Una celebración del Día del Amigo poco habitual y muy natural fue la propuesta de la Reserva Urbana Arroyo Itá que convocó a una tarde de observación de aves.

Esta área protegida se extiende por dos hectáreas en la desembocadura del arroyo en el Paraná frente a la Bahía El Brete y, sustenta una rica biodiversidad con el registro de la presencia de 200 especies de aves, mamíferos como nutrias y carpinchos, también tortugas, peces, y gran variedad de plantas terrestres y acuáticas y la reforestación de árboles nativos.

Quienes dijeron presente al desafío de compartir naturaleza y amistad llegaron de siesta con sus barbijos, botellas de agua o mate y, acompañados por los guías especializados se aventuraron en los senderos interpretativos para presenciar el baile de los cardenales en la costa o descubrir escondidas entre los camalotes y lentejitas de agua a las pollonas de pico colorado.        

Más allá, las garzas blancas acicalándose. Los horneros, zorzales, pitogüés, tacuaritas, mieleros, tordos renegridos, buscando el alimento. Un par de tortugas asoleándose se dejaban fotografiar.

Para la observación “se afinan los sentidos”, expresó Graciela López Torres que trabaja en el área de Medio Ambiente de la Entidad Binacional Yacyretá y tiene a su cargo la reserva.

La especialista describió que “para observar las aves hay que afinar la vista y también el oído, tener conciencia de nuestros movimientos y de los movimientos en el entorno, es un ejercicio muy lindo que nos pone en pleno contacto con la naturaleza”.

En el paseo además se facilitó a los participantes catalejos, binoculares y se repartió una guía de especies, para ir marcando los avistajes.

“La reserva además de tener como finalidad la recuperación del ambiente y su preservación, tiene el objetivo muy claro de desarrollar acciones de educación ambiental”, dijo López Torres y amplió, “es importante que la sociedad tenga conocimiento de que se puede visitar la reserva todos los días, recorrer los senderos y conocer y reconocer especies arbóreas, aves que hay muchas en el lugar, otros animales. Y también vemos la marca de la basura que se tira al arroyo más arriba y la contaminación  del agua, poder conocer lo que tenemos para tomar conciencia de cuidarlo es fundamental” .  

En cuanto a la tarde especial del Día del Amigo, explicó, “la idea es salir al aire libre y empezar a amigarnos con el entorno, encontrar amigos en nuestros propios patios,  porque muchas de las aves que podemos llegar a ver en la reserva también visitan nuestros barrios, nuestras casas”.

En este sentido evidenció: “se dice que Misiones es selva y es verdad, pero de Santa Ana al Sur de la provincia es área de campos y pastizales, y estos pastizales, malezales guardan una riquísima biodiversidad y son parte del paisaje nuestro. Entonces si por desconocimiento decimos ‘esto es pastizal sucio hay que limpiar’ y sacamos todo, esa diversidad se pierde”.

“Tomar conciencia de la vida a nuestro alrededor es esencial para aprender a cuidar la naturaleza”, concluyó. La observación de aves se organizó de forma conjunta entre la reserva y la Agencia Posadas Turismo municipal.

Para agendar
Visitas a la reserva

La Reserva Urbana Arroyo Itá recibe al público todos los días de 8 a 18, con protocolo sanitario. El ingreso es gratuito. Se puede solicitar las visitas guiadas a los especialistas en el lugar. La dirección es avenida Urquiza casi Tomás Guido de Posadas.