche les contó la misma trama: discusión, forcejo, disparo y muerte de Gómez. Ellos también añadieron que la pareja venía atravesando una etapa conflictiva por "celos".

En este punto también toma valor de la palabra del último testigo cuya comparecencia -de no mediar imponderables- se prevé para mañana.

Se trata de Diego Pereira, un amigo del imputado quien actualmente se encuentra por Entre Ríos y cuyo testimonio iba a ser recibido a través de videoconferencia el último miércoles, pero el procedimiento se vio interrumpido por fallas técnicas que obligaron a su comparecencia presencial.

Pereira habría compartido varias horas con el acusado luego de lo sucedido e incluso su aporte fue clave para encontrar el arma que Duarte descartó al costado de la ruta mientras se dirigía hacia Andresito, arma que luego de su secuestro y análisis se comprobó que de allí salió el disparo que mató a Ruth.

Con esta declaración, el tribunal daría por cerrada la etapa de testimoniales y el debate pasaría a la ronda de alegatos, en la que las partes deberán exponer sus conclusiones y formular sus pedidos.

El tribunal encargado de llevar adelante el juicio está presidido por el magistrado Ángel Atilio León e integrado por sus pares María Teresa Ramón y Eduardo Jourdan, este último en carácter de subrogante.

El Ministerio Público Fiscal, por su parte, está representado por Federico Rodríguez, mientras que el acusado es defendido legalmente por los letrados Harry y Jan Foos.
Duarte llegó a debate detenido e imputado por los delitos de "lesiones leves calificadas en concurso real con los delitos de homicidio triplemente calificado", figura ante la cual es pasible de recibir una pena de prisión perpetua en caso de ser hallado responsable del hecho al final del debate.

El arma utilizada en el hecho fue hallada a un costado de la ruta camino a las Cataratas.

Demora expuesta

El testimonio de los testigos citados a comparecer en el debate expuso una grave situación que hasta podría derivar en pedidos de investigación.

Es que las dos funcionarias municipales que ese 15 de abril de 2018 auxiliaron a Ruth Gómez y la llevaron hasta la Comisaría de la Mujer de Iguazú relataron que debieron esperar cerca de tres horas para radicar la denuncia.

Según indicaron, en primera instancia no querían recibir la denuncia de Ruth por ser menor de edad y luego debieron esperar hasta la llegada de una oficial de mayor rango para poder dejar asentado lo ocurrido, situación que las fuentes consultadas señalaron que se trata de una irregularidad que hasta puede configurarse como incumplimiento de los deberes de funcionario público por omisión.

En ese sentido, las fuentes recalcaron la importancia de atender con seriedad los casos de violencia de género, sin sobreexponer aún más a las denunciantes y señalaron que si se trata de una menor de edad, las acciones pueden iniciarse de igual manera como funcionario obligado en razón de su función.

Noticias relacionadas:

El inicio del debate y las claves del caso

El pedido de falso de testimonio para una testigo

A la espera del último testimonio, el debate por el caso Ruth entra a su etapa final
A la espera del último testimonio, el debate por el caso Ruth entra a su etapa final
¿Que opinión tenés sobre esta nota?