Un problema y oportunidad para generar valor

Tanto en Posadas como en otras ciudades, variados negocios fueron implementando cambios para dejar de adquirir tanto plástico para envolver sus mercaderías.

El primer objetivo fueron las bolsas del tipo camiseta, que se reemplazaron por envases de papel o de tela. También hasta los apliques para regalos dejaron de ofrecerse por estar hechos del material más contaminante en la basura de las ciudades.

Pero entre la disposición al cambio, desde los comercios también alertan que el costo de cambiar materiales es mayor y requieren de la conciencia social de los compradores.

“En  nuestro caso fue una decisión difícil porque el plástico siempre es más barato. Ahora damos una bolsa de tela que cobramos a un valor menor al costo, pero es porque sería imposible que pudiéramos regalarla”, comentó a El Territorio Matías Scarabotti, propietario de la Librería Tras los Pasos. Enfatizó que “el mayor costo es el problema más grande que tenemos los comerciantes para pasarnos a una bolsa de tela (reciclada), porque no la podemos costear solos”.

Desde la librería se acotó que ofrecen a sus clientes bolsas de tela con dibujos impresos de personajes de ficción, figuras históricas o postales regionales que valen 50 pesos. El precio es el mismo pero se pueden elegir diferentes tamaños.

“Pensamos en una secuencia de dibujos coleccionables, fue un trabajo arduo de selección donde incluso se tiraron muchos bosquejos. Pero es un trabajo que el comerciante tiene que hacer porque es fácil sacar cualquier bolsita de tela, pero hay que pensar que ese producto puede tener otros usos por ejemplo para llevarla a la facultad o a la oficina”, recordó.

Detalló que las bolsas las trae “de un proveedor de Buenos Aires porque nos hizo mejor precio. Sería bueno si pudiéramos comprarlas en Misiones, pero este tipo de materiales para bajar costos requieren de pedidos por varias miles de unidades”. Relató finalmente que también implementó cambios con una bobina de papel que reemplaza al plástico o film con el que antes se envolvían a los libros. 

Más papel en los planes

Semanas atrás por este medio una industria local con sede en Puerto Rico informó de la adquisición de una máquina para elaborar bolsas de papel para ser usadas en supermercados o en panaderías. En otros países o ciudades, este tipo de material es de uso más corriente para la compra y se valora tanto a su docilidad como el menor o igual costo que las bolsas tradicionales.

“Vamos hacia eso, bolsas de papel marrón  con pocas impresiones, poco uso de tintas, lo más ecológico posible. Es una tendencia que se ve en todo el mundo”, se había acotado desde la industria ante la mayor demanda del material por más rubros que se van sumando a la conciencia ecológica. 

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