La orden fue de carácter urgente y solicitaba la “Inmediata” detención de Roberto Domingo D.S. (55), a instancias del Juzgado de Instrucción Tres de San Vicente. Y así, un caso de suicidio de hace diez meses tuvo un inesperado giro y pasó a investigarse como femicidio.

Según pudo saber El Territorio en base a fuentes ligadas al proceso, uno de los hijos de la pareja - tuvieron tres, dos hombres y una mujer - impulsó que la investigación siga la hipótesis de un crimen e incluso se constituyó como querellante en la causa. De esta manera solicitó pruebas, que dan sustento a esa sospecha.

La víctima en este caso fue identificada como Lucía Mabel Sliboda (50), quien falleció el 3 de noviembre del año pasado. La mujer entonces presentaba una herida de arma blanca en el abdomen, y pese a que fue atendida por personal médico, no sobrevivió.

Según consta en el expediente, Sliboda llegó en horas de la tarde al hospital de San Vicente con esas lesiones. Como indica el protocolo, se dio aviso a la Policía de Misiones, cuyos efectivos se trasladaron al nosocomio para interiorizarse de lo que había sucedido.

Entonces el ahora detenido manifestó que habían tenido una discusión de pareja en su casa del barrio Los Lapachos. Según su relato, en medio de la pelea la mujer tomó un cuchillo de cocina y se lo clavó en el estómago, por lo que en ese momento intervino y evitó que se vuelva a lesionar,  sacandole el arma y llevándola al centro asistencial.

En el nosocomio determinaron su traslado a Oberá por la gravedad del cuadro, pero en la Capital del Trabajo determinaron que necesitaba una cirugía, por lo que dispusieron que vaya al Hospital Madariaga de Posadas. Sin embargo, la mujer no resistió las lesiones sufridas y terminó falleciendo.

Las autoridades judiciales en su momento decidieron que el cuerpo sea trasladado a la Morgue Judicial para la correspondiente autopsia. Luego de concretar la operación, el cuerpo fue entregado a sus familiares para el correspondiente velorio e inhumación.

La pareja vivía sola en la casa donde sucedieron los hechos, pero la vida de Roberto Domingo cambió notoriamente. Y para muchos, de forma sospechosa.

Los meses transcurrieron y el hombre, de profesión masajista,  rehízo su vida. Rápidamente empezó una nueva relación e incluso se mudó con esa persona. Las sospechas empezaron a calar en su entorno y fue entonces que uno de sus hijos decidió constituirse como querellante en febrero de este año.

El Juzgado admitió esta solicitud, por lo que le habilitó a tener participación en el expediente, como la posibilidad de solicitar medidas de prueba y el acceso a los elementos del mismo.

Las pruebas

Fuentes de la querella manifestaron a El Territorio que en la casa donde transcurrió la secuencia mortal tenía un sistema de seguridad, pero los registros de las cámaras de esa tarde de noviembre fueron borrados, según determinó una pericia que fue incorporada hace pocos meses.

También se ordenaron pruebas de luminol y se hallaron manchas que no coinciden con el relato. Siempre según la parte querellante, si bien no había nadie al momento de los hechos, también los testimonios incorporados a la causa comprometieron al sospechoso.

Uno de los principales señalamientos son las razones por las cuales empezó la pelea esa tarde. El acusado desarrolló en diferentes instancias dos versiones diferentes de los hechos e incluso eso quedó asentado en las actas de la Policía de Misiones.

Dijo que su pareja había leído un mensaje en su teléfono celular y por eso empezaron a pelear, pero también expresó que discutieron porque él le había manifestado sus intenciones de separarse. El mensaje, según las fuentes expuestas, nunca fue mostrado a sus hijos.

Lo cierto es que en la víspera el hombre pasó a ser formalmente un sospechoso y fue detenido por orden del juez que tiene el caso, Gerardo Casco. En horas de la tarde, integrantes de las divisiones Investigaciones y Drogas Peligrosas de la Unidad Regional VIII lo buscaron en su nuevo hogar, pero finalmente lo ubicaron en el barrio Los Lapachos.

Según trascendió, el masajista no ofreció resistencia y en todo momento colaboró con el procedimiento. Fue alojado en una celda y entre hoy o mañana podría ser trasladado a sede judicial para completar la audiencia indagatoria, donde tendrá la posibilidad de dar su versión de los hechos.

La carátula del expediente en la actualidad se tramita como “Roberto Domingo S/homicidio agravado por el vínculo (femicidio)”, por lo que el hombre podría enfrentar una pena de prisión perpetua si es que es considerado culpable en un futuro. De todas formas, luego de 10 meses de la muerte de su esposa, su derrotero judicial recién empieza.

Las víctimas en Misiones durante el 2020
Según las estadísticas de El Territorio, durante el 2020 se registraron seis casos que la Justicia definió e investiga como femicidios en la provincia de Misiones, la misma cantidad que el año anterior, por lo que ahora se suma la causa de Lucía Mabel Sliboda (50).

El primero se registró en febrero, en la localidad de Dos Hermanas, donde Sonia Cerpa (40) fue masacrada a machetazos por su ex.

Las siguientes víctimas fueron Lorena Barreto en Puerto Libertad, María Solange Diniz Rabela en San Vicente, Yésica Tabárez en San Javier y Cintia Lemos en Montecarlo. Todas fueron asesinadas por sus actuales o anteriores parejas, con el agregado de que los femicidas de Tabárez y Lemos se suicidaron.

El último caso considerado como femicidio en la provincia fue el de Patricia Mereles (30), ultimada de un disparo en la cabeza en su casa de Puerto Iguazú. El presunto autor del hecho se trata de su hijastro, Jonathan Da Silva (28).

Al margen de ese listado inicial, hubo otras víctimas asesinadas al quedar bajo la denominada “línea de fuego” en medio de situaciones de violencia de género.

Ellos son Juan Farjat (36), que defendió a su compañera de trabajo en Andresito y Aparicio Fabián Duarte (26), que fue atacado mientras dormía con cu pareja en Campo Viera.

Durante el año 2021 no se registraron hechos investigados por la Justicia como femicidio.