Ascienden a 170 los muertos tras el brutal atentando en Kabul

Luego de una jornada sangrienta y en medio de amenazas de nuevos atentados, los países de Occidente retoman la evacuación urgente de residentes de Afganistán. Los vuelos se reanudaron hoy, un día después del atentado suicida reivindicado por el grupo jihadista Estado Islámico que se cobró la vida de al menos 170 personas, entre ellas, 13 soldados estadounidenses que participaban del rescate de personas en el aeropuerto de Kabul.

El número de muertos a causa del ataque del grupo islamista asciende a cada hora. The Washington Post confirmó esta tarde que ya son 170 las víctimas fatales, mientras que esta mañana la cifra no llegaba a 100.

El gobierno de Joe Biden -quien ayer se mostró conmovido por lo sucedido en el país asiático, del cual decidió retirar sus tropas tras 20 años de intervención- estima que habrán más intentos de ataques antes del martes 31 de agosto, fecha límite para terminar el operativo de evacuación. Bajo este contexto, acelera el retiro de sus aliados del territorio afgano.

Además, en un revés respecto de la hipótesis de ayer, que contemplaba dos ataques, el mayor general del Ejército, William Hank Taylor, afirmó que que solo hubo una explosión: la del aeropuerto internacional Hamid Karzai.

Al menos 18 militares estadounidenses resultaron heridos en el atentado de ayer, y otros 13 murieron. Los sobrevivientes fueron trasladados a la base aérea estadounidense de Ramstein, en Alemania, y, de ahí, al centro médico regional Landstuhl.

Mientras los rezos se hacían eco este viernes en todas las mezquitas de Kabul, mezclados con el ruido de los aviones que despegaban, una multitud de afganos volvió a acercarse a los alrededores del aeropuerto de la capital, desesperado por conseguir un lugar para huir en alguno de los últimos vuelos, que no son muchos.