En 1944 el Paraná y sus afluentes tuvieron la bajante más fuerte que se recuerda

La sequía muestra un escenario que no se veía desde hace casi 80 años

Las altas temperaturas hicieron que aumente el consumo del líquido en los últimos días. En Capioví la cooperativa pidió a los vecinos que instalen tanques de reserva
sábado 21 de agosto de 2021 | 5:30hs.
La sequía muestra un escenario que no se veía desde hace casi 80 años
La sequía muestra un escenario que no se veía desde hace casi 80 años

La situación en cuanto a la provisión de agua potable en la ciudad de Eldorado se complica debido al bajo nivel del Paraná y el arroyo Piray Miní y el ascenso de las temperaturas de los últimos días.

El tema fue tratado ayer en una reunión de la Federación Misionera de Cooperativas de Agua Potable junto a otras entidades y de no cambiar la situación prevén ajustar medidas de prevención.

En Eldorado la pronunciada bajante también dejó a la vista el lecho del Piray Guazú que ahora convoca a lugareños y transeúntes en busca de una postal histórica que no se veía desde hace años, similar situación a la que se vive en Caraguatay y que en la zona Sur aún no se nota debido al embalse de la represa de Yacyretá.

La provisión de agua potable en la Capital del Trabajo depende, más allá de algunas perforaciones profundas descentralizadas en algunos barrios, de la toma de agua que se encuentra en el río Paraná y la otra en el arroyo Piray Miní.

La toma de agua sobre el Paraná abastece la planta potabilizadora ubicada en barrio Pinares, que puede producir 300 metros cúbicos por hora pero aún no está funcionando a plena capacidad. Y la del Piray Miní a la planta potabilizadora ubicada en calle La Colina con una capacidad de 800 metros cúbicos hora.

Al estar transitando la temporada invernal el suministro de agua estaba cubierto, a pesar del bajo nivel de los arroyos, debido a que las bajas temperaturas generan bajos consumos, pero la ola de calor que atraviesa Misiones desde hace unos días disparó el nivel de consumo, con lo cual se prendieron las alertas por si la situación se prolonga en el tiempo, máxime cuando no están anunciadas lluvias fuertes para los próximos días.

El primer alerta lo dio Mario Flammer, jefe del cuerpo de bomberos voluntarios, cuando señaló sobre el bajo nivel de los arroyos, el peligro creciente de que se produzcan incendios y la necesidad de cuidar el agua y no malgastarla.

Por su lado, Alejandro Nolde, propietario de un complejo turístico sobre el Piray Miní, explicó: “El arroyo tiene un nivel muy bajo, aunque ahora está mejorando un poco, por lo menos en la zona de mi complejo, porque el nivel del Paraná subió un poco, pero la semana pasada teníamos piedra. Y eso que nosotros teníamos siempre un nivel que permitía la navegación. La bajante del arroyo es muy grande y eso seguramente afecta también la toma de la Ceel, que se encuentra aguas arriba”. En este municipio sigue vigente la emergencia hídrica y se prevén fuertes multas para quien lave veredas o autos, riegue calles y jardines o cargue piletas y todo consumo no esencial para la higiene personal o lavado de alimentos.

Más allá de la compleja situación hídrica, el hecho genera paisajes insólitos y desconocidos para muchos. Más aún en la zona del puente Banana sobre la ruta 12, donde muchas familias se acercan a observar las planchas de rocas del lecho del arroyo del Piray Guazú.

Capioví
En tanto, la cooperativa de agua de Capioví pidió a los usuarios del servicio que cuiden el líquido vital.

“Todos los pronósticos indican que la falta de lluvias será peor que el año pasado, por lo que solicitamos a los socios que no cuenten con tanque domiciliario que lo instalen y habiliten de manera urgente. Puede ocurrir que si el agua del arroyo resulta insuficiente, se pueda distribuir agua solamente algunas horas por día y por barrios”, detallaron.

“Acá todavía no se está hablando de emergencia hídrica, pero hicimos la recomendación para ganar tiempo, para que la gente tenga sus reservas en sus viviendas”, comentó Oscar Vogt, encargado de administración de la cooperativa.

Por su parte, el municipio de Jardín América continúa bajo emergencia hídrica por la situación del arroyo Tabay. Por ello está prohibida la utilización del agua en lavado de vehículos, calles terradas, veredas, parques y jardines y todo lo que no sea imprescindible para el uso para la alimentación o higiene personal.

 

Prevalece una tendencia descendente en el Paraná
Según el último informe del Instituto Nacional del Agua (INA) para todo el tramo argentino del río Paraná “prevalece una tendencia descendente”. Además, el organismo señaló que este panorama “continuará predominando en los próximos tres meses”.

Y explicó que “va definiéndose la tendencia prevista, con afectación a todos los usos del recurso hídrico, exigiendo especialmente a la captación de agua fluvial para consumo urbano”.

Por otra parte, el instituto elaboró tres posibles escenarios de lo que podría pasar en los próximos meses “con el fin de servir de base para la puesta en marcha de acciones -reales y/o potenciales- en los sectores de mayor impacto de la bajante del río Paraná (abastecimiento de agua, energía, navegación, riego).

Al respecto dijeron “en las últimas semanas se produjo desde territorio brasileño el aporte de caudales superiores a los originalmente previstos, dando como resultado la estabilización de los niveles de la bajante en prácticamente todo el tramo argentino. En consecuencia, el comportamiento del río Paraná se alejó temporariamente de aquello ocurrido en el año 1944 (bajante más severa registrada)”.

De esta manera, el escenario que a corto plazo se prevé que ocurra es el de una continuación progresiva de la tendencia de bajante según registros recientes.

El escenario a mediano plazo estipula una situación más crítica y resultaría el más probable de ocurrir de acuerdo al estado de las cuencas superiores de aporte y del estado de los embalses de aguas arriba.

El tercer escenario considerado crítico a severo marca una tendencia “a aquello registrado en el año 1944 (bajante más severa registrada). Presupone lluvias débiles en el inicio del verano 2021/22”. Además, “representa las situaciones que podrían presentarse en caso que los caudales provenientes desde aguas arriba sean más restrictivos que en las últimas semanas. Dado que resulta aún incierto establecer la situación más probable de ocurrir hacia el verano, este escenario completa el abanico de posibilidades que podrían presentarse, caso las lluvias del final de la primavera e inicio del verano resulten particularmente débiles”.

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