Los duelos, canales para vivir el presente

“El dolor no tiene palabras’’,  ‘no pudimos vernos’’, ‘‘no pudimos despedirnos’’, ‘‘me lo trajeron en una cajita y eso no lo representa’’, se escuchó decir a algunos de los protagonistas de la Marcha de las Piedras que tuvo su epicentro el lunes en Olivos y el centro porteño para honrar a miles de fallecidos durante esta interminable pandemia.

Si bien cada duelo por la pérdida de un ser querido es particular, como sociedad hemos adoptado el ritual del velorio como despedida y parte del proceso de luto de un ser querido. La crisis sanitaria vino a destronar también esa tradición y a hacernos más fuertes en las búsquedas de alternativas para expresar toda la gama de emociones contenidas.

Según la ciencia, se han llegado a contabilizar hasta 543 emociones, aunque nos parezca difícil enumerarlas. Por ese motivo, un equipo de científicos españoles, de la mano de un estudio de diseño, graficaron el Universo de Emociones,un mapa ilustrado de este complejo abanico emocional con 307 sentimientos representados en cuatro niveles según su grado de importancia.

Siempre identificar el estado anímico presente y encontrar un nombre para un sentir colaborará para transitar de mejor manera cualquier tempestad.

Tal como aseguró la terapeuta especialista en duelo Clarisa Hereter, el duelo es el proceso biológico para ‘‘adaptarnos emocionalmente a un nuevo marco en el que aprendemos a aceptar la pérdida de un ser querido. Es una experiencia compleja que incluye otros factores, fisiológicos, cognitivos y de comportamiento’’.

En esa línea insistió en que ‘‘cada duelo es absolutamente único, personal y sumamente íntimo, así como también lo es nuestra forma de enfrentar este proceso’’.

Recordó que no siempre se transitarán las distintas etapas de una manera lineal, sino que es un ida y vuelta, algo así ‘‘como una danza’’.

Así, las personas que lo transitan necesitan ser escuchadas. ‘‘Ser atentos y validar lo que están atravesando sería un buen comienzo’’, postuló Hereter como ayuda inicial, más allá del acompañamiento físico o la colaboración en tareas cotidianas.

La paciencia y el trato amoroso se encaran como virtudes para sostener en el tiempo y como la primera reacción puede estar ligada al shock y la negación, realizar el ritual de despedida, reunirse con familiares y amigos era una etapa necesaria.

A raíz de los nuevos protocolos y limitaciones, y con una cuarentena estricta en la que muchos no tuvieron la posibilidad del velatorio, la profesional afirmó que ‘‘esto puede afectar mucho a mucha gente’’.

‘‘Me parece importante que cada persona pueda realizar un ritual en casa, en familia, recordando momentos compartidos, honrando a la persona, cocinando algo que le hubiera gustado comer y compartirlo en familia, escribiéndole una carta, escuchando una canción en su nombre... nuevas maneras de despedir a nuestros seres queridos”, propuso.

Nuevos desafíos emocionales

Más allá de haber sufrido pérdidas cercanas o no, el miedo al contagio y las ganas de socializar se enfrentaron en cada hogar del mundo, por eso, poder equilibrar estas sensaciones y adaptarnos a lo que viene.

‘‘Existe un miedo que nos mantiene vivos y es el miedo a la muerte, una pandemia nos enfrenta a esta realidad que no queremos ver pero que está allí. Considero saludable empezar a pensar que los cambios son parte de la vida y que siempre van a estar allí. Hacernos amigos de lo desconocido, poder fluir en la incertidumbre’’, indicó.

El futuro no está asegurado nunca para nadie, por lo que Hereter destacó la importancia de saber vivir el presente.

‘‘Creo que somos seres capaces de trascender muchas cosas, todos tenemos una fuerza impensada dentro y quizás el dolor esté allí para ayudarnos a mostrar nuestra naturaleza. Creo en la conciencia y como ella ayuda a traernos nuevamente al presente y a la vida, es más creo que si estamos vivos hoy, somos afortunados y sobrevivimos a una de las peores épocas en la historia de la humanidad’’, subrayó entendiendo la importancia de validar también el dolor.

‘‘Demos más amor, creemos más momentos compartidos, hagamos cosas por los demás. En definitiva de eso se trata estar vivos’’, cerró, reflexiva.

El proceso de superar una pérdida
Fases del duelo:  

Según Elisabeth Kübler-Ross

1- Negación

2- Ira

3- Negociación

4- Depresión

5- Aceptación.

Diversidad: Cada duelo es único, aunque las características varían según el apego o grado de vinculación emocional a la persona u objeto como también a la naturaleza de la pérdida.

Pasos que ayudan: Ser pacientes, gentiles y amorosos con el doliente.

Validar cada esfuerzo.

Tener un propósito o cumplir un sueño, una meta.

Hacer un viaje, aunque sea corto.

Estar en contacto con la naturaleza.

Meditar, hacer yoga.

Adoptar una mascota.