Albergues estudiantiles

Durante la actual gestión de la Universidad Nacional de Misiones se han producido una serie de intentos de suicidios en los albergues estudiantiles, y en unos de los casos lamentablemente la joven falleció luego de ahorcarse en su habitación de la residencia estudiantil. La tragedia sucedió alrededor del 15 de marzo de 2019. Hace una década, el Ministerio de Salud de la Nación nos advirtió que el suicidio es un problema en crecimiento que exige acciones inmediatas, particularmente en la población joven, por lo que se hace necesario implementar a la brevedad posibles medidas tendientes a disminuir su magnitud.

Ante ello, podríamos preguntarnos ¿cuáles son las medidas que proponen las autoridades de la Universidad Nacional de Misiones para evitar nuevas tragedias en sus albergues estudiantiles? Por el momento, el Programa de Albergues de la Unam no cuenta con estrategias en el proceso de adaptación a la vida universitaria de los jóvenes que ingresan a la universidad ni tampoco existe la presencia de un gabinete de profesionales que trabajen en el área. En lo que respecta a lo humanitario, la Unam permaneció en un estricto silencio. Muy diferente a los ejemplos que vimos en colegios secundarios misioneros, que frente a una tragedia similar se mostraron conmovidos y en estado de duelo toda su comunidad educativa. Si la joven profesaba la fe cristiana, qué bueno hubiera sido invitar a un pastor de su congregación para orar por su alma. Aunque aún están a tiempo para hacerlo.

Esta desgracia sumada a los intentos de suicidio de otros jóvenes de los albergues universitarios ocurrió antes de que las residencias quedasen casi en su total desocupadas a efectos de la cuarentena, con clases virtuales y no presenciales.

Por otra parte, considerando la advertencia de la Organización Mundial de la Salud acerca que la pandemia está provocando un aumento del consumo de alcohol o drogas y muchas otras personas sufren crecientes problemas de insomnio y ansiedad. ¿Cuántas serán las consecuencias en la pospandemia?, ¿Estaremos como universidad preparados para afrontarlos cuando regresen las clases presenciales y los albergues estén ocupados en su totalidad?

Si los pronósticos de la OMS son acertados, nos esperan momentos difíciles para vivir y se requerirá de nuestros mayores esfuerzos y preparación para mitigar los posibles efectos de la pospandemia, buscando la posibilidad de construir espacios de reflexión y análisis sobre las formas y los condicionantes en que se está desarrollando la vida académica de los estudiantes universitarios, de manera que no realicen su curso por la universidad en un estado de vulnerabilidad psicoemocional.

Juan Carlos Matos
Licenciado en Antropología Social