Plogging: nueva actividad que atrae a los vecinos

Desde hace un tiempo, en diversos municipios avanzan con diferentes iniciativas para mejorar las condiciones del medioambiente a partir del interés y la participación de los vecinos.

En este sentido, en Puerto Rico se trabaja en una práctica que cada vez tiene más adeptos: el plogging. Esta iniciativa consiste en recoger la basura mientras se camina o se corre con bolsas de residuos, combinando el ejercicio con el cuidado del medioambiente. Dicha práctica comenzó en Suecia en 2016 y desde 2018 se expandió a diferentes países del mundo ante la crecimiento preocupación por la contaminación plástica.

La iniciativa en la localidad surgió cuando el Club Atlético Nazareno se dedicó a limpiar el barrio Fátima con esta modalidad, convirtiéndose en un disparador para que el municipio decida realizarla, al menos una vez al mes, en distintos barrios de Puerto Rico. A partir de allí, se despertó el interés de los vecinos entre el ejercicio y las prácticas de cuidado del ambiente.

“En las últimas semanas, la basura depositada en distintos puntos de la localidad fue creciendo considerablemente. Hemos recorrido los barrios y vimos que la gente tira muchos residuos inorgánicos. La idea es juntar un poco y limpiar. Genera incomodidad cuando uno recorre y ve toda esa basura, así que la idea es limpiar, y aprovechar para realizar actividades físicas”, explicó Mariano Azula, director de Agro y Medioambiente del municipio, en comunicación con El Territorio.

En el segundo plogging participaron los grupos Scout Stella Maris, el Club Atlético Nazareno, la Dirección de Cultura y Turismo, la Dirección de Deportes, Dirección de Agro y Medioambiente y la Dirección de la Juventud. 

“La idea también es no ensuciar porque también con un grupo de kayak en la zona de la costanera se juntó toda la basura, y a los diez días ya estaba todo sucio. Por eso, se pide encarecidamente a la gente que visita la zona, que va a pescar, que junte y deposite su basura en los cestos porque quedan las latitas de lombrices, envoltorios y otros elementos contaminantes. Entonces, cuando uno baja hasta la playa, aprovechando que está bajo el río, se encuentra con toda esa basura”, sostuvo el funcionario.

Estas actividades están abierta a todo público, “pero por todo el tema de los protocolos vigentes en el marco de la pandemia por el coronavirus, se trata de que los grupos sean reducidos, pero siempre a la gente le interesa y es voluntaria con estos temas. El municipio entrega las bolsas, agua mineral, y luego el camión recorre los puntos de recolección para que quede todo impecable”, destacó Azula.

Y al final mencionó: “La idea es ir haciendo esto mensualmente en distintos barrios, que esta modalidad se establezca como un hábito para todos los vecinos de Puerto Rico”. 

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