Misiones, tierra fértil para deportistas olímpicos

Tokio tendrá cuatro misioneros en convencionales y paralímpicos, una cifra récord para la Tierra Colorada, rica en historia olímpica, que tuvo como pionero a Eric Barney en México 68
domingo 18 de julio de 2021 | 6:05hs.
Foto: Marcelo Rodríguez
Foto: Marcelo Rodríguez

Pasaron cinco años de aquellos inolvidables Juegos Olímpicos de Río 2016, los primeros en Sudamérica. Un año más de las normales olimpíadas -tiempo entre un Juego y otro- debido a la pandemia de Covid-19 que arrasó con todos los programas del 2020 en cuanto a competencias multitudinarias.

Pero en esos 12 meses, Misiones sumó tres plazas paralímpicas que se integraron a la de Lourdes Hartkopf, la única deportista de la Tierra Colorada en convencionales y que además fue la primera en clasificarse en vela, en febrero del año pasado, semanas antes de que el Covid paralizara al planeta.

De esta manera, Tokio tendrá a cuatro misioneros en acción, un número récord para un Juego Olímpico y Paralímpico, con el esfuerzo que esto conlleva con Hartkopf (vela), Mariela Delgado (ciclismo), Ariel Atamañuk (canotaje) y Mahira Bergallo (atletismo).

Cuenta regresiva
El inicio de los Juegos es inminente, el viernes se levantará el telón con la esperada ceremonia inaugural, que como ya adelantaron los organizadores, tendrá solamente mil invitados súper especiales, debido al protocolo por la pandemia, en el Estadio Olímpico a las 8 de Argentina.

La competencia para convencionales se extenderá hasta el 8 de agosto; y del 24 de agosto al 5 de septiembre se dará lugar a los paralímpicos.

Para comprender lo que significa que cuatro misioneros sean orgullosamente olímpicos y paralímpicos, hay que trasladarse a los últimos JJ.OO. En Sidney 2000 dijo presente el nadador Sergio Ferreyra, nacido en Oberá, que se formó en Corrientes, y la Tierra Roja volvió a pisar fuerte después de muchos años sin presencia ya que había sido el obereño Eric Barney, en salto con garrocha, allá por el 68, en México, en ser el primer olímpico.

Entre medio hubo un misionero, pero representando a Paraguay en judo. Él es Orlando ‘Chiquito’ Céspedes, quien dijo presente en Seúl 1988 (fue 14º en –65 kilos) y Barcelona 1992 (36º en su categoría).

Luego en Atenas 2004 y Londres 2012 fueron las citas sin deportistas locales, pero en el medio, en Pekín 2008 fue nuevamente Ferreyra el abanderado en natación y se sumó un joven Sergio Romero al arco de la selección masculina de fútbol que luego se colgaría el oro. También aportó su función como profesional la obereña Estela Mary Álvarez de Olivera que fue la cuarta árbitro en el partido entre Alemania y Brasil por el torneo de fútbol femenino.

Pero falta más. Río de Janeiro fue la ciudad sudamericana en traer hace cuatro años por primera vez a los juegos Olímpicos a Sudamérica y por la cercanía , el calor brasileño y las figuras como Michael Phelps y Usain Bolt, que hacían su despedida, fue también motor para despertar el espíritu olímpico en Argentina que rindió de buena manera y en el foro local hubo tres misioneros: Lucina Von Der Heyde, con el seleccionado femenino de hockey ‘Las Leonas’ que llegó hasta cuartos de final, y los paralímpicos Mariela Delgado, que arañó el bronce con un cuarto puesto en ciclismo en ruta; y Jonathan Avellaneda, que fue octavo en salto en alto. También Néstor Pitana arbitró partidos en tierra carioca.

Esta vez no será el calor carioca la motivación, pero sin dudas llegar a Tokio, a una capital tan lejana, de por sí es un premio al esfuerzo y deslumbrante para conocer. Y será histórica la presentación del cuarteto misionero no sólo por la cantidad, sino por el contexto pandémico y lo que acarreó.

En principio ya la reprogramación del año pasado por la llegada del Covid cambió todo, pero en el caso de los misioneros fue una chance de acceder a los Juegos. Porque en el caso de los paralímpicos, la clasificación se dio en este año cursante.

Eric, el primero que dio cátedra
“Sí, cómo no. Vengan, los espero en casa”, señaló entusiasmado el ingeniero Eric Barney (80) cuando El Territorio le propuso reunirse con Mahira Bergallo (19) para una producción fotográfica que hoy ilustra el informe.

Así, ayer por la mañana se concretó el encuentro entre el primer misionero que participó en los Juegos Olímpicos (México 1968) y la última misionera confirmada para competir en los Juegos Paralímpicos de Tokio que se realizarán este año, con la particularidad de que ambos son obereños. También asistió el profesor Jorge “Chino” Flores, el entrenador de Mahira.

La calidez del hogar a leña fue el marco ideal de la charla que naturalmente se encarriló sobre la historia deportiva de Eric, con epicentro en su experiencia en México y algunas anécdotas que se cuentan en este informe.

Mahira lo escuchó como quien no quiere perderse ningún detalle, sorprendida por las vivencias, el carisma y la lucidez de un hombre que podría ser su abuelo, del que no tenía demasiada información pero ayer la dejó encantada.

“¿Y cómo hacía para que no le afecten los nervios de la competencia? ¿No lo ponía nervioso que haya mucho público?”, preguntó la atleta.

Eric le dio algunos tips, pero le recomendó que sobre todo vaya a disfrutar de una experiencia única. “Los Juegos Olímpicos son el premio al sacrificio, porque la mayoría de la gente no conoce el esfuerzo que hay que hacer para llegar ahí”, le dijo.

“Estas cosas hay que promocionar, porque el logro de Mahira sirve para que otros chicos hagan deporte. Y en Oberá necesitamos la pista sintética porque hay muchos talentos”, subrayó Eric, a lo que adhirieron Mahira y Chino. Después la sesión de fotos y la promesa de volver a reunirse cuando la pandemia permita el mate y los abrazos que quedaron pendientes.

 

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