"Es todo un orgullo para la familia, estamos contentos y atentos con la participación de Lourdes"

Son momentos de alegría y orgullo para la familia Hartkopf. Es que Lourdes, la posadeña de 25 años disfruta de una experiencia deportiva única en los Juegos Olímpicos de Tokio, donde compite en la Clase 470 de vela. 

“Toda la familia estamos contentos y muy atentos a lo que está pasando con Lourdes, siguiendola día a día como se puede, estamos muy felices de que esté participando en un evento como este”, dijo el padre de la única representante de la Tierra Colorada en la cita máxima del deporte en convencionales.

En diálogo con el programa Acá te lo contamos por Radioactiva, Adolfo contó que Lourdes se inició en la Clase Optimist, “que es lo que más se suele ver en la bahía El Brete”.

“Fui yo quien de alguna forma la metí en este deporte. La escuela de Nicolás Dasso fue la que la acompañó en todo su desarrollo de la clase Optimist durante tantos años”, recordó.

Hartkopf destacó que “todas las clases olímpicas requieren de un entrenamiento físico especial, es muy demandante. El que tuvo la oportunidad de ver las regatas se ve muy bien el esfuerzo del que están sometidas”.

En ese sentido, valoró que “Lourdes entrenaba todos los días en el Cenard tres horas mínimo para tener un estado físico acorde a lo requiere la embarcación”.

“Con Lourdes nos comunicamos a la mañana temprano o a la noche, que son los horarios que podemos coincidir con las doce horas que hay de diferencia con Tokio”, señaló. 

Además comentó que la organización en los JJ.OO, según le comentó su hija, “es muy buena, tienen todo a disposición, lo único que no pueden es movilizarse fuera del hotel. Están reducidos a los espacios del hotel y el club para evitar contactos con personas del exterior por el Covid”.

Por último enfatizó: “Lamentablemente no va a ser posible que Lourdes acceda a una medalla, el hecho de haber participado en una olimpíada es todo un logro, esta vivencia que está teniendo seguramente lo entusiasma más de cara al futuro”.

Lourdes cierra mañana su primera experiencia olímpica

La misionera Lourdes Hartkopf y María Tavella, sin chances matemáticas de clasificarse para la última regata que reúne a las diez mejores embarcaciones, cerrarán su participación en la clase 470 (regatas 9 y 10), en la madrugada del martes.

Las autoridades náuticas aconsejaron la medida por la falta de viento sobre la Bahía de Sagami, lugar previsto para las competencias de este lunes.

Ayer el equipo argentino femenino de la clase 470 de vela quedó al margen de la final en los Juegos Olímpicos Tokio 2020, disputadas la séptima y octava regata en la ciudad de Zushi, donde firmó un 16to. y 19no. puesto.

La dupla argentina se ubica en el puesto 19° en la clasificación general con 122 puntos, a 60 de distancia del barco alemán que ocupa la décima y última plaza de acceso a la medal race.

De esta manera, en las últimas dos carreras clasificatorias en el puerto de Enoshima, al sur de la capital japonesa, la misionera y la bonaerense buscarán mañana cerrar su participación en los JJ.OO de la mejor forma posible.