Apuesta lúdica e interactiva que nació en Misiones

Aprender de nuestra selva de la mano de los ‘bichitos nativos'

Pareja de docentes ideó una gran variedad de juegos didácticos -rompecabezas, juegos de mesa y más- para poner en valor las diversidad de especies autóctonas
jueves 19 de agosto de 2021 | 1:00hs.
Aprender de nuestra selva de la mano de los ‘bichitos nativos'
Aprender de nuestra selva de la mano de los ‘bichitos nativos'

Misiones se caracteriza por ser una provincia rica en diversidad y naturaleza. Los colores de la selva y la enorme variedad de especies autóctonas de flora y fauna son muchas veces una fuente de inspiración que nos permite adentrarnos en la magia de la Tierra Colorada y explorar la creatividad.

Cuentos, películas, dibujos y hasta juegos; las maravillas de nuestra tierra se representa de diferentes formas y en distintos soportes y con ello, no sólo logramos conocer más sobre nuestra flora fauna e historia local, sino también compartir nuestra rica diversidad en otros entornos y contextos.

Bajo esa premisa, la de permitirnos aprender y explorar sobre lo propio, surgió ‘Bichitos de Misiones’, un emprendimiento llevado a cabo por una pareja de docentes misioneros, quienes buscan a través de juegos y estrategias lúdicas fomentar el aprendizaje de nuestras especies nativas.

El proyecto surgió en 2014 y al día de hoy cuenta con una gran variedad de juegos interactivos -los personajes siempre son animales de nuestra región- con la finalidad de que niños y grandes conozcan nuestra fauna y aprendan jugando.

“Es nuestro granito de arena en la construcción de ciudadanos comprometidos con el medioambiente y el entorno que nos rodea”, resumieron Marilina Alegre y Jorge Sedoff, matrimonio que lleva adelante la apuesta, en diálogo con El Territorio.

Caricaturizados, para llamar la atención de los niños y lograr un aspecto “amigable”, la marca cuenta con más de 30 animales graficados que se han convertido en las estrellas de cada juego.

Desde los más reconocidos en nuestra región como el coatí, el yaguareté, el tapir, el aguará guazú, las mariposas monarca, el tucán, el yacaré y el mono tití; hasta aquellos no tan reconocidos de nuestra fauna local como el urutaú (o pájaro fantasma), aguará popé, el yaguarundí y hasta peces como el surubí, entre otros.
“Todos están caricaturizados de forma que se vean amigables. La idea es justamente generar empatía con los animales de la selva misionera y, a la vez, que desarrollen diferentes habilidades y conocimientos a partir del juego”, señalaron los emprendedores.

En los inicios, la marca surgió con un maletín didáctico -con libros para colorear y recortar- que además difundía información sobre el animal como nombre, características, especie y rol en el ecosistema-. Y con el tiempo, se fueron agregando propuestas. Actualmente, cuentan con una gran variedad de rompecabezas (desde 4 hasta 200 piezas), dominó, juegos de encastres, rompecabezas 3D, juegos de sílabas, de memoria, abecedario, ingenio, juegos de mesa como ‘Salvar al Tucán’, ‘Adivina qué animal soy’ o ‘Chaque el Urú’, Tatetís y más.

El proyecto es llevado adelante por la familia quienes -salvo la caricaturización de los ‘Bichitos’, se encargan de imprimir, recortar -con una máquina industrial que trabaja a escala- empaquetar y distribuir sus productos.
Los juegos se comercializan en librerías y jugueterías de la provincia, además del stand que suele estar en la feria de la costanera y otras ferias (atendido por los emprendedores) y la página de Instagram (@bichitosdemisiones). También hacen envíos a otros puntos del país.

Pero además de promover el respeto por la diversidad autóctona y el aprendizaje de especies locales; este tipo de juegos también permite el desarrollo de otras habilidades y conocimientos al tiempo que fomenta el vínculo y la interacción tanto en la familia como entre los niños y sus pares.

Es que para los niños, el juego es mucho más que un simple pasatiempo; cumple una función didáctica pero también tiene una función de aprendizaje, de incorporación o asimilación de la realidad. Mediante el juego aprenden, reconocen, se relacionan e interactúan, conocen su entorno, sus gustos, preferencias y limitaciones. Es así como estas propuestas les permiten desarrollan motricidad fina, favorecen el desarrollo de capacidades cognitivas, agilizan la mente, estimulan la memoria, favorecen la investigación personal y facilitan además que el aprendizaje resulte entretenido, entre otros tantos beneficios.
“Creemos que los niños deben aprender jugando y disfrutando Despertar en ellos la curiosidad por la naturaleza -esa que nos rodea y que podemos encontrar en cualquier viaje o paseo familiar- es además la clave para la preservación de la vida”, reflexionaron. 

Aprender de nuestra selva de la mano de los ‘bichitos nativos'
Aprender de nuestra selva de la mano de los ‘bichitos nativos'
Aprender de nuestra selva de la mano de los ‘bichitos nativos'
Aprender de nuestra selva de la mano de los ‘bichitos nativos'
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