Los diputados y senadores se abocan al trabajo político y electoral en sus provincias
El Congreso se prepara para empezar a funcionar en modo elecciones
El Congreso de la Nación se prepara para empezar a funcionar en modo elecciones, que en términos prácticos significa que disminuirá la cantidad de sesiones y el trabajo en comisiones a partir de mediados de julio y hasta después de las elecciones legislativas del 14 de noviembre.
Como previa a estos meses en los que los diputados y senadores se abocan al trabajo político y electoral en sus provincias, la semana próxima es posible que ambas cámaras legislativas sesionen para aprobar los proyectos que cuentan con el consenso necesario para su aprobación en el recinto
Entre esas iniciativas figuran los proyectos de biocombustibles, monotributo, ley ovina, etiquetado frontal de alimentos y algunas otras cuestiones en las que definitivamente quedó fuera de agenda el proyecto de semáforo epidemiológico que pidió la Casa Rosada pero no logró pasar la Cámara de Diputados.
Aunque desde el bloque del Frente de Todos se insiste en que la ley pandemia puede ver la luz verde en la cámara baja en cualquier momento, la realidad es que ya quedó archivada.
Los tiempos de la pandemia que corren mucho más rápido que los tiempos de la política, hicieron que sea el presidente Alberto Fernández el que siga marcando con decretos de necesidad y urgencia el pulso de la pandemia local.
Lo cierto es que la semana próxima se intentarán aprobar en ambas cámaras todas las cuestiones más o menos acordadas que fueron quedando en el tintero en esta primera parte del año legislativo, porque después los legisladores comienzan a trabajar en modo campaña en sus respectivos territorios.
De todos modos debido al funcionamiento mixto del protocolo parlamentario por la pandemia, que permite que algunos legisladores se conecten desde sus domicilios en las provincias y que no tengan que asistir físicamente al Congreso de la Nación, es posible que la actividad se mantenga más o menos constante a pesar del calendario electoral y en la medida de que el oficialismo consiga el quórum necesario para sesionar o tratar temas en las comisiones.
Ley de Vacunas
Una de las primeras cuestiones que aprobarán diputados y senadores la semana próxima es la modificación de la ley de vacunas que impulsó el decreto de necesidad y urgencia que firmó la semana pasada el presidente Alberto Fernández para permitir la llegada a nuestro país de vacunas contra el Covid19 elaboradas por laboratorios norteamericanos.
La semana próxima la comisión bicameral permanente de trámites legislativos se reunirá para dar dictamen favorable al decreto firmado el pasado viernes 2 de julio por Fernández que habilita 3 posibilidades para recibir dosis: contratos bilaterales con laboratorios -como los estadounidenses Pfizer, Moderna y Johnson & Johnson- el mecanismo Covax de la Organización Mundial de la Salud y las oportunidades de donaciones de diferentes naciones, fundamentalmente de los Estados Unidos.
Aunque ya se sabe que la cuestión logrará dictamen favorable para que luego sea aprobada por la Cámara de Senadores, la reunión de la bicameral encenderá una vez más las discusiones entre el gobierno y la oposición sobre las idas y venidas que hubo al momento de acordar con los laboratorios estadounidenses.
A la reunión de la bicameral fueron citadas para exponer la secretaria de Legal y Técnica, Vilma Ibarra, la ministra de Salud, Carla Vizzotti y la integrante del Consejo de Asesores del Presidente de la Nación, Cecilia Nicolini.
El mencionado decreto modifica la ley de vacunas destinadas a generar inmunidad adquirida contra el Covid-19, que aprobó el Congreso el año pasado, para regular la adquisición de inoculantes en medio de la pandemia.
El decreto modifica el artículo 4° de dicha ley, eliminando la causal de “negligencia” como atributo de responsabilidad del proveedor, para luego definir en los contratos específicos que se firmen en el futuro, las condiciones en que resulta “conforme” la recepción de las vacunas.
En el mismo artículo también se reemplazan los términos “maniobras fraudulentas y conductas maliciosas” por “conductas dolosas”. Según explicó Ibarra, esta nueva terminología es la que se utiliza en el Código Civil y Comercial de la Nación y que ante cualquier “conducta dolosa, responden los proveedores”.
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