Perlitas de la ceremonia
La eterna Paula Pareto: abanderada olímpica
La ceremonia tenía una sorpresa especial. Había llamado la atención no ver a la Peque Pareto entre la delegación argentina que desfiló en el comienzo de la ceremonia. Sin embargo, la judoca bronce en Beijing 2008 y oro en Río 2016, que también es traumatóloga, ingresó al final llevando la bandera olímpica, junto con otros cinco privilegiados atletas.
La elección no fue al azar. Los seis, además de competidores de alto rendimiento forman parte del personal de salud, y dieron pelea durante el último año y medio al Covid en carne propia; la acompañaron Kento Momota (Asia), Mehdi Essadiq (Africa), Paola Ogechi Egonu (Europa), Elena Galiabovitch (Oceanía) y Cyrille Fagat Tchatchet (Refugiados).
Anillos de madera y con una enorme historia
Una de las particularidades más llamativas, fueron los anillos olímpicos, que dejaron atrás los tradicionales azul, amarillo, negro, verde y rojo, para lucirse todos del color original del material con el que fueron confeccionados: una madera muy especial, cuya historia se remonta a 57 años atrás.
En los Juegos que la misma ciudad albergó en 1964, atletas de todo el mundo plantaron semillas como símbolo de unidad, hoy en día, los árboles crecidos de aquel gesto fueron la materia prima para la confección de los anillos que representan a los cinco continentes unidos.
Pogo en la entrada y Hartkopf a distancia
La delegación argentina se llevó la atención de todo el mundo cuando, detrás de sus abanderados Cecilia Carranza y Santiago Lange, irrumpió en la escena a puro canto y pogo.
Tal es así que la cuenta oficial de los JJ.OO. les dedicó un mensaje en sus redes sociales: “Calmate, Argentina”, seguido por “sólo bromeábamos, estamos tan emocionados como ustedes”.
Por otra parte, debido a los protocolos, sólo pudieron asistir a la ceremonia un número reducido de deportistas.
Sin embargo, el aliento se hizo sentir desde la Villa Olímpica. Y la misionera Lourdes Hartkopf fue una de las que acompañó a la distancia, desde la sede de Vela. Eso sí, vestida para la ocasión junto a su equipo.
Canciones de videojuegos para los recibimientos
Cada país organizador le da su propia impronta a la ceremonia inaugural. En este caso, los locales homenajearon a la industria de los videojuegos -una de las más grandes e importantes del mundo- utilizando canciones de algunos de los juegos más reconocidos mundialmente.
Sonaron clásicos del Winning Eleven, del Dragon Quest, Ace Combat, Final Fantasy y del Kingdom Hearts entre muchos otros.
Una de las tantas curiosidades que se hicieron presentes en una jornada esperada.
