Los seleccionados de Inglaterra e Italia jugarán hoy la final de la 14ª edición de la Eurocopa, organizada por la Uefa y que en esta ocasión, por motivo de cumplirse 60 años de su creación, se desarrolló en 11 ciudades del Viejo Continente.

El partido se desarrollará en el mítico estadio londinense de Wembley, con un aforo permitido por la pandemia del 75% (60 mil espectadores), desde las 16 y con el arbitraje del neeerlandés Bjorn Kuipers, un millonario empresario dueño de una cadena de supermercados. Además, será televisado por TNT Sports y DirecTV.

Si al término de los 90 minutos la final culmina empatada se jugarán 30 minutos suplementarios y de persistir la igualdad el título se definirá mediante tiros desde el punto penal, un hecho que se dio en una sola ocasión, en la Euro de 1976, con sede en la extinta Yugoslavia, ganada por Checoslovaquia ante Alemania luego de igualar 2 a 2.

Inglaterra quiere festejar su primer título de Eurocopa, intentando romper el maleficio de no poder ganar una copa internacional desde el lejano Mundial de 1966, organizado por los mismos ingleses.

El equipo dirigido por Gareth Southgate fue prácticamente local todo el certamen. Jugó en Wembley los tres cotejos del grupo D, los octavos de final ante Alemania (2-0) y las semis con Dinamarca (2-1). Sólo disputó los cuartos en Roma, cuando goleó 4-0 a Ucrania.

En la vereda de enfrente, Italia no pierde desde 10 de setiembre de 2018. El equipo que dirige Roberto Mancini rompió los viejos esquemas del futbol italiano, defensivo, estructurado, con chispazos de algún elegido.