La casa de las esculturas

Si te cuentan que en Praga estás tomando un café y levantás la vista y que podés ver esculturas de personas cruzando la calle pero no por la acera sino suspendidas en el aire por cables, o ver insectos gigantescos trepando por las paredes de un edificio, contales que en Posadas se pueden ver caballos con jugadores de polo atravesando el muro de una casa de dos plantas. Sobre la avenida Alem, frente al campo de polo del regimiento, Federico Bordón, un escultor aficionado, decidió plasmar en la fachada de su vivienda una escena que le resulta familiar ver desde la terraza. Él se dedica a la construcción y realiza diferentes piezas escultóricas por hobby y también por encargo que pueden verse detrás de un vidrio desde la vereda con sólo asomarse un poco. El Gaucho Gil, caballos, leones, Buda son algunos de los moradores de su vereda y taller.

A menudo valoramos aquellas cosas curiosas que se encuentran en otros lugares, lo cierto es que pasamos por delante de tesoros que quizás por la cotidianeidad no nos llaman la atención pero que si nos fijamos bien descubriremos nuestras perlitas urbanas.

Esta perlita urbana se encuentra en la fachada de una vivienda familiar sobre avenida Alem al 4.700, frente al campo de práctica de polo del Ejército en la ciudad de Posadas