El cristal con que se mira

Oficialismo y oposición fijan la campaña en cómo están la salud y la economía de los argentinos. La construcción de los discursos basados en intereses opuestos. Con datos alentadores, unos hablan de recuperación, otro de retroceso, de salida y desaliento. Misiones, con escenario similar a las elecciones de junio. Ingresó el presupuesto, con fuerte acento en lo social
domingo 01 de agosto de 2021 | 6:05hs.
El cristal con que se mira
El cristal con que se mira

La política es un juego complejo y muchas veces resulta complicada de entender para el ciudadano, ya que los dirigentes en medio de una campaña, sólo suelen mostrar una parte de la jugada.

Esta situación suele potenciarse, cuando construyen sus discursos según los intereses partidarios generando mayor ruido a la ciudadanía. De hecho, es lo que ya está sucediendo en el país de cara a las elecciones primarias del próximo 12 de septiembre. Faltando más de un mes para regresar a las urnas, en estos momentos, oficialistas y opositores ponen el acento en la crisis sanitaria y económica; pero, ya se sabe, cada uno tiene una mirada distinta, haciendo honor a aquel refrán de que todo depende del color del cristal con que se mire. Desde el gobierno nacional se insta a levantarse tras la pandemia que está ahora más controlada, gracias a la intensa campaña de vacunación que ahora se redobla para evitar que se propague la variante delta del Covid-19. Desde la alianza opositora Juntos por el Cambio lanzan mensajes planteando que el presente está lleno de angustia y no se observa salidas. Así como esto sucede en la salud -producto de la pandemia-, del mismo modo se aborda sobre la economía del país, que en definitiva están claramente atados. Desde el Frente de Todos, se muestra el nivel de recuperación de la economía al sentir un poco de alivio al frenarse los niveles de contagios del coronavirus. Sustenta una mejoría, con datos propios, como los arrojados por el Indec. Da cuenta que la economía argentina creció en mayo 13,6% en comparación a igual mes de 2020, pero se contrajo 2% frente a abril, en medio de nuevas restricciones por la segunda ola de coronavirus y hay temor que vuelva a complicar la aparición de una nueva variante de coronavirus como la delta. Otro dato concreto es que la industria creció 8,2% en junio respecto de igual mes de 2019 cuando gobernaba Cambiemos. La producción automotriz alcanzó una suba del 67,4% y los despachos de cemento aumentaron 12,3%, respecto de junio de 2019. Pero también muchas empresas deciden dejar el país por la falta de rentabilidad, por la fuerte presión fiscal en la Argentina y hasta por el mal clima de negocios, es decir la falta de certeza de que el panorama actual pueda cambiar en forma drástica a corto plazo. Justamente, las disputas electorales donde se priorizan intereses sectoriales, no suelen favorecer ni llevar tranquilidad a los inversores. Sobre estos aspectos, deberían trabajar con seriedad toda la dirigencia argentina. Porque como se dijo, a pesar de esta situación, hay datos económicos positivos como también mucho por corregir o mejorar. En tal sentido, se suman los aportados por el Fondo Monetario Internacional, que a su vez consideró que uno de los factores de recuperación de la economía mundial será la aceleración en el ritmo de vacunación. Con ello esta semana, el FMI mejoró la proyección de crecimiento para la economía argentina. Fue al estimar que el Producto Bruto Interno (PBI) tendrá este año una recuperación de 6,4%, mientras hace tres meses calculaba una mejora inferior en promedio de 5,8 por ciento. No obstante, el organismo internacional de crédito bajó levemente su expectativa de avance económico para 2022 y lo ajustó a 2,4 por ciento. Con estos datos Alberto Fernández en modo electoral pidió a los ciudadanos acompañamiento, afirmando que hay una salida, para un país más justo, para tener condiciones de igualdad para crecer y desarrollarse sin excepción. El pedido lo concretó Fernández en un acto público acompañado de la primera precandidata a diputada oficialista por la provincia de Buenos Aires, Victoria Tolosa Paz. De esta manera, desde el Gobierno se destaca que se está saliendo de la dura recesión iniciada hace tres años por el entonces gobierno de Mauricio Macri de Juntos por el Cambio. Justamente, desde este espacio prefieren agitar la bronca de los ciudadanos a quienes no les alcanza el sueldo para llegar a fin de mes. Sustenta su mirada con datos también oficiales, ya que el Indec detalló que el índice de salarios aumentó 2,8% en el quinto mes de 2021 respecto de abril y un 40,7% en los últimos 12 meses; pero a su vez, la inflación fue de 3,3% y 48,8%, respectivamente. Por lo tanto, serán dos miradas muy distintas y prometen ser los discursos recurrentes camino a la renovación de la mitad de las bancas de la Cámara de Diputados y un tercio del Senado. Porque está visto, el oficialismo gobernante -como lo hizo el presidente Alberto Fernández- achacará con aquel modelo de país que administró Macri y llevó a ponerse de rodillas a la Argentina ante el FMI, al otorgar a la gestión anterior uno de los mayores créditos que terminó en una deuda asfixiante, atando de pies y manos al país. Por eso, desde el gobierno se prioriza e insiste en avanzar con este organismo en un nuevo acuerdo de pago que ya está apalabrado con el FMI, pero como se sabe, desde este año, es obligatorio que se apruebe tal acuerdo de manera legislativa.

En cambio, está visto, será uno de los temas que preferentemente intentará evitar abordar Juntos por el Cambio (que ahora adopta la denominación solo de Juntos), como ya demostró esta semana el precandidato a diputado por la provincia de Buenos Aires Diego Santilli al sostener que las urgencias de este momento en el país se centran en la búsqueda de más seguridad, menos pobreza y trabajo. Es por demás evidente que estos dos aspectos, también se potenciaron en medio de la pandemia en un país en crisis económica. A su vez, es verdad que la recuperación económica que está mostrando el país, queda claramente opacada por la escala inflacionaria que golpea el bolsillo de todos los argentinos. De esta manera, la política partidaria estará en todas partes. Uno intentará reconstruir, otro por conveniencia partidaria buscará potenciar los efectos de una pandemia, de la que no se salvó ningún país, en el momento de hablar de posibles cambios sociales o económicos. Unos agitarán el retroceso, otros la posibilidad de recuperación. En el medio, estará el ciudadano que verá cómo se agitan estas banderas. Para mantener su propio criterio, deberá apelar a su memoria y saber diferenciar si quien plantea lo hace sólo desde un libreto o discurso armado o muestra real interés y capacidad de avanzar en mejorar el país. La batalla verbal, en especial a través de los medios de comunicación, recién empieza.

Zonas de mayores disputas

Los distritos con mayores disputas serán la Provincia de Buenos Aires – se renuevan 35 diputados- donde siempre supo hacerse fuerte el peronismo y podría repetirse la historia ahora con la precandidata Tolosa Paz. Es donde el Frente de Todos logró conseguir una lista de unidad, como también lo hizo en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires que renueva 13 diputados y, donde corre con ventajas María Eugenia Vidal por Juntos y se enfrentará, al legislador porteño y asesor presidencial Leandro Santoro. Como se indicó, el oficialismo logró consenso, lo que no pudo concretar la oposición que disputarán espacio. En la provincia de Buenos Aires, la principal coalición opositora presenta dos listas, una que responde al PRO de Horacio Rodríguez Larreta que se convirtió en la principal figura política de la oposición y opacó a Mauricio Macri que se encuentra en Suiza donde intenta resolver cómo salir de las denuncias judiciales que pesan en su contra. A su vez en la provincia de Buenos Aires, considerada la madre de todas las batallas, el radicalismo se entusiasma con Facundo Manes que busca hacer sentir el peso de la historia del centenario partido enfrentando al candidato de Larreta, Diego Santilli. El neurocientífico ya lanzó munición pesada contra su competidor al plantear que la interna será como una pelea entre David contra Goliat, porque la gran diferencia radicará en la jugosa caja que maneja Larreta. Desde el PRO salieron a contraatacar cuestionando que se siembre dudas en el espacio compartido. Manes genera inquietud en el PRO y mostró que no está dispuesto a callarse, lo que envalentona más al radicalismo tras recordar que no fue parte de Cambiemos, ni perteneció al gobierno de Macri ni de Vidal, desligándose de los daños causados por el frente electoral en el periodo 2015-2019. Plantea al contrario la determinación de incorporarse a una coalición, para dar un salto cualitativo. El PRO no está acostumbrado a las internas, en cambio en el radicalismo es parte de su gen, como lo grafican ellos mismos diciendo que cuando hay dos radicales, hay una interna. Ahora van a firmar un decálogo para el juego limpio porque ven que la tensión en aumento puede erosionar el espacio.

Como se dijo un sector del radicalismo busca recuperar la memoria, lo mismo en Caba donde se presenta quien fuera ministro de Economía de Fernando de la Rúa, Ricardo López Murphy y el ex secretario de Salud de Macri, Adolfo Rubinstein. De esta manera, Provincia de Buenos Aires y Caba son dos de los cuatro distritos que mayor peso tienen en esta disputa tanto en cantidad de bancas a renovar como en la concentración de medios que jugarán un fuerte papel en posicionar candidatos; a las que se suman las provincias de Córdoba y Santa Fe, que renuevan nueve escaños cada una. Debe tenerse presente además que en la categoría senadores se suman otras provincias como Catamarca, Chubut, Córdoba, Corrientes, La Pampa, Mendoza, Tucumán y Santa Fe. Como se recordará, se ponen en juego 127 de las 257 bancas existentes en la Cámara de Diputados, en tanto en el Senado se renovarán 24 de las 72 bancas. En Diputados, es Juntos por el Cambio el que pone un número mayor en juego: 60 bancas, es decir 53% de las 127 bancas a renovar; en tanto, el Frente de Todos debe renovar 51 bancas que implica un 42 por ciento. Se tiene en cuenta la composición de cámara del 2017, donde ganó Cambiemos, que estaba en plena ola de crecimiento y al PJ dividido no le fue bien.

En el Senado es donde el Frente de Todos pone mayor número de bancas en juego donde deberá renovar 15 escaños y Juntos por el Cambio sólo 9. Aquí el oficialismo como mínimo deberá retener unas diez bancas para alcanzar quórum propio. Y ya se estima que se perderían entre 4 y 5 escaños entre las provincias de Corrientes, Córdoba, Santa Fe, Mendoza y Chubut.

Escenario similar a junio

En Misiones el escenario político se presenta similar a lo que representaron las elecciones del mes de junio. Hay tres frentes electorales, que a su vez tienen notables diferencias entre uno y otros. Desde la renovación se entusiasman con repetir la buena performance electoral, basado en el trabajo realizado, con un proyecto político consolidado y en la visión de futuro de la provincia. Los primeros sondeos que llegaron a manos de dirigentes renovadores, dejan bien posicionado a la lista encabezada por el intendente de Oberá, Carlos Fernández que está acompañado por Claudia Gauto. Según esos guarismos, se encuentran en segundo lugar Juntos por el Cambio, que como se sabe van a internas tanto en el PRO, por un lado, con Martín Goerling y por otro, Walter Kunz. En el radicalismo, Martín Arjol que tiene su fortaleza en Posadas y cuenta con gran parte del apoyo del partido, es desafiado por el diputado provincial Gustavo González. También se suma como quinto candidato dentro del espacio, Pedro Puerta. Por el lado del Frente de Todos, hay tres divisiones bien diferenciadas, donde convive el Partido Agrario y Social que postula a Isaac Lenguaza que intentará recuperar los espacios rurales que siempre los acompañaron, en tanto deberá abrirse espacio desde el Partido de la Victoria que lleva como candidato al ex rector de la Unam, Javier Gortari y Unidad Popular a Graciela Beatriz de Melo.

Los dos partidos que tendrán que remarla entre estos frentes, son el Partido Obrero propone como precandidato a Eduardo Cantero y por el partido Libertad Valores y Cambio a Ninfa Alvarenga.

Presupuesto 2022

El gobernador Oscar Herrera Ahuad presentó esta semana el presupuesto del 2022. Lo hizo dentro de los plazos establecidos y con ello marca previsibilidad en cuanto a las prioridades trazadas. Nuevamente el grueso de los recursos está previsto para mejorar los servicios de salud y educación, a esto último se suma la innovación donde la provincia está muy enfocada. Se destaca que el 70% se destinarán a estas áreas sociales. Ello, además de obras públicas como viviendas destinadas a brindar soluciones habitacionales a muchas familias. Se estima 226.696.244.000 pesos para el año próximo, casi 50% más que el presupuesto en ejecución, para el funcionamiento del Poder Ejecutivo, el Judicial y los Tribunales de Cuentas y Electoral. También se contempla cómo quedó evidenciado en plena pandemia la necesidad de seguir brindando incentivo a diversos sectores, como el caso de comercio o inversiones que permitan la instalación de nuevas empresas y facilitar la inserción al mundo laboral a los jóvenes. En esa misma línea, el presupuesto contempla fondos para numerosas leyes sancionadas este año por la Cámara de Diputados que apuntan a mejorar los servicios de educación y salud.

Al elevar el presupuesto, Herrera Ahuad también mencionó los recursos destinados a proteger la fuente de trabajo de los empleados públicos y, con ello, además mantener el poder adquisitivo de estos asalariados y sostener los niveles de consumo de la población.

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