El incendio del jueves en el parque Provincial de la Araucaria en San Pedro, donde existen más de 1.000 ejemplares, afectó en mayor medida los sotobosques (arbustos) pero también muchos ejemplares, que se conservaban como monumento natural. Los sampedrinos se mostraron angustiados por el impacto que aún resta dimensionar, al quemarse entre 7 y 10 hectáreas. En San Pedro siempre se buscó preservar dicha especie, ya que la localidad es reconocida como Capital Nacional de Araucaria.

El hecho que mantiene indignados a los lugareños y genera enorme preocupación entre las distintas autoridades y ambientalistas que tanto velan por la conservación de la Araucaria Angustifolia, es al ver arrasado gran parte de su hábitat y el de tantas otras especies autóctonas de la flora y fauna misionera. Como se informó, el hecho fue provocado de forma intencional por un sujeto que está siendo intensamente buscado, demandando un trabajo sobrehumano de los bomberos voluntarios que trabajaron durante horas para extinguir el fuego.

Junto con la reserva Nacional Estricta de San Antonio y el parque Provincial Cruce Caballero, el parque provincial de la Araucaria representa una de las principales áreas protegidas que resguarda a este árbol emblemático, por lo que el impacto ambiental es grave. “Estamos hablando de uno de los tres reductos de Araucaria Angustifolia en Argentina, el parque justamente viene a sostener su existencia en el tiempo. La zona donde se prendió fuego es de sotobosque secundario, esa biodiversidad interactúa con las Araucarias y es donde radica la mayor pena. Esa vegetación hace que estos árboles estén sanos”, explicó el guardaparque Javier Báez.

El incendio es calificado como un grave hecho ecológico pese a que el parque cuenta con 92 hectáreas, precisamente por las especies que residen en torno a la Araucaria, como los loros Pecho Vinoso y el Coludito de los Pinos, que son sólo dos de las cientos de aves registradas en el lugar, tanto que es considerada una las áreas importantes para la conservación de las aves de la Argentina, que junto a la planta en sí, son las especies más afectadas, no siendo menor la disminución del pulmón verde que suministra oxígeno a los habitantes, perjudicando también el paisaje escénico que encanta a los visitantes.

Si bien restan determinar la cantidad exacta de hectáreas, los primeros datos de quienes trabajaron en lugar como los Bomberos Voluntarios, personal Policial, Guardaparques del Ministerio de Ecología y personal Municipal, estiman unas 10 hectáreas (como máximo y 7 hectáreas como mínimo), mientras se conocerá si existe la necesidad de voltear algún ejemplar que haya sufrido daños irreparables por las llamas.

Recuperar especies
En cuanto a la recuperación del espacio, fue el intendente quien anticipó sobre la planificación de un proyecto que permita proteger el área y recuperar las especies perdidas. “Es muy triste ver cómo quedó aquel verde pujante que ya no existe. Está en nosotros organizarnos y recuperar el lugar. Estuve pensando en propuestas para trabajar de forma conjunta con Ecología, ya sea desde replantar especies nativas, clausurar algunos caminos y ver una alternativa para evitar los pastizales secos”, anticipó el intendente Miguel dos Santos.

Cantidad de pinos

De acuerdo a un censo realizado a finales del año 2019, se contabilizaron 1.021 seres vivos en el parque provincial de la Araucaria, de los cuales 199 son inmaduros, la población de individuos maduros o adultos fue de 822 árboles, integrada por 412 ejemplares femeninos y 410 masculinos.

Respecto a su estado sanitario, 810 individuos no presentaron evidencia de daño y 211 individuos mostraron daños que van de leves a graves. En ese mismo censo registraron 124 individuos muertos de los cuales 31 seguían en pie. La relación de sexos hallada fue de 50,12 % femeninos, 49,88 % masculinos.

Trabajarán en terreno para dimensionar los daños causados por el fuego

Martín Recaman, subsecretario de Ordenamiento Territorial, afirmó que el incendio en el Parque de la Araucaria afectó entre 7 y 10 hectáreas. Tanto el impacto provocado por las llamas como la extensión exacta, se conocerá tras un relevamiento a realizarse una vez que se extinga totalmente el fuego. Recién allí definirán la superficie total afectada como el daño real provocado. Ayer continuó el trabajo de contención del incendio, tras haberse controlado en un 99%.

Recaman indicó que de acuerdo a los datos aportados por los guardaparques, el incendio devoró en especial los sotobosques (arbustos) y en menor medida a las araucarias. No obstante, las afectadas seguían en llama porque habían actuado como una especie de chimenea elevando las llamas.

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